El bizcocho de caqui es una de esas recetas que aparecen justo cuando los caquis empiezan a madurar todos a la vez y miran desde el frutero pidiendo auxilio. Seguro que te suena: están demasiado blandos para comerlos tal cual, pero tirarlos da rabia. Y ahí es donde este bizcocho cobra todo el sentido.
Lo bueno del caqui en repostería es que aporta dulzor natural y mucha jugosidad, así que no hace falta cargar el bizcocho de azúcar ni de grasas. El resultado es un bizcocho tierno, húmedo y con un sabor suave, nada empalagoso. De esos que te cortas “un trocito pequeño” y al final repites.
Además, es una receta muy agradecida porque funciona igual de bien al horno tradicional o en freidora de aire, algo que viene genial si no quieres encender el horno o buscas una opción más rápida. Te cuento las dos formas para que elijas la que mejor encaje en tu día.
Receta de bizcocho de caqui casero
Ingredientes
- 250 g de pulpa de caqui o persimón muy maduro (unos 2–3 caquis grandes)
- 3 huevos tamaño M
- 120 g de azúcar (aprox. ¾ de taza)
- 100 ml de aceite de girasol (½ vaso)
- 200 g de harina de trigo (1½ tazas aprox.)
- 1 sobre (16 g) de levadura química tipo Royal
- 1 cucharadita de canela molida (opcional)
- 1 pizca de sal
- Mantequilla o aceite para engrasar el molde
Cómo hacer bizcocho de caqui esponjoso al horno
-
Pelamos los caquis y trituramos 250 g de pulpa de caqui hasta obtener un puré fino. Reservamos.
-
En un bol grande batimos 3 huevos con 120 g de azúcar hasta que la mezcla esté más clara y espumosa.
-
Añadimos 100 ml de aceite de girasol y mezclamos bien.
-
Incorporamos el puré de caqui triturado y mezclamos de nuevo hasta integrar.
-
Tamizamos 200 g de harina, 16 g de levadura, 1 pizca de sal y, si nos gusta, 1 cucharadita de canela, y lo añadimos al bol poco a poco, mezclando con movimientos suaves.
-
Vertemos la masa en un molde previamente engrasado.
-
Horneamos a 180 ºC, con calor arriba y abajo, durante 40–45 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
-
Sacamos del horno, dejamos templar unos minutos y desmoldamos sobre una rejilla.
Bizcocho de caqui en freidora de aire

Para la freidora de aire, este bizcocho de caqui queda mucho mejor si usamos un molde de bundt cake en lugar de un molde tradicional. Al llevar un agujero el calor llega mejor al centro y el bizcocho se hace de forma más uniforme, sin quedarse crudo por dentro ni seco por fuera.
Cómo hacerlo en freidora de aire
- Preparamos la masa del bizcocho siguiendo exactamente los mismos pasos que para el horno.
- Repartimos la masa en un molde de bundt cake apto para freidora de aire, llenándolo como máximo hasta ⅔ de su capacidad.
Tiempo y temperatura para hacer bizcocho de caqui en airfryer
- Precalentamos la freidora de aire a 170 ºC durante 3–4 minutos.
- Colocamos el molde en la cesta de la freidora de aire.
- Cocinamos a 160 ºC durante 22–25 minutos.
- Sacamos el molde, dejamos reposar unos minutos y desmoldamos cuando esté templado.
👉 Consejo extra: A partir del minuto 20, comprobamos pinchando el centro con un palillo. Si sale limpio, está listos; si sale algo húmedo, añadimos 3–5 minutos más. Con este formato, el bizcocho de caqui queda bien hecho por dentro, con una miga jugosa y sin necesidad de alargar demasiado el tiempo ni bajar mucho la temperatura.
Por cierto, como nos preguntáis a menudo, os dejamos el tipo de molde de bundt cake que solemos utilizar para freidora de aire. Nos gustan especialmente los de silicona (con un diámetro de 20-22 cm para que quepan en la freidora de aire), pero también son muy interesantes los que son desmontables y puedes usar como bundt cake o como un molde redondo normal:
Cómo acompañar el bizcocho de caqui

Este bizcocho de caqui funciona genial tal cual, pero si lo quieres servir un poco más especial, acompáñalo con un yogur natural, un poco de queso fresco batido o una cucharada de nata ligeramente montada.
También queda muy bien con un café con leche o un cacao para los peques. Es de esos bizcochos que encajan igual de bien en el desayuno que en la merienda.
Consejos para hacer bizcocho esponjoso de caqui

- Antes de nada, una idea clara: cuanto más maduro esté el caqui, mejor será el resultado. De verdad, aquí no interesa que esté firme ni bonito, sino blando y muy dulce.
- El tipo de caqui importa. Para este bizcocho funcionan especialmente bien los caquis muy maduros tipo Rojo Brillante, casi gelatinosos. Si están duros, el sabor queda más plano y menos dulce.
- Si quieres reducir el azúcar, puedes bajar sin problema hasta 90–100 g, sobre todo si el caqui está muy maduro. El bizcocho seguirá quedando bien.
- Para darle un toque distinto, puedes añadir a la masa nueces picadas, pepitas de chocolate o un poco de ralladura de naranja. El caqui combina muy bien con todos esos sabores.
- Si ves que se dora demasiado rápido en la freidora de aire, cúbrelo ligeramente con papel de aluminio a mitad de cocción. No pasa nada y evitas que se tueste en exceso.
El bizcocho de caqui es una forma estupenda de aprovechar la fruta madura y convertirla en algo que apetece de verdad. Tanto al horno como en freidora de aire, queda jugoso, aromático y con ese punto casero que recuerda a los bizcochos caseros de siempre, los que se hacían sin muchas vueltas y con lo que había en casa. Si tienes caquis rondando por la cocina, aquí tienes una excusa perfecta para encender el horno… o la airfryer.
Si quieres probar otras recetas con caquis aquí te dejamos varias ideas, desde una deliciosa mermelada de caqui a zumos o ensaladas con caqui que te van a encantar:
Algunos enlaces aquí publicados son de afiliados. No obstante los artículos recomendados responden a una decisión de criterio del equipo de Pequerecetas, no existiendo ningún incentivo por parte de las marcas.




































