No falla: llega el calor, y de pronto vivimos a base de ensaladas de pasta. Son prácticas, aguantan bien en la nevera, las podemos llevar al trabajo o a la playa, y no nos hacen sudar en la cocina. Pero también pasa otra cosa: que muchas veces acabamos repitiendo siempre lo mismo, con el típico aceite, sal y vinagre, y claro… la ensalada pierde la gracia.
Por eso hoy nos centramos en las salsas para ensalada de pasta, y en cómo unos cuantos ingredientes básicos (y otros no tan básicos) pueden hacer que ese plato que tienes en la nevera se convierta en algo mucho más interesante. Vamos a ver opciones cremosas, ligeras, dulces, para niños, para los que buscan algo más intenso… hay para todos.
Salsas cremosas para ensalada de pasta
Cuando queremos que la ensalada tenga un extra de textura y sabor, las salsas cremosas son una gran opción. No hace falta recurrir a la mayonesa: con yogur, queso o aguacate conseguimos combinaciones más ligeras, frescas y, en muchos casos, mejor aceptadas por los niños.
Aquí van algunas que usamos a menudo en casa, porque son rápidas, no empalagan y combinan con casi todo.
Ensalada de pasta con salsa César

Aunque la conocemos sobre todo por la clásica ensalada César con lechuga y pollo, esta salsa también funciona muy bien en ensaladas de pasta. La clave está en equilibrarla bien para que no resulte demasiado fuerte y en usar una pasta que atrape bien la salsa, como los espirales que ves en la imagen.
Ingredientes para la salsa
- 3 cucharadas de mayonesa suave (o yogur griego si prefieres aligerarla)
- 1 cucharada de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de mostaza (preferiblemente de Dijon)
- 1 diente de ajo muy picado o una pizca de ajo en polvo
- Sal y pimienta al gusto
Mezclamos todo en un bol o en un bote con tapa y agitamos bien.
Cómo combinarla
Esta salsa queda espectacular con:
- Pasta tipo espirales (fusilli)
- Pollo cocido o asado
- Picatostes crujientes
- Lechuga romana troceada
- (Opcional) Trocitos de bacon crujiente o más parmesano por encima

Se puede servir recién mezclada o dejar enfriar en la nevera unos minutos. Es saciante, sabrosa y funciona muy bien como plato único en días de calor.
Ensalada de pasta con mayonesa

La ensalada de pasta con mayonesa es una de las más populares y fáciles de hacer. Se trata de una ensalada que gustará a toda la familia, niños y adultos. Aquí te explicamos paso a paso cómo hacerla:
Ensalada de pasta con salsa de yogur

Una de las más socorridas. Solo necesitas:
- 1 yogur natural sin azúcar (125 g)
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Hierbas frescas o secas (eneldo, albahaca, cebollino…)
- Sal al gusto
Mezclamos todo en un bol pequeño o lo agitamos en un tarro con tapa. Es perfecta para ensaladas de pasta con atún, pollo o queso.
Salsa de queso fresco batido y limón para ensalada de pasta corta

Muy suave, ideal también para niños.
- 80 g de queso fresco batido o tipo quark
- Ralladura de ½ limón y unas gotas de su zumo
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Ligera y con un punto cítrico, funciona genial con ensaladas que llevan vegetales crujientes, como pepino o pimiento.
Salsa de aguacate y lima

Para cuando queremos algo más untuoso, pero sin recurrir a ingredientes pesados.
- ½ aguacate maduro
- Zumo de ½ lima
- 1 cucharada de yogur natural o agua si quieres aligerarla
- Sal y un pelín de ajo en polvo (opcional)
La trituramos con tenedor o batidora, y lista. Ideal para ensaladas con gambas, pollo o maíz. Si la haces para niños pequeños, puedes eliminar el ajo.
Aliños ligeros para ensaladas de pasta
Si prefieres algo más fresco y menos cremoso, los aliños clásicos son tu mejor aliado. Combinan bien con casi cualquier ensalada de pasta, no se separan ni se endurecen en la nevera, y puedes adaptarlos en segundos a tu gusto o al de los niños.
Aquí tienes varias ideas que puedes preparar en un momento:
Vinagreta de aceite de oliva con limón para ensalada de pasta

Una combinación básica pero muy resultona la de esta vinagreta de aceite y limón para ensalada de pasta.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de zumo de limón
- Unas hojas de albahaca fresca troceadas o ½ cucharadita de albahaca seca
- Sal al gusto
Funciona muy bien con ensaladas que lleven tomate, mozzarella, atún o verduras asadas. El limón aporta frescura y la albahaca un aroma suave que no satura.
Vinagreta clásica (con variaciones)

La base de muchos aliños, con posibilidad de personalizarla según lo que tengas en casa.
- 3 partes de aceite de oliva virgen extra
- 1 parte de vinagre (de vino, de manzana, balsámico…)
- Sal y, si quieres, un poco de mostaza o miel
Puedes probar con vinagre de manzana para un toque más suave, o usar vinagre balsámico si quieres un aliño más oscuro y con cuerpo. Apta para todo tipo de ensaladas de pasta.
Aliño de tahini con limón

Ideal para quienes quieren algo diferente, con un sabor suave a fruto seco.
- 1 cucharada de tahini
- 2 cucharadas de agua
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Una pizca de sal
Mezcla todo hasta que se integre bien. Puedes ajustar la cantidad de agua para dejarla más o menos densa. Queda genial con ensaladas de pasta que llevan garbanzos, espinacas o calabacín.
Salsa de pesto suave

Una versión del pesto tradicional sin ajo (o con muy poco) para que no resulte fuerte, especialmente si lo van a tomar niños.
- 1 taza de albahaca fresca
- 30 g de queso parmesano o grana padano
- 2 cucharadas de piñones o nueces
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Una pizca de sal
Tritura todo junto. Puedes usarlo tal cual o rebajarlo con un poco de agua o zumo de limón para hacerlo más fluido. Queda espectacular con pasta tipo espirales o lacitos, y combina muy bien con pollo o tomate seco.
Salsas con un punto dulce (ideales para niños)
Las ensaladas de pasta también pueden ser una buena forma de introducir sabores nuevos a los peques, y los aliños con un toque dulce suelen tener más éxito que los ácidos o picantes. Aquí tienes algunas combinaciones suaves, naturales y que suelen funcionar muy bien.
Aliño de manzana y yogur
Tiene una textura cremosa y un sabor suave con un punto afrutado.
- ½ manzana rallada (tipo Fuji o Golden)
- 2 cucharadas de yogur natural
- 1 cucharadita de zumo de limón (opcional para evitar oxidación)
- Un chorrito de aceite de oliva suave
Mezclamos todo bien. Va muy bien con pasta corta, pollo cocido o jamón cocido, y con maíz o guisantes dulces.
Aliño de mango y lima

Aporta frescura y un punto tropical que encanta a muchos niños (y no tan niños).
- 2 cucharadas de pulpa de mango maduro triturada
- 1 cucharadita de zumo de lima
- 1 cucharadita de aceite de oliva suave
- Agua o yogur para aligerar si queda muy espeso
Ideal con pasta fría y daditos de pollo, o con atún y aguacate. Puedes ajustar el dulzor según el tipo de mango
Salsas con un toque especial para adultos
Si buscas salir del sota-caballo-rey de los aliños básicos, estas salsas dan un giro interesante a cualquier ensalada de pasta. Algunas tienen sabores más intensos, otras juegan con texturas o ingredientes menos habituales. Todas son fáciles y rápidas, sin complicarse la vida.
Salsa de curry suave

Perfecta si te gusta el curry pero no quieres que sea demasiado fuerte.
- 1 yogur natural
- 1 cucharadita rasa de curry suave en polvo
- 1 cucharadita de zumo de limón
- Sal y pimienta al gusto
- Un chorrito de aceite de oliva
Mezclamos bien. Si te gusta más intensa, puedes añadir un poco más de curry. Va genial con pasta, pollo, maíz y pasas.
Vinagreta de mostaza antigua
Aporta carácter sin pasarse, y combina muy bien con ingredientes más contundentes.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de mostaza a la antigua (con grano)
- 1 cucharada de vinagre de manzana o de vino
- Una pizca de sal
Ideal para ensaladas de pasta con queso curado, embutido cocido o verduras asadas.
Salsa de alcaparras y pepinillos

Un aliño estilo tártara, pero más ligero.
- 2 cucharadas de yogur natural o queso batido
- 1 cucharada de alcaparras picadas
- 1 pepinillo pequeño muy picado
- Un chorrito de zumo de limón
- Sal y eneldo si te gusta
Esta mezcla combina muy bien con ensaladas que lleven pescado en conserva, como atún, caballa o salmón.
Aliño con toque picante
Si te va lo picante, este aliño básico es muy fácil de adaptar.
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre
- ½ cucharadita de Sriracha o unas gotas de tabasco
- Sal al gusto
- (Opcional: una pizca de ajo en polvo)
Muy versátil: con gambas, pollo o incluso con verduras asadas. Ajusta el picante según tu tolerancia.
Trucos para combinar bien salsas y tipos de ensalada de pasta
Elegir una salsa no es solo cuestión de gustos: también depende de los ingredientes de la ensalada, de la textura de la pasta y de si la vamos a comer al momento o después de un rato en la nevera. Aquí te dejo algunos trucos que a mí me funcionan:
1. El tipo de pasta importa

Las salsas cremosas o más espesas (como las de aguacate o yogur) van mejor con pastas cortas y con textura: lacitos, espirales, penne… retienen mejor la salsa.
En cambio, las vinagretas o aliños más líquidos pueden quedar bien con pastas largas si las dejas reposar un poco, aunque no son tan prácticas para llevar.
2. Si la ensalada lleva atún o pescado, prueba con…
- Salsa de yogur y limón
- Pesto suave
- Vinagreta clásica
- Salsa de alcaparras y pepinillos
Todas estas combinaciones resaltan el sabor del pescado sin enmascararlo.
3. Para ensaladas con pollo

- Salsa de curry suave
- Aliño de mango y lima
- Yogur con hierbas
- Salsa de queso fresco y limón
El pollo combina bien tanto con sabores frescos como con notas más dulzonas o especiadas.
4. Si lleva queso…
- Pesto
- Mostaza y miel
- Tahini y limón
- Salsa de yogur
Los quesos frescos (como mozzarella o queso de cabra suave) agradecen un aliño ligero o algo con un poco de acidez para contrastar.
5. Verduras asadas o crudas

- Pesto
- Vinagreta con mostaza antigua
- Aceite con limón y albahaca
- Yogur con curry
Aquí puedes jugar más, porque las verduras dan bastante margen. Solo ojo con los aliños demasiado líquidos si las verduras ya sueltan agua.
6. Si la vas a llevar fuera de casa
Mejor evita las salsas con base de aguacate (se oxidan), o las que llevan fruta muy madura, y aliña justo antes de servir si puedes.
Si la dejas ya aliñada, elige salsas ligeras con aceite y vinagre o yogur: aguantan mejor y no dejan la pasta pegajosa
Con todas estas ideas de salsas para ensalada de pasta, no hay excusa para que la dejes siempre igual. Cambiar el aliño es muchas veces lo único que necesitamos para transformar un plato sencillo en algo totalmente distinto. Puedes adaptar los sabores según a quién vaya dirigido, según lo que tengas en la despensa, o simplemente según el antojo del día.
Lo bueno es que todas estas salsas se preparan en pocos minutos y con ingredientes fáciles de encontrar, así que solo queda animarse a probar. Al final, dar con tu combinación favorita es cuestión de ensayo, error… y mucha pasta en la nevera





































