¿Te imaginas un batido que sea a la vez refrescante, saludable y lleno de sabor? Pues aquí lo tienes: el batido de mango y plátano con cúrcuma y jengibre. Esta mezcla no solo es deliciosa, sino que también está repleta de beneficios para tu cuerpo. El mango aporta dulzura natural, el plátano cremosidad, y la cúrcuma y el jengibre dan ese toque exótico y saludable que eleva esta bebida a otro nivel.
Además, es ideal para cualquier momento del día. ¿Desayuno? Perfecto. ¿Merienda? También. ¿O quizá como un “boost” después de entrenar? ¡Por supuesto! Este batido de fruta es tan versátil como fácil de preparar. Solo necesitas unos pocos ingredientes y una batidora, y tendrás un vaso lleno de energía y vitalidad.
Receta de batido de mango y plátano
Ingredientes
- 1 taza de mango congelado
- 1 plátano
- 1 taza de leche (también puedes usar leche de almendra)
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- Miel al gusto
- 4-5 cubitos de hielo
Cómo hacer batido de mango y plátano con cúrcuma y jengibre
- Pela el mango y el plátano. Corta ambos en trozos pequeños para que sea más fácil licuar.
- En el vaso de la batidora, añade los trozos de mango y plátano, la cúrcuma, el jengibre, la miel si la estás usando y la leche.
- Incorpora los cubitos de hielo para que el batido quede fresco.
- Bate a alta velocidad hasta obtener una textura suave y sin grumos.
- Prueba el batido y ajusta el dulzor si es necesario.
Consejos para hacer batido de plátano con mango

- Sustituye la leche si quieres variar: Si buscas un sabor más tropical, prueba usar leche de coco o de anacardos. Para una versión más ligera, el agua de coco es ideal y también aporta un toque dulce natural.
- Aprovecha el mango congelado: Si no tienes mango fresco, el mango congelado funciona perfectamente y además le da una textura más espesa al batido, como un smoothie.
- Añade más especias para intensificar el sabor: Puedes experimentar con un toque de canela o una pizca de pimienta negra. La pimienta, además de resaltar el sabor, mejora la absorción de la cúrcuma en el organismo.
- Hazlo aún más nutritivo: Incorpora una cucharada de semillas de lino o chía para añadir fibra y ácidos grasos omega-3. Si prefieres un batido más proteico, incluye una cucharada de proteína en polvo.
- Adapta la dulzura a tu gusto: Si el mango está muy maduro, es probable que no necesites añadir miel o sirope. Si necesitas un endulzante, considera dátiles deshuesados o azúcar de coco para un toque natural.
- Juega con la textura: Para un batido más espeso, puedes agregar medio aguacate. También puedes usar plátano congelado en lugar de fresco para una textura similar a un helado.
- Transforma tu batido en un bowl: Sirve el batido en un tazón y añade toppings como granola, trocitos de fruta fresca, coco rallado o frutos secos. Es una excelente opción para desayunos más completos.
- Mantén el batido frío sin diluir el sabor: En lugar de hielo, utiliza trozos de mango o plátano previamente congelados. Esto evitará que el batido se vuelva acuoso mientras lo disfrutas.
- Maximiza los beneficios del jengibre y la cúrcuma: Para aprovechar al máximo las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de estas raíces, usa cúrcuma fresca rallada y jengibre fresco. Si optas por la cúrcuma en polvo, asegúrate de que sea de buena calidad.
- Hazlo más refrescante: Añade un chorrito de zumo de limón o lima para un toque ácido que realzará todos los sabores del batido.
Este batido es perfecto como desayuno o merienda. Además, gracias a la cúrcuma y el jengibre, aporta propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. ¡Que lo disfrutes!





































