Las magdalenas o muffins de avena y plátano son una opción sencilla y saludable para ofrecer a los más pequeños. No llevan azúcar ni ingredientes innecesarios, así que encajan perfectamente tanto si estás empezando con el BLW como si tu bebé sigue comiendo triturados pero ya va aceptando texturas más densas. Estos muffins BLW para bebés y niños quedan blanditos, se cogen bien con la mano y están ricos y jugosos gracias al plátano, por lo que también serán del gusto de los adultos.
Lo bueno es que se pueden preparar tanto en horno como en freidora de aire, que ahora en verano se agradece para no tener que encender nada que dé más calor del necesario. Son de esas recetas que haces una vez y acabas repitiendo, porque te salvan muchas meriendas y además sabes exactamente lo que están comiendo: avena, plátano, huevo y leche. Lo justo para cuidarlos sin complicarte.
Receta de muffins de plátano y avena sin azúcar
Ingredientes
- 2 plátanos maduros (unos 200 g)
- 2 huevos M
- 100 g de copos de avena finos (1 taza)
- 50 ml de leche (entera o vegetal sin azúcar, aprox. 1/4 taza)
- 1 cucharadita de levadura tipo Royal (5 g)
- 1 cucharadita de canela (opcional)
- 1 cucharadita de aceite de oliva suave o aceite de coco (opcional)
- Rodajas de plátano para decorar (opcional)
Cómo hacer magdalenas o muffins de avena y plátano para bebés
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Machacamos los plátanos con un tenedor en un bol amplio hasta que quede un puré sin grumos.
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Añadimos los huevos y la leche, la avena, la levadura, la canela y el aceite si decidimos usarlo.
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Trituramos con una batidora eléctrica si queremos que quede la masa más uniforme o simplemente mezclamos si la preferimos con más textura.
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Repartimos la mezcla en moldes para muffins. Si queremos, colocamos una rodajita de plátano encima.
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Cocinar en horno
Precalentamos a 180 ºC y horneamos durante 20-25 minutos, hasta que al pinchar con palillo salga limpio.
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Cocinar en freidora de aire
Cocinamos a 160 ºC durante 15-18 minutos, vigilando los últimos minutos para que no se pasen.
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Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.
Variantes sin huevo o sin leche
Si tu bebé aún no ha probado el huevo o los lácteos, o simplemente quieres hacer la receta un poco más ligera, puedes adaptarla sin problema:
- Sin huevo: sustituimos cada huevo por 1 cucharada de semillas de chía o lino molidas + 3 cucharadas de agua (por huevo). Lo mezclamos, dejamos reposar 10 minutos hasta que espese y lo añadimos como si fuera huevo. También se puede usar 50 g de compota de manzana natural por cada huevo.
- Sin leche: simplemente usamos bebida vegetal sin azúcares añadidos, como leche de avena, almendra o arroz. Si lo prefieres, puedes poner yogur vegetal natural para darle más cuerpo.
En ambos casos, el resultado sigue siendo tierno, con buena textura y apto para bebés desde los 6 meses. Solo hay que vigilar un poco más la cocción, porque sin huevo suelen tardar un par de minutos más en cuajar.
Consejos para preparar muffins de plátano y avena sin azúcar para bebés y niños
Aunque la receta es bastante sencilla, hay algunos detalles que conviene tener en cuenta para que queden bien desde la primera vez. Aquí te comparto lo que nos ha funcionado mejor:
- Elige plátanos muy maduros. Cuanto más maduros estén, más dulces y blanditos quedarán los muffins. No te cortes en usar esos que están ya muy oscuros, son los mejores para esta receta.
- Tritura la avena si quieres una textura más suave. Si tu bebé acaba de empezar con sólidos o prefieres una masa más fina, puedes triturar los copos de avena antes de mezclarlos. Así quedará más tipo bizcocho y menos rústico.
- Adapta la cocción según tu freidora. Algunas freidoras de aire calientan más que otras, así que conviene revisar a los 12-13 minutos por si ya están listos. Si ves que se doran demasiado por arriba, puedes poner un trocito de papel vegetal encima los últimos minutos.
- Haz mini muffins si el bebé es pequeño. Los moldes pequeños ayudan a controlar la ración y son más manejables para sus manos. También puedes cortar los grandes en trozos.
- Congélalos en porciones individuales. Una vez fríos, los puedes guardar en el congelador y sacar solo los que necesites. Para descongelarlos, basta con dejarlos a temperatura ambiente o darles un toque rápido de calor (en microondas o freidora).
- Varía los ingredientes sin complicarte. Si te apetece cambiar un poco, puedes añadir ralladura de manzana o pera, un poco de coco rallado o sustituir la leche por yogur natural. Todo eso suma sin añadir azúcar.
Preguntas frecuentes sobre los muffins de plátano y avena
¿A partir de qué edad pueden tomar estos muffins los bebés?
Desde los 6 meses si ya han empezado la alimentación complementaria y toleran bien los ingredientes. Eso sí, siempre se recomienda introducir el huevo y la avena por separado antes, para comprobar que no hay alergias.
¿Son aptos para bebés que siguen BLW?
Sí. Estos muffins tienen una textura blandita y húmeda, ideal para que los bebés puedan agarrarlos fácilmente con las manos y morder sin que se deshagan demasiado. Puedes hacerlos en versión mini para facilitarles aún más el manejo.
¿Se pueden congelar?
Sí, sin problema. Una vez fríos, guárdalos en una bolsa o tupper apto para congelador. Luego puedes descongelarlos a temperatura ambiente o calentarlos directamente en la freidora unos minutos.
¿Cómo conservo los que me sobran?
Si no los congelas, puedes guardarlos en un recipiente hermético fuera de la nevera hasta 2 días. En verano o si hace mucho calor, mejor dentro del frigorífico y consumirlos en 3-4 días como máximo.
¿Por qué no llevan azúcar ni edulcorantes?
Porque no los necesitan. El plátano maduro ya aporta suficiente dulzor y, además, los bebés no deben tomar azúcares añadidos. Esta receta está pensada para respetar su alimentación desde el inicio.
¿Puedo añadirles otras frutas o ingredientes?
Sí. Puedes incorporar un poco de manzana rallada, compota casera o incluso zanahoria rallada. También queda bien una pizca de coco rallado o unas gotitas de esencia de vainilla (sin azúcar).
Beneficios nutricionales del plátano y la avena para bebés y niños
- Plátano: Es una fuente natural de energía gracias a los carbohidratos de absorción lenta. Aporta potasio, vitamina B6 y fibra, y tiene una textura y sabor que suele gustar mucho a los bebés desde el inicio de la alimentación complementaria.
- Avena: Rica en fibra soluble (especialmente beta-glucanos), ayuda a regular el tránsito intestinal y mantiene la saciedad. También aporta proteínas vegetales, hierro y magnesio, por lo que es ideal para incluir en desayunos y meriendas infantiles.
Estos muffins de plátano y avena sin azúcar son un recurso fácil y saludable para el día a día, sobre todo cuando queremos ofrecer algo casero y sin complicaciones. Se preparan en nada, aguantan bien varios días y se adaptan a lo que tengamos en casa.
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