La crema de coles de Bruselas es una receta que durante mucho tiempo ni se me pasaba por la cabeza. Las coles siempre han tenido mala fama y, en mi caso, estaban asociadas a platos tristones y que no apetecen nada.
Todo cambió cuando un día las preparé en crema casi por probar, sin demasiadas expectativas. Bien pochadas y con una patata para darles cuerpo. Al probarla, me di cuenta de que el problema no era la col de Bruselas, sino lo mal que la habíamos tratado casi siempre.
Desde entonces, cuando empieza a refrescar y apetece algo caliente y ligero, esta crema cae por lo menos una vez a la semana. Es fácil, queda suave y demuestra que si la cocinas bien se puede cambiar por completo la percepción de una verdura.
Receta de crema de coles de Bruselas
Ingredientes
- 500 g de coles de Bruselas
- 1 patata mediana (unos 200 g)
- 1 puerro
- 750 ml de caldo de verduras
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Cómo hacer crema de coles de Bruselas y patata
- Limpiamos los 500 g de coles de Bruselas, retirando las hojas exteriores y cortándolas por la mitad.

- Pelamos y troceamos la patata de 200 g y limpiamos el puerro, cortándolo en rodajas.
- En una olla amplia, calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva y pochamos el puerro durante 5 minutos, con un poco de sal.
- Añadimos las coles de Bruselas y la patata, rehogamos un par de minutos y cubrimos con 750 ml de caldo de verduras.

- Cocemos todo junto durante unos 20 minutos, hasta que las verduras estén bien tiernas.
- Trituramos hasta obtener una crema fina, ajustamos de sal y pimienta y servimos caliente.

Consejos para una crema de coles de Bruselas perfecta
Antes de nada, conviene tener claro que el sabor de la col de Bruselas depende mucho de cómo la cocinemos. Aquí van algunos trucos que funcionan bien.
- Si quieres una crema más suave, puedes añadir un chorrito de leche o bebida vegetal al triturar, sin pasarte para no tapar el sabor de la verdura. Otra opción es incorporar una cucharada de queso crema o yogur natural justo al final.
- Para darle un punto diferente, quedan muy bien los toppings sencillos: unos picatostes, semillas tostadas o un poco de jamón salteado. También puedes añadir un chorrito de aceite aromatizado o un toque de nuez moscada.
- Y si te preocupa que amargue, no te saltes el paso de rehogar las coles antes de cocerlas: ese pequeño gesto marca la diferencia
Esta crema de coles de Bruselas demuestra que, con una preparación sencilla, una verdura poco popular puede convertirse en un plato agradable y fácil de repetir. Ideal para cenas ligeras, para llevar en tupper o para variar las cremas de siempre sin complicarse demasiado.
Si quieres probar otras recetas con coles de Bruselas tenemos opciones que te van a gustar mucho, desde las coles de Bruselas en freidora de aire, que se hacen en un pis pas, las clásicas coles de Bruselas con jamón, o bien las coles de Bruselas al horno. Y si buscas algo ligero una ensalada templada de coles de Bruselas con quinoa te solucionan la comida:







































