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Encontrar unas croquetas para bebés que sean sanas, sin sal, con la textura perfecta y que además les gusten no siempre es fácil. Esta receta de croquetas caseras es justo lo que buscamos: suaves por dentro, crujientes por fuera y con un relleno de pollo y verduras que nos deja tranquilos sabiendo que están comiendo bien.
Nos gusta hacer estas croquetas de pollo en formato BLW, un poco más grandes que las tradicionales, para que puedan agarrarlas bien con la mano. Además, al hornearlas o hacerlas en freidora de aire evitamos freírlas en exceso y conseguimos una opción mucho más ligera.
¿Desde cuándo pueden comer croquetas los bebés?
Las croquetas se pueden ofrecer desde los 6 meses si el bebé está listo para BLW y ya gestiona bien texturas blandas. Es importante que no lleven sal ni rellenos con trozos grandes que puedan ser un riesgo de atragantamiento.
Receta de croquetas para bebés
Ingredientes
- 200 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- 50 g de zanahoria rallada (1 zanahoria pequeña)
- 50 g de calabacín rallado (medio calabacín pequeño)
- 40 g de espinacas cocidas y bien escurridas
- 30 g de copos de avena molidos (3 cucharadas)
- 30 g de harina de trigo o maíz (2 cucharadas)
- 250 ml de leche entera o bebida vegetal sin azúcares
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de nuez moscada (opcional)
- 1 huevo batido para rebozar
- Pan rallado o copos de maíz sin azúcar triturados para rebozar
Cómo hacer croquetas de pollo y verduras BLW para bebés
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Sofreímos la zanahoria y el calabacín rallado con 1 cucharada de aceite de oliva hasta que se ablanden.
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Añadimos la harina, removemos y cocinamos 2 minutos para quitar el sabor a crudo.
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Incorporamos poco a poco los 250 ml de leche, sin dejar de remover, hasta formar una bechamel espesa.
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Agregamos el pollo desmenuzado, las espinacas y los copos de avena. Mezclamos bien hasta que todo quede integrado.
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Pasamos la masa a un recipiente tapado con papel film, que debe estar tocando la masa, y la dejamos enfriar en la nevera mínimo 1 hora.
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Formamos las croquetas en forma de cilindro alargado, para que el bebé las pueda coger con la mano.
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Pasamos cada croqueta primero por 1 huevo batido y luego por pan rallado o copos de maíz triturados.
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Colocamos las croquetas en una bandeja sin que se toquen y las congelamos crudas.
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Cuando queramos cocinarlas, las ponemos directamente en horno precalentado a 200 °C durante 15-18 minutos o en freidora de aire a 180 °C durante 12-14 minutos, girando a mitad de cocción.
Croquetas para bebés sin huevo
- Repetimos los mismos pasos hasta formar las croquetas.
- En lugar de huevo, las humedecemos con un poco de leche o bebida vegetal y rebozamos directamente.
- Congelamos crudas de la misma manera que la versión anterior.
- Cocinamos en horno o freidora de aire directamente congeladas, alargando un par de minutos el tiempo para que se hagan bien por dentro.
Tiempo y temperatura para cocinar las croquetas congeladas
- Horno: 15-18 minutos a 200 °C, colocándolas en una bandeja con papel de horno y girándolas a mitad de cocción para que se doren de forma uniforme.
- Freidora de aire: 12-14 minutos a 180 °C, agitando o girando las croquetas a mitad del tiempo para que queden crujientes por todos lados.
Consejos
- Congelarlas en crudo mantiene la textura mucho más jugosa. Solo hay que cocinarlas cuando las vayamos a comer.
- Si las congelas en bandeja primero, luego puedes pasarlas a una bolsa de congelación y no se pegarán entre sí.
- No añadas sal a la mezcla si son para bebés. Para adultos, puedes sazonar ligeramente antes de formar las croquetas.
- Puedes variar las verduras: puerro, brócoli, calabaza… lo que tengas en la nevera.
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