Nada como un buen zumo de granada casero para aprovechar al máximo esta fruta tan bonita como saludable. No hace falta mucho más que unas granadas maduras y un poco de paciencia para pelar la granada sacar sus semillas, porque lo demás se hace prácticamente solo. El resultado es un zumo fresco, con un color espectacular y con todos los beneficios naturales de la granada intactos.
Lo mejor de hacerlo en casa es que controlamos todo: la cantidad de azúcar (si es que la queremos añadir), el punto de acidez y, sobre todo, la calidad de la fruta. Además, podemos tomarlo tal cual o usarlo como base para smoothies, cócteles o incluso para aliños y salsas.
Receta de zumo de granada casero
Ingredientes
- 4 granadas maduras (unas 800 g en total)
- 1 cucharada de miel o azúcar (opcional, al gusto)
- 100 ml de agua fría (½ vaso, opcional si queremos aligerar)
- Hielo al gusto
Cómo hacer zumo de granada casero

- Cortamos las granadas por la mitad y las desgranamos golpeando la piel con una cuchara o presionando suavemente para que las semillas caigan en un bol.
- Trituramos las semillas con una batidora potente durante unos segundos, lo justo para que suelten todo el jugo sin romper demasiado las pepitas.
- Colamos el líquido con un colador fino o una gasa para separar el zumo del resto de pulpa. Si queremos un sabor más suave, añadimos el agua fría y mezclamos.
- Probamos y, si nos gusta más dulce, incorporamos la miel o el azúcar y removemos bien.
- Servimos el zumo en vasos con hielo, o lo guardamos en la nevera en una botella hermética hasta 2 días.

Consejos para preparar y conservar el zumo
- Antes de exprimir, conviene rodar las granadas sobre la encimera presionando ligeramente: así sueltan más jugo y se desmenuzan mejor.
- Si el sabor nos parece muy intenso, mezclarlo con zumo de naranja o de manzana le da un toque más equilibrado y agradable.
- Para conservarlo, lo ideal es refrigerarlo nada más hacerlo. Si queremos guardarlo más tiempo, podemos congelarlo en cubiteras y usar los cubitos después en batidos o infusiones frías.
Cómo acompañar el zumo de granada
Este zumo combina genial con desayunos ligeros (tostadas, yogur natural o avena), y también con comidas saladas, sobre todo ensaladas o platos de pollo o pescado a la plancha. Su punto ácido ayuda a equilibrar sabores y a aportar frescor.
El zumo de granada casero es una forma sencilla y deliciosa de aprovechar una fruta cargada de antioxidantes, vitaminas y color. Prepararlo en casa lleva solo unos minutos y el resultado merece la pena.¿prueba también las otras recetas con granada que te proponemos!


































