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El puré de mango es una de esas recetas sencillas que nos hacen la vida más fácil cuando empezamos con la alimentación complementaria. A partir de los 6 meses, el mango se puede ofrecer sin problema si está bien maduro y sin fibras, y su sabor dulce natural suele gustar mucho a los peques (y a los padres también, que no nos engañemos, algo siempre probamos).
En casa solemos prepararlo como primer puré de fruta cuando ya hemos probado otros más suaves como el de pera o manzana. Es muy rápido de hacer, no necesita cocción y se puede combinar fácilmente con otras frutas o con yogur natural sin azúcar. Eso sí, hay algunos trucos para que no quede fibrosa o con grumos raros, y te los contamos más abajo.
Receta de puré de mango
Ingredientes
- 1 mango maduro
- 4 cucharadas de leche materna o de fórmula (opcional)
Cómo hacer papilla de mango para bebés
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Lavamos y cortamos el mango evitando el hueso. Hacemos cortes en cuadrados y doblamos el mango hacia dentro.
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Sacamos toda la pulpa del mango. Cuanto más maduro más dulce estará.
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Trituramos hasta obtener una textura suave y sin grumos. Si el mango está muy fibroso o algo duro, se puede añadir una o dos cucharadas de agua, leche materna o fórmula para aligerar.
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Servimos una ración y guardamos el resto en un recipiente hermético.
¿Cuándo se puede dar mango a un bebé?
El mango se puede introducir en la alimentación del bebé a partir de los 6 meses, siempre que ya esté preparado para empezar con la alimentación complementaria. Como siempre recomendamos, es importante que el bebé muestre signos claros de estar listo: que se mantenga sentado con apoyo, que haya perdido el reflejo de extrusión y que muestre interés por la comida.
Lo ideal es ofrecer un mango bien maduro, de textura suave y sin fibras, para que se pueda triturar fácilmente o incluso chafar con un tenedor. Si al presionar ligeramente cede, está en su punto. Como primera fruta tropical, el mango es una buena opción por su sabor dulce natural y su aporte de vitaminas, sin necesidad de añadir azúcar ni otros ingredientes.
¿Qué beneficios tiene el mango para bebés?
El mango es una fruta tropical con un perfil nutricional muy interesante para los bebés. Aporta energía en forma de hidratos de carbono simples, pero además es rico en vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo en esta etapa.
Uno de sus puntos fuertes es su alto contenido en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y favorece la absorción del hierro cuando se combina con otros alimentos ricos en este mineral. También contiene vitamina A (en forma de betacarotenos), importante para la salud visual y el buen estado de la piel.
Además, el mango aporta una pequeña cantidad de vitamina E, antioxidantes naturales y fibra soluble, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal. Por eso, es una fruta especialmente útil cuando el bebé tiene algo de estreñimiento. Su sabor dulce y su textura suave lo convierten en una opción muy bien aceptada al empezar con los primeros purés.
Si tienes un mango bien maduro en casa, esta papilla es una forma fácil y sabrosa de aprovecharlo. A partir de los 6 meses, puede convertirse en una de esas recetas que repetimos más a menudo porque no da nada de trabajo… y les encanta.
Una vez pruebes esta receta con tu bebé puedes añadir otras frutas para ir variando el sabor, como el puré de mango, manzana y zanahoria:
