¿Puré de calabaza con avena? Te puede sonar raro, pero te aseguro que a tu bebé le va a encantar. La calabaza tiene ese punto dulce que a los bebés les gusta tanto (y a nosotros también, seamos sinceros), y con la avena conseguimos una textura tan cremosa que parece hecha a propósito para sus primeras cucharadas.
Se prepara en un momento y se digiere fenomenal, así que es perfecta para el inicio de la alimentación complementaria. Además, puedes ir cambiándola sobre la marcha: un día más espesa, otro con un poco de manzana o zanahoria…
Receta de puré de calabaza con avena
Ingredientes
- 3 cucharadas de copos de avena (unos 25 g)
- 150 g de calabaza pelada y troceada
- 100 ml de agua o leche materna/fórmula (puedes ajustar)
- Opcional: 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra (añadir al final)
Cómo hacer puré de calabaza con avena casero
- Cocemos la calabaza al vapor o hervida durante unos 10 minutos, hasta que esté muy blanda.
- Mientras tanto, en un cazo aparte, cocemos la avena con el agua o la leche elegida a fuego medio, removiendo hasta que espese (unos 5 minutos).
- Trituramos la calabaza junto con la avena cocida hasta que quede un puré liso. Podemos añadir un poco más de agua o leche si queda muy espeso.
- Si queremos, añadimos el aceite de oliva una vez esté templado, justo antes de servir.
Consejos para servir puré de avena con calabaza para bebés
Este puré es muy agradecido, tanto por lo fácil que es de preparar como por lo bien que se adapta a distintas edades:
- Si el bebé está empezando, lo ideal es servirlo sin grumos y a temperatura templada.
- A partir de los 8 meses, puedes ir dejando una textura un poco más gruesa para que se acostumbre a masticar.
- Si congelas porciones, usa cubiteras o tarritos pequeños para tener siempre listo un desayuno o una cena rápida.
- Para variar, puedes añadir una pizca de comino suave o mezclar con otras verduras como zanahoria o patata.
La avena con calabaza es de esos purés que se convierten en un básico, porque gusta, alimenta y se prepara sin complicaciones. Y si te apetece seguir probando combinaciones, tienes muchas opciones igual de ricas: puré de calabacín y patata, de manzana, mango y zanahoria, de pera y avena o incluso de boniato con pollo. Todos suaves, nutritivos y perfectos para seguir ampliando el menú de tu bebé poco a poco:






































