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El otoño es la temporada perfecta para disfrutar de las castañas. Su aroma empieza a notarse en las calles y nos transporta a a la infancia, a esos días en los que las comprábamos recién hechas, envueltas en un cucurucho de papel de periódico, en uno de esos pequeños puestos que aparecen por el centro de las ciudades en esta época.
Pero si no quieres salir de casa, no hace falta renunciar a ese ritual: con la socorrida freidora de aire también podemos preparar castañas asadas de manera sencilla y rápida, logrando un resultado casi tan delicioso como el de los puestos callejeros.
Castañas asadas en freidora de aire
Ingredientes
- 700 g de castañas
- Sal
Para las castañas asadas en airfryer
- Freidora de aire, p.ej. esta
Utensilios
Cómo hacer castañas asadas en freidora de aire
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Lavar las castañas
Lava las castañas bajo agua fría y secalas bien con un paño.
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Hacerles un corte en la cáscara
Con un cuchillo afilado, haz un corte en forma de cruz en cada castaña. Lo ideal es usar un cuchillo de sierra, como los de pan, que resbala menos y permite mayor control. El corte debe atravesar la cáscara, pero sin llegar demasiado al interior de la pulpa.
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Remojar en agua
Colócalas en un bol, cúbrelas con agua y déjalas en remojo durante al menos media hora para que después se puedan pelar con más facilidad. Escúrrelas y vuelve a secarlas.
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Asarlas en la freidora de aire
Precalienta la freidora de aire a 175° durante unos 4 minutos. Coloca las castañas en la cesta en una sola capa, sin que queden amontonadas, y cocínalas durante unos 17–18 minutos. A mitad de la cocción, mueve un poco la cesta para que se asen de manera uniforme.
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Envolverlas en un paño
Cuando estén listas, envuélvelas en un paño limpio y déjalas reposar de 5 a 10 minutos. Ese reposo permite que “suden”, lo que ablanda la piel interior y facilita el pelado.
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Añadir sal y servir
Mientras aún están calientes y antes de pelarlas, espolvorea un poco de sal por encima: la humedad del reposo ayuda a que se adhiera. Pélalas mientras siguen tibias y sirve enseguida.
Cómo conservar las castañas asadas
Una vez peladas, las castañas pueden guardarse en un recipiente hermético en el frigorífico durante dos o tres días. Si queréis conservarlas más tiempo, se pueden congelar: basta con dejar que se enfríen por completo y guardarlas en una bolsa apta para congelación. Al descongelarlas, quedan mejor si se calientan unos minutos en la airfryer a baja temperatura o se pasan brevemente por una sartén.
Cómo comer las castañas asadas
Las castañas asadas están muy ricas solo con un poco de sal, pero también admiten otras variaciones. Una opción deliciosa consiste en derretir un poco de mantequilla a fuego suave y añadir canela, una pizca de azúcar, un poquito de sal y un toque de nuez moscada. Cuando todo esté bien integrado, verter la mezcla sobre las castañas peladas y todavía calientes y remover suavemente para que queden ligeramente cubiertas.
Otras recetas con castañas
Las castañas no solo se disfrutan asadas: se pueden usar para preparar muchas otras recetas. Por ejemplo, uno de sus usos mas clásicos es para hacer marrón glacé o castañas glaseadas, caramelizando ligeramente las castañas para conseguir un dulce que es una delicatessen .
También podemos preparar una crema de castañas, ideal para los días de frío o incorporarlas picadas en ensaladas, bizcochos o panes.
