
Recetas con Salvia
La salvia no es de esas hierbas que usamos todos los días, pero cuando le pillas el punto, es difícil no repetir. Tiene un aroma intenso, ligeramente amargo y muy particular, que da profundidad a salsas, carnes, pastas o incluso platos con mantequilla dorada. En esta sección te traemos recetas con salvia fáciles, diferentes y con ese toque especial que transforma un plato sencillo en algo más interesante.

Propiedades y beneficios de la SALVIA
Consejos para cocinar con salvia
Si no la usas mucho, aquí van algunos consejos útiles para empezar a incluir la salvia en tus recetas sin miedo:
1. Mejor en platos calientes
La salvia seca es muy aromática, pero la salvia fresca da lo mejor de sí al calentarse. Queda especialmente bien salteada en mantequilla o aceite caliente: en unos segundos suelta todo su aroma.
2. Úsala con moderación
Tiene un sabor fuerte. Con unas pocas hojas (frescas o secas) es suficiente para aromatizar un plato sin que tape el resto de ingredientes.
3. La salvia combina muy bien con mantequilla
Uno de los usos más clásicos: salvia frita en mantequilla para acompañar ñoquis, raviolis, calabaza asada o pollo al horno. Es sencilla y transforma el plato por completo.
4. Ideal con carnes grasas y embutidos
Su aroma potente ayuda a equilibrar platos con cerdo, panceta, morcilla o incluso foie. También combina bien con cordero o pato.
5. En infusión o como condimento final
Aunque no es lo más común, la salvia también se puede usar en infusión (con propiedades digestivas) o picada fina por encima de platos de legumbres o guisos.
Preguntas frecuentes sobre la salvia
¿Qué sabor tiene la salvia?
La salvia tiene un sabor intenso, ligeramente amargo, con un fondo terroso y algo mentolado. No se parece al perejil ni al orégano: es más fuerte, por eso se usa en pequeñas cantidades.
¿Es mejor usar salvia fresca o seca?
Ambas se pueden usar. La salvia seca es más concentrada y va bien en guisos o asados. La salvia fresca es ideal para saltear en mantequilla, decorar o usar justo al final. Si es para aromatizar aceite o salsas, mejor la fresca.
¿Con qué alimentos combina bien la salvia?
Va especialmente bien con mantequilla, calabaza, pollo, cerdo, setas, pasta rellena (como raviolis) y quesos potentes. También se puede usar con patatas o huevos si buscas un toque diferente.
¿Puedo usar salvia en postres?
No es habitual, pero sí. En pequeñas cantidades, puede combinar bien con cítricos, miel o frutas asadas. También puedes infusionarla en leche para aromatizar una crema o un flan.
¿La salvia se puede comer cruda?
Sí, aunque tiene un sabor fuerte y no a todo el mundo le gusta así. Lo más habitual es dorarla en aceite o mantequilla, lo que suaviza su sabor y la hace crujiente y aromática.
¿Cuánto salvia se debe usar en una receta?
Poca. Una o dos hojas frescas por ración suelen ser suficientes. Si es seca, incluso menos. Es mejor quedarse corta y corregir, que pasarse y que domine el plato.
¿Se puede congelar la salvia?
Sí. Puedes congelar las hojas enteras en bolsas o picarlas y mezclar con aceite de oliva en cubiteras. Así las tienes listas para usar directamente en guisos o salteados.
Beneficios de la salvia
Más allá de su uso en la cocina, la salvia es una planta con propiedades muy interesantes:
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Propiedades digestivas y antiinflamatorias: tradicionalmente se ha usado para aliviar molestias digestivas o dolores menstruales.
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Rica en antioxidantes: como el ácido rosmarínico, que ayuda a combatir el estrés oxidativo.
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Astringente y antiséptica natural: se usa también en forma de infusión o en gárgaras para aliviar la garganta irritada.
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Baja en calorías y muy aromática: con muy poca cantidad puedes dar sabor sin añadir grasas ni sal.



























