Cómo cocer nécoras paso a paso para que queden jugosas, con tiempos exactos, punto de sal y trucos para no pasarte de cocción.
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Las nécoras son uno de los mariscos más apreciados, con su carne fina y su sabor intenso. Pero, ¿conoces el secreto para cocer nécoras de forma que conserven todo su sabor y textura? La clave está en la salinidad del agua y, sobre todo, en saber si la nécora está viva o muerta antes de la cocción.
Sigue nuestra guía paso a paso y aprende los trucos de los expertos para servir un manisco espectacular.
Paso 1: Prepara el agua de cocción (la clave de la salinidad)
Para que tus nécoras sepan a mar, la salinidad del agua es crucial. Si no dispones de agua de mar, puedes replicarla con una solución salina:
Proporción ideal: utiliza entre 60 y 70 gramos de sal gorda por cada litro de agua que vayas a usar.
Volumen: asegúrate de que haya suficiente agua en la olla para cubrir completamente las nécoras.
Aromas (opcional): algunos cocineros añaden hojas de laurel para un toque aromático, aunque muchos puristas prefieren solo agua y sal para mantener el sabor genuino de la nécora.
Paso 2: ¿Nécora viva o muerta?
El momento de introducir la nécora en la olla depende de su estado. Este paso es fundamental para evitar que las nécoras pierdan sus patas (si están vivas) o que la carne quede seca y con sabor desagradable.
Estado de la Nécora
Momento de Introducción en la Olla
Razón
Viva
Agua fría (con sal)
El cambio gradual de temperatura las aturde y evita que suelten las patas.
Muerta
Agua hirviendo (a borbotones)
Previene la descomposición interna y el crecimiento bacteriano, asegurando una carne más segura y sabrosa.
💡 Consejo extra: si tus nécoras están vivas y quieres introducirlas en agua hirviendo, puedes aturdirlas antes sumergiéndolas unos minutos en un recipiente con agua dulce a temperatura ambiente.
Paso 3: Tiempo de cocción
Una vez que el agua rompe a hervir (o vuelve a hervir si las introdujiste en frío), es cuando debes empezar a cronometrar el tiempo de cocción. Este varía ligeramente según el tamaño de la nécora:
Tamaño de la Nécora
Peso Aproximado
Tiempo de Cocción
Pequeña
80 – 125 g
5 – 6 minutos
Mediana
130 – 200 g
7 minutos
Grande
200 – 300 g
8 minutos
Guía rápida: para el tamaño más habitual (mediana), el tiempo estándar es de 7 minutos desde que el agua alcanza la ebullición.
Paso 4: Corte de cocción y reposo
Una vez transcurrido el tiempo exacto, es hora de parar la cocción inmediatamente para evitar que la carne se seque o quede harinosa.
Retira las nécoras de la olla con una espumadera.
Sumérgelas en un recipiente con agua fría y mucho hielo para un choque térmico.
Déjalas reposar en el hielo unos minutos.
Este paso es vital para que la carne se separe mejor del caparazón y quede firme y jugosa.
Trucos para que la nécora quede perfecta
Hay pequeños detalles que marcan la diferencia y conviene tenerlos en cuenta.
No te pases con la sal, pero tampoco te quedes corta. La referencia de “agua como el mar” funciona bien porque realza el sabor natural sin necesidad de nada más.
No prolongues la cocción “por seguridad”. La nécora no mejora con más tiempo; al contrario, se reseca y pierde gracia.
Déjalas reposar unos minutos tras cocerlas. No hace falta servirlas ardiendo; templadas están incluso mejor.
Si las vas a guardar, una vez frías consérvalas en la nevera bien tapadas y consúmelas en 24 horas para que mantengan textura y sabor.
Cómo servir las nécoras
Las nécoras bien cocidas no necesitan acompañamientos complicados. Un poco de pan para aprovechar los jugos y, como mucho, una ensalada sencilla para refrescar.
Si las sirves como entrante navideño o en una mariscada, colócalas boca arriba para que no pierdan el coral y se vean más apetecibles.
Cuando se cuecen con cuidado y sin prisas, las nécoras demuestran por qué siguen siendo uno de esos mariscos que triunfan en Navidad. Solo hay que respetar los tiempos y no intentar mejorarlas… porque ya lo tienen todo.
Al final, aprender a cocer nécoras te da mucha más seguridad cuando te enfrentas a otros mariscos. Los tiempos, el punto de sal y, sobre todo, saber cuándo empezar en agua fría o hirviendo te sirve igual para cocer gambas, cocer langostinos y gambones, cigalas,percebes, unbuey de mar o cocer un centollo sin miedo a estropearlos. Cada uno tiene sus matices, pero la base es la misma: agua bien salada, tiempos ajustados y cero prisas. Cuando entiendes eso, el marisco deja de imponerte respeto y pasa a ser simplemente una cuestión de técnica y de buen producto:
De pequeña escribía novelas de piratas y horneaba bizcochos. Hoy soy madre, comunicadora, me apasiona la fotografía, y sigo disfrutando de la cocina casera. Fundé Pequerecetas para unir mis pasiones y compartirlas con otras familias.