No hay nada como una buena mermelada de arándanos casera para aprovechar los frutos de temporada y disfrutar de un desayuno o merienda diferente. Además nos encanta hacerla en casa porque controlamos el azúcar, el sabor y la textura para que nos quede justo como nos gusta.
La temporada de arándanos en España es entre finales de primavera y principios de otoño, así que, antes de que desaparezcan de las estanterías del súper, aprovecha para preparar unos cuantos tarros y así tener mermelada casera para todo el año.
Con solo tres ingredientes y unos pasos muy fáciles de seguir, nos sale una mermelada espectacular con un sabor que le da mil vueltas a la industrial. Te explicamos cómo hacer la receta:
Receta de mermelada de arándanos
Ingredientes
- 500 g de arándanos frescos (o congelados si no hay temporada)
- 250 g de azúcar (puedes reducirla a 200 g si prefieres menos dulce)
- 1 limón (su zumo y un poco de ralladura)
Cómo hacer mermelada de arándanos
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Lavamos bien los 500 g de arándanos y los ponemos en una cazuela con el zumo de 1 limón y su ralladura. Si usamos arándanos congelados, los dejamos descongelar antes.
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Añadimos los 250 g de azúcar y removemos bien. Dejamos reposar unos 15 minutos para que los frutos suelten su jugo.
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Llevamos la mezcla a fuego medio y cocinamos unos 30-35 minutos, removiendo de vez en cuando. Sabremos que está lista cuando la mermelada espese y al pasar una cuchara por el fondo de la cazuela se forme un surco que tarde en cerrarse.
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Si queremos una textura más fina, podemos triturarla con la batidora. Si preferimos encontrar trozos de fruta, la dejamos tal cual.
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Vertemos la mermelada caliente en tarros esterilizados, cerramos y los colocamos boca abajo hasta que enfríen para hacer el vacío.
Consejos para hacer mermelada de arándanos

Antes de empezar a prepararla, hay algunos trucos con los que vas a marcar la diferencia:
- Si usas arándanos congelados, añade un poco menos de agua o zumo, ya que sueltan más líquido al cocinarse.
- La pectina natural del limón ayuda a espesar la mermelada, pero si te gusta más firme puedes añadir medio sobre de pectina o una manzana rallada.
- Para conservarla más tiempo, asegúrate de esterilizar bien los tarros y guardarlos en un lugar fresco y oscuro.
- Prueba a aromatizarla con un toque de canela, vainilla o incluso un chorrito de ron oscuro para una versión más especial.

Cómo acompañar la mermelada de arándano
Además del pan tostado de toda la vida, esta mermelada queda genial sobre una tarta de queso, una panna cotta o un yogur natural. También puedes usarla para rellenar bizcochos (como el bizcocho de arándanos) o como salsa para carnes de sabor intenso, como el cerdo o el pato.

¿Puedo hacer mermelada de arándanos sin azúcar?
Sí, puedes sustituir el azúcar por eritritol, stevia o dátiles triturados, aunque la textura y conservación cambiarán. En ese caso, guárdala siempre en la nevera y consúmela en menos de 10 días.
¿Cuánto tiempo dura la mermelada casera?
Si el vacío está bien hecho, puede durar hasta un año en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierta, conviene conservarla en la nevera y consumirla en un mes.
¿Puedo usar arándanos secos para hacer mermelada?
No es lo ideal, porque pierden mucho jugo y color. Si no tienes frescos ni congelados, hidrátalos antes en agua caliente y añade un poco más de líquido durante la cocción.

Al final, lo que destaca de esta mermelada de arándanos casera es que sabe a fruta de verdad. No hay color con las que se compran hechas: es más fresca, más intensa y, sobre todo, más nuestra. Así que si tienes arándanos a mano, anímate a hacer unos tarros.
Y si te gusta hacer mermeladas caseras no te pierdas otras como la mermelada de calabaza, la mermelada de caqui, o incluso una mermelada de tomate o de kiwi, ¿las has probado alguna vez?






































