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Cuando no tengo mucho tiempo pero me apetece comer algo rico, suelo preparar pasta con champiñones. Es una receta que hago a menudo en casa porque es rápida, ligera y queda buenísima sin tener que usar nata ni salsas pesadas. Además, con unos champiñones frescos y un buen aceite de oliva, el sabor lo hace todo.
Normalmente la preparo con fettuccine, porque me gusta cómo se mezclan con los trocitos de champiñón y las hierbas. Pero bueno, si solo tienes espaguetis o cualquier otra pasta, sale igual de buena. Lo importante es saltear bien los champiñones hasta que se doran, ahí está el truco.
Es una receta de pasta saludable, muy fácil de adaptar al gusto de cada uno. A veces le pongo un poco de parmesano por encima o un toque de limón, otras la dejo tal cual, sencilla y casera, como las de toda la vida.
Receta de pasta con champiñones ligera y fácil
Ingredientes
- 400 g de fettuccine (o la pasta que tengas)
- 300 g de champiñones frescos
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Un puñado de hierbas aromáticas (puede ser perejil, albahaca o menta)
- Un puñado de sal gruesa
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
- 30 g de queso parmesano rallado (opcional)
Cómo hacer pasta con champiñones
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Pon una olla grande al fuego con abundante agua y un puñado de sal gruesa (más o menos 10 g por cada litro de agua) y mientras esperas a que empiece a hervir, prepara el condimento.
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Limpia los 300 g de champiñones con un paño húmedo o un papel de cocina —sin mojarlos demasiado— y córtalos en láminas finas.
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Pela los 2 dientes de ajo y pícalos menudos.
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En una sartén amplia, echa 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio.
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Añade el ajo y, en cuanto empiece a dorarse un poco, incorpora los champiñones. Saltéalos durante unos 7 u 8 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que suelten el agua y empiecen a dorarse.
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Cuando estén listos, sazona con sal y pimienta negra recién molida y añade la hierba aromática que prefieras (perejil, albahaca o menta picada) reservando un poquito para servir.
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Cuando el agua esté hirviendo, echa los 400 g de fettuccine y cuécelos unos 5 minutos, o el tiempo que indique el paquete, hasta que estén al dente.
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Escúrrelos, reservando medio vasito del agua de cocción, y pásalos directamente a la sartén con los champiñones.
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Mezcla bien todo a fuego suave unos 30 segundos, añadiendo un poco del agua de cocción si ves que se seca.
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Termina con un un poco más de hierbas frescas. Sírvelo enseguida y lleva el queso parmesano a la mesa para que quien quiera lo añada.
Consejos para hacer pasta con champiñones
- Usa champiñones frescos siempre que puedas. Los frescos tienen un sabor más intenso y una textura firme que se nota en el plato. Evita los que vienen en lata o en conserva, porque suelen tener un gusto más plano y no se doran bien al saltearlos. Si te gusta experimentar, mezcla diferentes tipos, como champiñones blancos y portobello.
- No llenes demasiado la sartén. Si echas todos los champiñones de golpe, soltarán mucha agua y acabarán cociéndose en lugar de dorarse. Es mejor saltearlos en dos tandas si hace falta. Así conseguirás ese color dorado tan apetitoso y un sabor más concentrado.
- Elige la hierba aromática según tu gusto. El perejil fresco es la opción clásica y combina con todo. La albahaca le da un punto más suave y veraniego, mientras que la menta aporta un toque diferente y refrescante. Puedes probar cuál te gusta más o incluso mezclar varias.
- Aprovecha el agua de cocción. Guarda medio vasito antes de escurrir la pasta y úsalo para ligar el conjunto al final. El almidón del agua ayuda a que la salsa se adhiera mejor, dejando la pasta cremosa sin tener que añadir nada más.
- Añade proteína si quieres hacerlo más completo. Un poco de pollo salteado, unas tiras de jamón o incluso tofu o setas variadas pueden convertir esta receta en un plato único y más saciante. Solo asegúrate de añadirlo al final para no pasarte con la cocción.
Cómo hacer pasta con champiñones y nata
Si te apetece una versión más cremosa, puedes preparar esta pasta con champiñones con nata. La base es exactamente la misma, solo que al final del salteado se añade un poco de nata para cocinar, y el resultado es una salsa suave que envuelve toda la pasta.
Cuando los champiñones ya estén dorados, baja el fuego y vierte unos 150 ml de nata líquida (de cocina, no para montar). Mezcla bien y deja que se caliente un par de minutos hasta que empiece a espesar un poco. Añade sal y pimienta al gusto, y si quieres, un toque de nuez moscada que combina muy bien con la nata y los champiñones.
En cuanto tengas la salsa lista, incorpora la pasta escurrida y remueve bien para que se impregne. Si ves que queda demasiado densa, puedes añadir una o dos cucharadas del agua de cocción para ajustarla. Termina con un poco de queso parmesano rallado por encima y sirve al momento.
Esta versión es más calórica que la receta sin nata, pero muy rica para ocasiones especiales o cuando te apetece algo más cremoso.
Cómo acompañar la pasta con champiñones
Esta pasta con champiñones es bastante completa por sí sola, pero si quieres acompañarla con algo, hay varias opciones que le van de maravilla. Una idea muy sencilla es hacer un pan de ajo casero. Solo necesitas unas rebanadas de pan, un poco de mantequilla, ajo picado y perejil. Se tuesta unos minutos en el horno y listo. Es perfecto para aprovechar la salsa que quede en el plato.
Si te gusta cuidar los detalles, un poco de vino blanco seco acompaña estupendamente este plato, sobre todo si has hecho la versión sin nata, más ligera.
La verdad es que esta pasta con champiñones es de esas recetas que nunca fallan. Espero que te animes a prepararla.
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