Hay algo en esta ensalada de pasta con piña que entra primero por los ojos. Los colores, la textura cremosa, los trozos de piña entre el resto de ingredientes… todo invita a coger una cucharada. Pero lo mejor viene cuando la pruebas: es ligera, fresca y llena sin empachar.
Las ensaladas de pasta me gustan muchísimo, tanto la ensalada de pasta con atún, como la ensalada de pasta con pollo, o la ensalada de pasta con mayonesa, pero cuando le añadimos piña tiene algo que se convierte en protagonista.
Receta de ensalada de pasta con piña y mayonesa
Ingredientes
- 200 g de pasta corta (macarrones, hélices, coditos…)
- 4 rodajas de piña en su jugo (unos 200 g escurridos)
- 150 g de jamón cocido o fiambre de pavo
- 100 g de queso en dados (tipo gouda, cheddar o emmental)
- 2-3 cucharadas de mayonesa (unos 60 g)
- 1 cucharadita de mostaza suave (opcional)
- 1 cebolleta o ½ cebolla dulce
- Sal al gusto
- Un chorrito del jugo de la piña o un poco de limón (opcional)
Cómo hacer ensalada de pasta con piña y mayonesa
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Cocemos la pasta en abundante agua con sal, siguiendo el tiempo indicado en el paquete. Una vez lista, la escurrimos y la enfriamos bajo el grifo. Reservamos.
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Mientras se enfría la pasta, cortamos la piña en trozos pequeños. Si es de lata, la escurrimos bien.
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Cortamos también el fiambre y el queso en dados del mismo tamaño que la piña para que quede todo bien integrado.
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Picamos la cebolleta en trozos pequeños o en juliana fina, según prefieras.
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En un bol grande, mezclamos la pasta fría con la piña, el queso, el jamón cocido y la cebolleta.
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Añadimos la mayonesa y, si queremos, la mostaza. Mezclamos bien hasta que todo quede cremoso pero sin pasarnos para que no quede pesada.
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Probamos de sal y, si hace falta, corregimos. Si vemos que queda muy espesa, podemos aligerar con un chorrito del jugo de la piña o unas gotas de limón. Guardamos en la nevera hasta el momento de servir. Lo ideal es dejarla enfriar al menos 30 minutos.
Consejos para que tu ensalada de pasta con piña quede de 10

Aunque es una receta sencilla, hay algunos detalles que marcan la diferencia. Aquí te dejo lo que suelo tener en cuenta cuando la preparo:
- La pasta es clave: usa una variedad corta que aguante bien la mezcla, como coditos, hélices o macarrones. Mejor si es de las que tienen algo de textura para que se agarre bien el aliño.
- La piña, mejor en su jugo: si no tienes piña natural, elige una en conserva que no venga en almíbar. Así evitas que quede demasiado dulce y pesada. Y no olvides escurrirla bien antes de mezclarla.
- El queso puede variar: si no tienes cheddar o gouda, puedes usar cualquier queso que se corte bien en dados. Incluso uno suave tipo mozzarella también funciona, aunque cambiará la textura.
- No te pases con la mayonesa: la idea es que quede cremosa, pero no empapada. A veces, con dos cucharadas bien repartidas es más que suficiente. Si la quieres más ligera, puedes mezclar la mayo con un poco de yogur natural.
- Para servirla bien fría: métela al menos media hora en la nevera antes de llevarla a la mesa. Si la preparas con antelación, guárdala tapada para que no se seque
Si te gustan las ensaladas de verano con ese toque dulce y cremoso, esta ensalada de pasta con piña y mayonesa seguro que te va a encajar. Y si te quedas con ganas de más, también puedes probar la ensalada de pollo con piña o la ensalada de piña con langostinos y aguacate, que son igual de fáciles y quedan genial para compartir.



































