La tarta de piña al revés es de esas recetas que preparo cuando me apetece encender el horno y hacer algo especial sin complicaciones. No tiene nada que ver con la tarta de piña sin horno: aquí la piña va al fondo del molde, con azúcar y mantequilla, y al hornearla queda cubierta por un bizcocho que absorbe todo el sabor. Al darle la vuelta, la fruta caramelizada queda arriba y queda un contraste muy rico entre la acidez de la piña y el dulzor del bizcocho.
Es una receta que hago con ingredientes muy básicos, y que siempre acaba saliendo bien. No hay que decorar ni enfriar durante horas, solo preparar la masa, montar el molde y hornear. Me gusta porque queda vistosa sin tener que hacer nada raro, y porque al cortarla tiene esa mezcla de textura húmeda y esponjosa que la hace muy agradable.
Receta de tarta de piña al revés
Ingredientes
- 1 lata de rodajas de piña en su jugo (reserve el jugo para la masa)
- 100 g de mantequilla sin sal, más extra para engrasar
- 100 g de azúcar moreno
- 7-8 cerezas confitadas
- 3 huevos grandes
- 180 g de harina con levadura
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 100 g de azúcar blanca
- 100 ml de jugo de piña (de la lata)
- Una pizca de sal
Cómo hacer tarta de piña al revés o invertida
-
- Precalienta tu horno a una temperatura de 180°C.
- A continuación, toma un molde redondo de unos 22 cm de diámetro y úntalo bien con mantequilla, asegurándote de cubrir toda la superficie y los bordes para evitar que tu bizcocho se pegue.
-
- Pon una sartén al fuego medio y añade un buen trozo de mantequilla sin sal.
- Cuando se derrita (sin que llegue a humear), echa azúcar moreno y remueve con una cuchara o espátula.
- Tienes que conseguir que el azúcar se disuelva bien y se mezcle con la mantequilla.
- Hazlo con calma y vigila para que no se queme
-
- Una vez que tengas esta mezcla lista y aún caliente, viértela con cuidado en el fondo del molde que ya preparaste. Esparce el caramelo de manera uniforme con la espátula.
- Después, toma las rodajas de piña y colócalas encima del caramelo, distribuyéndolas de manera que cubran toda la superficie; si tienes cerezas a mano, pon una en el centro de cada rodaja de piña para darle un toque de color y sabor.
-
- Ahora vamos con la masa.
- En un bol grande, pon tres huevos y azúcar blanco. Bate con varillas o batidora eléctrica hasta que la mezcla se vea clara, cremosa y con algo de volumen.
- Sabrás que está en su punto cuando al levantar las varillas la mezcla caiga formando una cinta que tarda un poco en desaparecer
-
- Vierte los 100 ml del jugo de piña en el bol y bate un poco más para integrarlo bien. Esto le dará a tu bizcocho esa jugosidad y sabor característico de la piña.
-
- Con movimientos envolventes, incorpora ahora la harina previamente tamizada con la levadura en polvo y una pizca de sal. Es importante que hagas esto suavemente para que no se pierda el aire incorporado a los huevos, lo que garantizará que tu bizcocho sea esponjoso y ligero.
-
- Después de que la masa esté homogénea y sin grumos, viértela con cuidado sobre las rodajas de piña en el molde. Alisa la superficie con la espátula y llévala al horno, que ya debería estar caliente.
-
- El tiempo de horneado será de unos 35 a 40 minutos, pero te recomiendo que a partir de los 30 minutos ya estés atento. Puedes comprobar si está listo insertando un palillo de madera en el centro; si sale limpio, tu bizcocho está perfecto.
-
- Antes de desmoldar, es importante que dejes reposar el bizcocho en el molde por unos 5 minutos tras sacarlo del horno. Esto permite que se asiente y el caramelo no esté tan líquido, reduciendo el riesgo de desmoronamiento al invertirlo.
- Cuando lo desmoldes, hazlo sobre un plato de servir.
Consejos para hacer la tarta de piña al revés
1. Usa piña en su jugo, no en almíbar
La piña en su jugo tiene un sabor más natural y menos azúcar añadida. Así controlas mejor el dulzor del postre y evitas que quede demasiado empalagosa.
2. No escatimes en el caramelo
La mezcla de mantequilla y azúcar moreno no solo da sabor, también ayuda a que la piña se caramelice y no se quede pegada al molde. Asegúrate de cubrir bien toda la base antes de colocar la fruta.
3. Coloca bien las rodajas de piña
Tómate un minuto para distribuir las rodajas de forma simétrica y bonita, porque al darle la vuelta será lo primero que se vea. Si quieres, puedes poner una guinda o media cereza en el centro de cada rodaja.
4. Molde antiadherente y bien engrasado
Aunque el caramelo ayuda, es importante engrasar bien el molde para que la tarta se desmolde sin romperse. Si tienes dudas, pon un papel de hornear en el fondo.
5. Tiempo de horneado y prueba del palillo
Cada horno es un mundo, así que pasado el tiempo estimado, pincha con un palillo en el centro. Si sale limpio, está lista. Si sale húmedo, déjala unos minutos más vigilando bien.

6. Espera antes de desmoldar, pero no demasiado
Deja que repose unos 10 minutos antes de darle la vuelta, así el caramelo se asienta pero no se endurece del todo. Si esperas demasiado, puede pegarse al molde.
7. Acompáñala si quieres con algo frío
Una bola de helado de vainilla, yogur griego o un poco de nata montada combinan muy bien con esta tarta y la hacen aún más especial, sobre todo si la sirves templada
Si te gusta la piña y te apetece un postre casero sin complicarte, esta tarta de piña al revés es una opción que merece la pena probar. Fácil, con ingredientes básicos y un resultado que gusta a todo el mundo



































