Cómo hacer ajos encurtidos (receta fácil para conservar ajos)
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Encurtir ajos es una forma ideal de conservarlos de forma fácil durante meses para utilizarlos en nuestras recetas.
Los ajos encurtidos, igual que otro tipo de verduras como las zanahorias, pepinillos, o cebollas encurtidas, se preparan con vinagre y especias, que permiten conservarlos en perfectas condiciones durante mucho tiempo bien guardados en frascos de cristal.
Seguro que ya sabes las numerosas propiedades de los ajos para la salud, un poderoso antioxidante con propiedades microbianas, antivirales y antibióticas. Ideal para los resfriados y la gripe, fuente de vitamina C y enzimas y minerales que ayudan a aumentar la inmunidad.
Sin embargo hay pocas personas que puedan tomar varios ajos frescos al día, que sería lo recomendable en estos casos. Para ello los ajos encurtidos son una solución, ya que su fermentación mantiene el sabor pero suavizándolo y haciéndolo más digestivo.
Receta de ajos encurtidos
Ingredientes
- Ajos
- 1 vaso de de vinagre suave
- 1 vaso de agua
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de azúcar
- ½ hoja de laurel
- Cebollino
- Clavos de olor
- Pimientas en grano
Cómo hacer ajos encurtidos
Blanqueamos los ajos
Los ajos necesitan ser “blanqueados” antes de ser encurtidos, un proceso que evitará que el encurtido provoque en los ajos un exceso de acidez que potencie aún más su sabor y olor, algo que los haría desagradables de comer. Para blanquearlos seguimos estos pasos:
- Llenamos un cazo mediano con agua y una cucharada de sal
- Calentamos hasta que esté hirviendo
- Introducimos los ajos pelados y mantenemos en ebullición durante 3-4 minutos
- Retiramos del agua.
Preparamos los ingredientes para el encurtido
- Ponemos todos los ingredientes en un cazo: el vinagre, el agua, la sal, el azúcar, el laurel y las especias.
- Ponemos al fuego y cuando comience a hervir introducimos los ajos y dejamos cocer un minuto.
- Apagamos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Introducimos en un frasco de cristal hermético
- Vertemos todo en un tarro hermético y cerramos.
- Lo dejamos reposar 2 o 3 días antes de consumir.
¿Qué te ha parecido esta forma de conservar los ajos durante más tiempo? Ahora ya puedes utilizarlo en cualquiera de tus recetas, verás que se conserva la esencia y el sabor del ajo pero con un sabor más suave, que incluso te permitirá comerlo en caso de que, por ejemplo, tengas un resfriado o quieras aumentar tus defensas.
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