Consejos para preparar potitos caseros para bebés
Preparar potitos caseros no solo es fácil, sino que también te da la tranquilidad de saber exactamente qué está comiendo tu bebé. Aquí te dejamos algunos consejos básicos para que los potitos queden perfectos y se adapten a las necesidades de tu pequeño:
- Elige ingredientes frescos y de temporada: Opta siempre por frutas, verduras y proteínas frescas. Si puedes, elige productos de temporada, ya que no solo serán más sabrosos, sino también más nutritivos.
- Cocción al vapor: Cocer al vapor es una excelente opción para conservar mejor los nutrientes de las verduras y frutas. Si no tienes una vaporera, puedes hervirlos, pero asegúrate de usar la menor cantidad de agua posible para que no pierdan tantas vitaminas.
- Textura adecuada: Según la edad del bebé, ajusta la textura del potito. Para los más pequeños, lo mejor es triturar todo bien fino, y para los bebés más mayores, puedes dejar algunos trozos pequeños para que empiecen a masticar.
- Introduce los alimentos de uno en uno: Si estás empezando con la alimentación complementaria, es recomendable introducir cada nuevo alimento por separado. De esta manera, puedes ver si tu bebé tiene alguna reacción alérgica.
- Congelación: Si haces potitos de más, no te preocupes. Los potitos caseros se pueden congelar sin problemas. Lo ideal es usar recipientes pequeños para que puedas descongelar solo la cantidad que necesitas.
Beneficios nutricionales de los potitos caseros
Los potitos caseros te permiten controlar los ingredientes y asegurar que tu bebé está recibiendo alimentos frescos y naturales. Además, puedes adaptar las recetas a las necesidades nutricionales de tu pequeño, incorporando proteínas, vitaminas y minerales esenciales para su desarrollo. Al hacerlos en casa, también puedes evitar el exceso de sal y azúcar, asegurando que las comidas sean saludables y equilibradas