Peras al vino

Por Mamá al Día
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Las peras al vino tinto son fáciles de hacer y salen deliciosas. Un postre clásico que siempre queda bien ¡prueba esta receta tradicional!
Peras al vino
45 min.
4 rac.
110 Kcal

¿Alguna vez te han servido para finalizar una comida unas peras al vino? Seguro que habrás aplaudido la elección. Tienen ese puntito elegante que consigue que un postre sencillo parezca mucho más especial de lo que realmente es. ¿Y sabes lo mejor? ¡Que son muy fáciles de hacer! Sólo necesitas unas buenas peras, un vino decente y un poco de paciencia. Y en poco tiempo quedan con ese color profundo y brillante que siempre llama la atención cuando las llevas a la mesa.

Además, son uno de esos postres que mejoran al reposar. De hecho, yo suelo preparar las peras al vino tinto para Navidad porque me permiten adelantar trabajo sin estrés: las hago el día anterior, las dejo enfriar en su propio almíbar y, cuando llega el momento de servirlas, están incluso más ricas y aromáticas.

Otra ventaja es que puedes servirlas calientes, templadas o frías; con helado, yogur o solas; enteras, a mitades o laminadas sobre un bizcocho. Por eso encajan igual de bien en un menú festivo que en una comida familiar. Cuando pruebas a hacerlas una vez, es fácil que se conviertan en un fondo de armario dulce en tu cocina.

Receta de peras al vino tinto

Ingredientes

  • 4 peras firmes (conferencia o blanquilla, que aguanten bien la cocción)
  • 750 ml de vino tinto (uno joven y afrutado)
  • 150 g de azúcar
  • 1 rama de canela
  • 1 trozo de piel de naranja (sin la parte blanca)
  • 1 trozo de piel de limón
  • zumo de medio limón
  • 2 clavos de olor
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto, si no tienes)

Cómo hacer peras al vino tinto fáciles

  • Lo primero es pelar las 4 peras con cuidado, dejando el rabito intacto porque queda muy bonito al servir. Yo suelo repasarlas con un pelador en vertical para que queden lisas y sin tirones. Si alguna tiene la base muy irregular, puedes cortar ligeramente la punta inferior para que luego se mantenga de pie en el plato.

  • A medida que las peles, colócalas en un bol con agua y el zumo de 1/2 limón para que no se oxiden.

  • En una olla amplia, vierte los 750 ml de vino tinto, añade los 150 g de azúcar, la cáscara de naranja, la cáscara de limón, 1 rama de canela, la vaina de vainilla si quieres usarlas y los 2 clavos de olor.

  • Calienta a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y el líquido empiece a hervir suavemente.

  • Coloca entonces las peras dentro, preferiblemente de pie. Si no quedan completamente cubiertas por el vino, añade un poco de agua.

  • Baja el fuego y deja que se cocinen entre 25 y 35 minutos, según su madurez. Estarán listas cuando el cuchillo entre sin resistencia.

  • Saca las peras con cuidado y resérvalas.

  • Sube el fuego de la olla y deja reducir el vino especiado hasta obtener un almíbar suave, lo bastante denso como para que se adhiera ligeramente a la cuchara. No tiene que quedar espeso como una mermelada, solo un poco más concentrado.

  • Cuando el almíbar tenga la textura adecuada, puedes devolver las peras a la olla un minuto para que se impregnen bien o servirlas directamente en los platos regadas con la salsa caliente.

Consejos para que las peras al vino tinto queden perfectas

Receta de peras con vino tinto
  • Elige peras firmes y del mismo tamaño. Las variedades como conferencia o blanquilla suelen aguantar bien la cocción sin deshacerse. Si todas tienen un tamaño parecido, se cocinarán de forma uniforme y no tendrás que estar pendiente de sacar unas antes que otras.
  • No te limites a las especias básicas. Esta receta admite pequeños cambios según lo que tengas en casa: un poco de cardamomo, un pellizco de pimienta rosa o unas estrellas de anís dan matices distintos sin complicar nada. Eso sí, usa siempre especias enteras para que luego sea fácil retirarlas del almíbar.
  • Controla la reducción del vino. El paso de convertir el líquido de cocción en almíbar marca la diferencia entre una salsa delicada y otra demasiado espesa. Si te pasas reduciendo, añade un chorrito de agua para ajustarlo; si está muy líquido, deja hervir unos minutos más. Busca un punto intermedio, brillante y ligeramente denso.
  • Si quieres un color más intenso. Algunas peras toman mejor el tono rojizo que otras. Si ves que te quedan más claras de lo que te gustaría, dales un baño final en el almíbar ya reducido, dejándolas reposar dentro cinco minutos fuera del fuego. Cogen un tono precioso.
  • Adelanta parte de la receta sin problemas. Las peras al vino se conservan estupendamente. Puedes prepararlas el día anterior y guardarlas en la nevera en su propio almíbar, siempre en un recipiente hermético. De hecho, el sabor se intensifica. Aguantan unos 3–4 días sin perder textura.
  • También se pueden congelar. Si las quieres guardar más tiempo, congélalas junto con parte del almíbar. A la hora de servir, déjalas descongelar en la nevera y calienta la salsa aparte para que recupere cuerpo. La fruta queda un pelín más blanda, pero el sabor se mantiene muy bien.

Cómo acompañar las peras al vino tinto

Consejos para hacer peras al vino tinto

Las peras al vino ya son bonitas por sí solas, con ese color rubí que parece que las has barnizado, pero un buen acompañamiento las lleva un paso más allá. En casa suelo servirlas con helado de vainilla, porque el contraste entre el frío del helado y el almíbar tibio es una maravilla. Si prefieres algo menos dulce, una cucharada de yogur griego también funciona muy bien: aporta frescor y equilibrio.

Otra opción que queda de lujo es añadir nata montada poco azucarada, para no competir con el vino y dejar que la fruta siga siendo protagonista. Y si te apetece un toque crujiente, prueba con almendras laminadas tostadas, pistachos o nueces picadas. Ese contraste de texturas siempre suma.

Preguntas frecuentes sobre las peras al vino tinto

¿Qué tipo de pera es mejor para esta receta?

Las peras firmes como conferencia o blanquilla son las que mejor aguantan la cocción sin romperse. Las muy maduras se desharán enseguida, así que es mejor elegir piezas todavía un poco duritas al tacto.

¿Puedo usar otro vino que no sea tinto?

Sí, aunque el resultado cambia. Con vino blanco quedan más suaves y con un color dorado; con vino rosado, de un tono rosado muy bonito. Eso sí, usa siempre un vino que te beberías: no hace falta que sea caro, pero sí que esté bueno.

¿Cuánto tiempo se pueden conservar las peras al vino tinto?

Se mantienen perfectamente 3–4 días en la nevera, siempre dentro de su almíbar y en un recipiente hermético. De un día para otro incluso cogen más sabor.

¿Se pueden congelar?

Sí, aunque la textura queda un pelín más tierna. Guárdalas con parte del almíbar, déjalas descongelar en la nevera y calienta la salsa aparte para recuperar su brillo. Para un postre informal van perfectas.

¿Qué hago si el almíbar me queda demasiado líquido o demasiado espeso?

Si está muy líquido, déjalo hervir unos minutos más hasta que espese ligeramente. Si, por el contrario, te ha quedado muy denso, añade un chorrito de agua y mezcla bien hasta ajustar la textura.

¿Puedo hacer las peras al vino sin alcohol?

Puedes sustituir el vino por una mezcla de zumo de uva tinta y un poco de agua, ajustando el azúcar para que no queden demasiado dulces. No tendrán el mismo matiz, pero quedan muy ricas y el color se mantiene.

A estas alturas, seguro que ya te imaginas el aroma que dejan las peras al vino tinto mientras se cocinan. Es un postre sencillo en apariencia, pero con ese punto festivo que lo hace especial sin necesidad de complicarse.

En casa desaparecen rápido, sobre todo cuando las sirvo bien frías con un poco de helado o yogur. Si te animas a prepararlas, verás que entran en ese grupo de recetas que guardas “por si acaso”, porque funcionan tanto para una comida tranquila como para una mesa de Navidad. Y oye, cuando algo queda bien sin darte quebraderos de cabeza, se agradece.

Si buscas otras recetas con peras, no te puedes perder la mermelada de peras, especiada y delicada, o la compota de peras, un clásico de la abuela. También te animo a probar las peras al horno con queso gorgonzola, que sorprende con su combinación de sabores. Y si tienes peques en casa, el puré de pera les encantará :

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Cintia Scianna
Cintia Scianna

Soy artista de formación y creadora de contenidos digitales. Me apasiona la cocina, la creatividad y todo lo que conecta con la vida familiar. Disfruto uniendo arte, recetas e ideas pensadas para inspirar a otras familias.

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