Cómo hacer gofres (la mejor receta)

Los gofres belgas son uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía de Bélgica. Con su exterior crujiente y su interior esponjoso, los gofres cautivan por su delicado sabor a vainilla y su irresistible textura.

La masa básica de los gofres belgas se prepara con harina de trigo, huevos, mantequilla, azúcar, leche o nata, levadura química o fresca, sal y esencia de vainilla. La proporción de cada ingrediente varía según la región y el tipo de gofre.

Por ejemplo, los gofres de Lieja llevan más huevos y azúcar perlado, lo que les da un sabor más intenso. Los gofres de Bruselas incorporan clara de huevo montada, logrando una textura más liviana. Estos son los gofres más reconocidos a nivel internacional, por lo que empezaremos por esta receta:

Receta de gofres belgas de Lieja

Los gofres de Lieja (gaufres de Liège en francés) son una deliciosa variedad de gofres belgas que se caracterizan por su textura densa y su sabor dulce y caramelizado. A diferencia de los gofres de Bruselas, que son más ligeros y crujientes, los gofres de Lieja son conocidos por su masa más pesada y por incorporar trozos de azúcar perlado que se caramelizan durante la cocción. Estos trozos de azúcar aportan una textura crujiente y un sabor distintivo.

Ingredientes: 500 g de harina de trigo; 7 g de levadura fresca o 2 1/4 cucharaditas de levadura seca activa; 2 huevos; 75 ml de leche tibia; 10 g de azúcar; 5 g de sal; 250 g de mantequilla ablandada; 200 g de azúcar perlado (azúcar grueso que no se disuelve durante la cocción).

Preparación:

• Comienza activando la levadura. Si utilizas levadura fresca, desmenúzala en la leche tibia y añade una pizca de azúcar, permitiendo que repose hasta que comience a burbujear. En caso de utilizar levadura seca, agrégala directamente a la harina.
• Luego, en un tazón grande, combina harina, azúcar, sal, huevos y la leche con levadura (si es fresca). Mezcla todos los ingredientes hasta lograr una masa uniforme.
• Tras preparar la masa, amásala en una superficie ligeramente enharinada hasta que adquiera una textura suave y elástica. A continuación, incorpora la mantequilla ablandada en trozos en la masa, asegurándote de que se integre por completo.
• Llega el momento de agregar el azúcar perlado, que es lo que confiere el característico toque caramelizado a los gofres de Lieja. Amasa la masa con el azúcar perlado hasta que esté distribuido de manera uniforme.
• Deja reposar la masa cubierta con un paño húmedo en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño, lo que suele tomar aproximadamente una hora. Mientras tanto, precalienta tu gofrera a la temperatura adecuada.
• Divide la masa en porciones del tamaño deseado, generalmente alrededor de 100 gramos cada una, forma bolas y colócalas en la gofrera caliente. Cocina los gofres hasta que estén dorados y caramelizados por fuera.
• Finalmente, sirve los gofres de Lieja calientes, ya sea solos o con tus coberturas favoritas, y si lo deseas, espolvorea con azúcar glas. ¡Disfruta de esta deliciosa delicia!

Cómo acompañar los gofres

Hay muchas deliciosas opciones para acompañar y topar los tradicionales gofres belgas:

• Azúcar glas o azúcar impalpable. El más clásico, para espolvorear sobre los gofres recién hechos.
• Crema chantillí o nata montada. Aporta un toque cremoso y suave.
• Frutas frescas como fresas, plátano, kiwi o frutos rojos. Le dan jugosidad y contraste.
• Siropes o coulis de frutas como fresa, chocolate, dulce de leche. Para agregar dulzor y humedad.
• Mermeladas caseras o confituras como la de naranja o higo.
• Crema de avellanas, mantequilla de cacahuete o Nutella. Para untar generosamente.
• Helado, ideal para contrastar con el calor del gofre. Sabores como chocolate, vainilla o limón.
• Frutos secos como nueces, almendras o avellanas fileteadas.

La idea es combinar texturas, sabores dulces y fríos que se complementen con la masa caliente y esponjosa del gofre. ¡Se puede ser creativo!

Trucos para hacer gofres esponjosos

Para lograr resultados perfectos, los belgas tienen algunos trucos bajo la manga:

• Dejar reposar la masa en la nevera de un día para otro, esto resalta más el sabor.
• Agregar un toque de ron o brandy a la masa aporta más sabor y humedad.
• Utilizar mitad mantequilla y mitad aceite vegetal para un mejor dorado y textura crujiente.
• Servir los gofres recién hechos y aún calientes, lo ideal es comerlos al momento.
• Tener todos los ingredientes y utensilios listos antes de cocinar para agilizar el proceso.

Origen e historia de los gofres belgas

Se cree que los gofres tienen su origen en la época medieval, cuando los vendedores ambulantes cocinaban masas dulces entre dos placas de hierro al rojo vivo en las ferias y mercados. Con el tiempo, cada región de Bélgica desarrolló su propia variante del gofre, dando lugar a especialidades como el gofre de Bruselas, Lieja, Amberes y muchas otras.

Los belgas tienen tanto amor por sus gofres que incluso tienen un día especial para celebrarlos. El 24 de marzo se conmemora como el “Día Nacional del Gofre” en Bélgica. En este día, los belgas rinden homenaje a su postre icónico con festivales, eventos especiales y, por supuesto, mucha degustación de gofres. Es una ocasión en la que los amantes de los gofres pueden disfrutar de sus delicias favoritas en toda su gloria.

Tipos de Gofres en Bélgica

Bélgica se enorgullece de su tradición de gofres, y hay dos variedades principales que han adquirido fama internacional: los gofres de Bruselas y los gofres de Lieja.

1. Gofres de Bruselas: Estos gofres son conocidos por su textura ligera y crujiente. Están hechos con una masa ligera y aireada, lo que les otorga una delicadeza y sofisticación distintivas. Los gofres de Bruselas se cocinan en una gofrera especial que produce gofres más finos y con una mayor cantidad de cuadros.
2. Gofres de Lieja: En contraste, los gofres de Lieja son más densos y caramelizados. La masa contiene trozos de azúcar perlado, que caramelizan durante la cocción y le dan a los gofres un sabor agridulce único y una textura más rica. Estos gofres se caracterizan por su superficie irregular debido al azúcar caramelizado.

Ambas variedades de gofres son amadas por los belgas. La elección entre gofres de Bruselas y gofres de Lieja a menudo se reduce a preferencias personales, y los locales suelen tener su favorito.

Dónde comer los mejores Gofres de Bélgica

Bélgica está llena de lugares emblemáticos para degustar los tradicionales gofres. Nosotros te recomendamos algunos de ellos:

• PARDON es un animado café en el barrio de Saint Gilles en Bruselas, conocido por sus deliciosos y creativos gofres dulces y salados. Tienen una amplia variedad de topping y un ambiente joven y vibrante.
• GASTON es un histórico salón de té fundado en 1943 ubicado cerca del antiguo puerto en Bruselas. Sirven los tradicionales gofres de Bruselas recién hechos con crema chantillí. Su decoración retro lo hace un lugar encantador.
• MAISON DANDOY es una de las “casas de gofres” más emblemáticas de Bélgica, con más de 2 siglos de historia. Ubicada en las Galerías Reales Saint Hubert, sus gofres de Bruselas crujientes son famosos.
• CAFÉ WITTAMER es una elegante sala de té en la Plaza del Sablon de Bruselas. Tienen una selección gourmet de gofres, tanto clásicos como creativos, y un delicioso chocolate caliente.
• CHALET ROBINSON es un restaurante idílico dentro del Bosque de la Cambre de Bruselas. El lugar perfecto para disfrutar de un gofre con frutas frescas en una terraza rodeada de naturaleza.
• En la PLAZA MAYOR DE GANTE hay varios puestos que sirven los típicos gofres belgas recién hechos al momento. Es ideal para probar esta delicia en un ambiente animado y tradicional.

Los gofres en el resto del mundo

Fue en la Feria Mundial de Nueva York en 1964 cuando los gofres belgas se hicieron verdaderamente populares en los Estados Unidos. Los gofres se convirtieron en un éxito instantáneo en la feria y rápidamente se extendieron por todo el país, y convirtiéndose en lo que hoy allí se conoce como waffles, que, aunque son muy similares a los tradicionales gofres tienen algunas diferencias que te animamos a descubrir.

También existen los gofres holandeses, mucho más finos, llamados stroopwaffles. Se caracterizan por tener dos obleas o galletas delgadas y crujientes, entre las cuales se coloca un relleno o jarabe llamado stroop, hecho de melaza o caramelo.

Los “taiyaki” japoneses se elaboran a partir de una masa de gofre que se cocina en una plancha especial que le da su forma de pez.