Granola casera, ¡descubre sus beneficios!

¿Os gusta desayunar con cereales? Pues no os podéis perder lo que os vamos a contar: vamos a preparar granola casera, deliciosa y crujiente, con la ventaja de poder controlar al 100% los ingredientes que lleva.

Avena, frutos secos, semillas, frutas deshidratadas… un mix de ingredientes nutritivos al que se añade algún endulzante: os vamos a contar cómo hacerla con miel o utilizando otros endulzantes si queréis reducir el azúcar. Además os vamos a contar cuáles son sus propiedades.

¿Qué es la granola?

La granola es una combinación de cereales y frutos secos. Los ingredientes pueden variar al gusto: avena, nueces, almendras, fruta deshidratada, cebada, etc. Se suele comer en el desayuno, acompañando la leche o el yogur.

En los supermercados se vende granola ya hecha, y también muesli, que es prácticamente lo mismo, al menos a nivel comercial. La diferencia básica (en la teoría) es que la granola se tuesta y lleva azúcar, y el muesli es simplemente la mezcla de los ingredientes en crudo. Pero si miráis los ingredientes del muesli que se vende en el súper veréis que también lleva azúcar.

La ventaja de prepararla en casa es, como decíamos, poder controlar al 100% los ingredientes que utilizamos: evitar las grasas saturadas y el exceso de azúcar, sobre todas las cosas.

Cómo hacer granola casera

Ingredientes básicos

• Avena: es uno de los cereales más ricos en proteínas, grasas (la mayor parte insaturadas), hidratos de carbono (tiene mucha fibra) y vitaminas del grupo B. También contiene minerales como fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro.
• Frutos secos: contienen fibra, las proteínas, los minerales (hierro, magnesio, potasio, zinc, fósforo y calcio), vitaminas B y E. Contienen grasa cardiosaludable, muy beneficiosa para el organismo. Podemos usar las que más nos gusten- nueces, almendras, avellanas, anacardos, pistachos, etc- siempre sin sal.
• Semillas: las que queráis, todas tienen propiedades impresionantes. Podéis añadir semillas de sésamo, de lino, de calabaza, de girasol, chía… a vosotros la elección.
• Endulzante: está claro que cuanto menos cantidad de azúcar, mejor. Podéis usar miel (que también es azúcar), endulzantes como el sirope de ágave o de arce, o la pasta de dátiles, que contiene solo el azúcar natural de la fruta.
• Grasa: muchas recetas utilizan el aceite de coco para preparar la granola, porque tiene una textura densa. Pero es un aceite rico en grasas saturadas por lo que os sugerimos utilizar un aceite de oliva virgen extra.

Granola receta

• 170 g de copos de avena
• 200 g de frutos secos variados (nueces, almendras, avellanas, anacardos, pistachos… siempre sin sal)
• 45 g de semillas (girasol, calabaza, chía, sésamo, lino…)
• 10 g de pasas sultanas
• 10 g de arándanos secos (sin azúcar añadida)
• 40 g de aceite de oliva virgen extra (podéis usar 20 g de aceite de coco + 20 g de aceite de oliva)
• 1 clara de huevo
• 40 g de pasta de dátiles (o 50 g de miel, el sirope de arce o sirope de ágave endulzan más, probad con menos cantidad)
• una pizca de sal

1. Precalentar el horno a 180°C.
2. Mezclamos en un bol los copos de avena, los frutos secos y las semillas.
3. Batimos la clara hasta que esté espumosa (sin llegar a nieve).
4. Añadimos la pasta de dátiles, el aceite, la pizca de sal y la clara de huevo. Mezclamos bien.
5. Forramos una fuente de horno con papel para hornear y distribuimos encima la mezcla, repartiéndolo bien. No debe superar 1 cm de grosor, si tenéis mucha cantidad horneadla en dos tandas.
6. Llevamos al horno por unos 25 minutos, tiene que quedar bien tostadito. Es importante que no se queme, conviene poner la bandeja en el punto medio del horno.
7. Retiramos, mezclamos con las pasas y los arándanos y dejamos enfriar. Una vez fría la guardamos en un bote de cristal hermético.

Cómo comerla

Se puede comer sola porque está riquísima. Pero claro que en la leche, el yogur, o incluso sobre el helado, es sublime. Y si la combináis con yogur griego y frutas secas… ¡el paraíso!

Beneficios de la granola

• Aporta una gran cantidad de fibra, que suaviza y lubrifica el aparato digestivo y tiene un suave efecto laxante.
• Es una gran fuente de proteínas, y combinada con leche, aporta proteínas completas.
• Protege el corazón gracias a las grasas insaturadas que son cardiosaludables.
• Ayuda a disminuir el colesterol por su contenido de fibra y grasas cardiosaludables.
• Los hidratos de carbono de la avena son de absorción lenta, por lo que se reduce la posibilidad de tener picos de glucosa en sangre (hiperglucemia).

¿Qué os parece? ¡Tenéis muchos motivos para comer granola!

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