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Limpiar el horno es una de esas tareas que vamos dejando para “otro día”… hasta que el olor a grasa quemada nos obliga a enfrentarnos a él. Y claro, cuando por fin nos ponemos, nos arrepentimos de no haberlo hecho antes. La grasa está incrustada, hay restos que no sabemos ni de qué comida son, y el esfuerzo se triplica.
Pero no todo está perdido. Si te estás preguntando cómo limpiar el horno a fondo, aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso usando productos que probablemente ya tienes en casa. Bicarbonato, vinagre y limón pueden ser tus mejores aliados. No necesitas sprays industriales ni guantes de astronauta. Solo un poco de paciencia y los trucos adecuados.
Cómo limpiar un horno muy sucio
Cuando el horno acumula grasa quemada, no basta con pasar una bayeta. La grasa forma una capa dura que parece imposible de quitar. Pero no hace falta recurrir a productos agresivos: el bicarbonato, el vinagre o incluso el zumo de limón sirven para dejarlo como nuevo.
Nosotros hemos probado todos estos métodos, y te aseguramos que funcionan. Te contamos los más efectivos y cómo aplicarlos paso a paso.
Cómo limpiar el horno con bicarbonato
Este es nuestro método favorito porque es fácil, barato y no huele fuerte. Mezclamos bicarbonato con agua hasta formar una pasta tipo bechamel. Con el horno apagado y frío (importante), extendemos esta pasta por todas las paredes, la base y la puerta. Puedes usar un estropajo suave o un pincel de cocina. Mejor si llevas guantes, sobre todo si tienes la piel sensible.
Una vez aplicado, lo dejamos actuar durante toda la noche (mínimo 12 horas). Al día siguiente, preparamos una mezcla de vinagre blanco y agua (mitad y mitad), la ponemos en un pulverizador y rociamos por todo el horno. Verás que empieza a hacer espuma: esa es la reacción entre el vinagre y el bicarbonato, que ayuda a desprender la suciedad.
Pasamos un paño húmedo varias veces hasta retirar toda la pasta. Si queda alguna marca blanca, es que falta aclarado, así que volvemos a pasar el paño hasta que no queden restos.
Para zonas muy incrustadas, puede que tengamos que insistir un poco más. En ese caso, usamos un estropajo más firme, pero sin rayar el interior.
Cómo limpiar el horno con limón
Este truco es perfecto cuando lo que más nos molesta es el olor, por ejemplo, tras haber cocinado pescado al horno o carnes con muchas especias. El limón limpia y deja un aroma fresco.
Exprimimos 3 o 4 limones y echamos el zumo en una fuente apta para horno, junto con las mitades exprimidas. Calentamos el horno a 200 ºC y metemos la fuente. Lo dejamos actuar unos 30 minutos, hasta que el líquido se evapore.
Después apagamos el horno, esperamos unos minutos a que se temple, y limpiamos con un paño húmedo. La grasa se habrá ablandado, y sale mucho más fácil.
Este método es más suave, así que si el horno está muy sucio, es mejor usarlo como complemento al de bicarbonato.
Cómo limpiar el horno con vinagre
El vinagre es rápido y eficaz, aunque el olor puede resultar un poco fuerte. Lo que hacemos es llenar un pulverizador con vinagre blanco y rociar todo el interior del horno. Luego lo encendemos a unos 100 ºC y lo dejamos actuar unos 20 minutos. Después, pasamos un paño y la suciedad sale con facilidad.
Otra opción más potente:
Mezclamos 1 taza de vinagre blanco con ¼ de taza de detergente en polvo (el de lavadora). Calentamos el horno a 180 ºC durante 5 minutos, lo apagamos y extendemos esta pasta por las paredes (usa guantes). Dejamos reposar una hora y retiramos con una espátula de silicona o madera, sin rayar. Finalmente, repasamos con un paño húmedo con vinagre puro.
Trucos para limpiar el horno a fondo (y que no vuelva a pasar lo mismo)
Aquí van unos consejos clave, que valen para todos los métodos anteriores:
- Después de limpiar, intenta mantenerlo. Si después de cocinar lo repasas con una esponja y agua jabonosa (cuando ya se haya templado), evitarás que la grasa se acumule.
- El horno debe estar apagado y frío cuando empieces, salvo que el truco diga lo contrario.
- Déjalo actuar el tiempo suficiente. El bicarbonato, por ejemplo, necesita mínimo 12 horas.
- Usa varios paños húmedos para aclarar. Si se engrasan mucho, cámbialos. Y cambia el agua también.
- Una vez limpia la grasa, repasa con agua y jabón para quitar los últimos restos y evitar que vuelva a pegarse.
- Si alguna zona está muy incrustada, usa un estropajo de aluminio con cuidado.
Productos limpiadores para el horno
Si prefieres usar un producto comercial que te ahorre tiempo, The Pink Stuff es uno de los más recomendados ahora mismo. Nosotros lo hemos probado y funciona bien para quitar la grasa pegada sin apenas frotar. Es una pasta suave, con buen olor, que puedes aplicar con una esponja húmeda y retirar fácilmente. Lo mejor es que no deja ese olor químico tan fuerte como otros limpiadores y cunde bastante. Ideal si quieres un producto eficaz pero sin complicarte.
Con estos trucos caseros ya no hay excusas. Ahora que sabes cómo limpiar el horno sin esfuerzo, puedes mantenerlo limpio sin tener que pasar horas restregando. Si lo haces con frecuencia, solo necesitarás un repasito rápido después de cada uso. Y si lo has dejado pasar, no te preocupes: bicarbonato, vinagre y limón te sacan del apuro sin complicaciones.
