Cuando empieza a apretar el calor, lo que más apetece es algo fresco, fácil y que no necesite encender nada. Estos helados de kiwi y yogur son justo eso: los haces en diez minutos, los metes al congelador y listo. No llevan colorantes, ni conservantes, ni nombres raros, y encima están buenísimos.
A mí me gusta añadirle semillas de chía porque le dan un toque divertido al morder y además aguantan bien la textura cuando se congela. Lo bueno es que puedes jugar con la fruta que tengas por casa, pero el kiwi queda especialmente bonito en los moldes. Si tienes niños, esto es de lo más agradecido: les entretiene y se lo comen encantados.
Receta de helado de kiwi
Ingredientes
- 2 kiwis maduros
- 250 g de yogur griego natural (1 taza)
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 2–3 cucharadas de miel o sirope de agave (al gusto)
- 1 cucharadita de zumo de limón (opcional)
- Moldes para polos y palitos de madera
Cómo hacer helado de kiwi y yogur
-
Pelamos los kiwis y cortamos uno en rodajas finas (para decorar los moldes) y el otro en cubos pequeños.
-
En un bol, mezclamos el yogur con las semillas de chía, el kiwi en cubos, la miel y el zumo de limón si lo usamos. Removemos bien y dejamos reposar 10 minutos para que la chía empiece a hidratarse.
-
Colocamos una o dos rodajas de kiwi en las paredes de cada molde para polos.
-
Rellenamos con la mezcla de yogur hasta el borde, alisamos la superficie y colocamos los palitos.
-
Llevamos al congelador al menos 5 horas o hasta que estén completamente sólidos.
-
Para desmoldar fácilmente, sumergimos los moldes en agua caliente durante unos segundos.
Consejos para preparar helado de kiwi y yogur
Este tipo de polos caseros son muy fáciles de adaptar, pero hay pequeños trucos que marcan la diferencia:
Usa yogur entero o griego
El yogur con más grasa da una textura más cremosa y menos cristalina al congelarse. Si prefieres una opción ligera, puedes usar yogur natural sin azúcar, pero el resultado será más helado y menos cremoso.
Endulza a tu gusto
Prueba la mezcla antes de congelar. El dulzor baja un poco al congelarse, así que si dudas, añade una cucharadita más de miel o sirope. También puedes usar azúcar, aunque se disuelve mejor si calientas un poco el yogur.
Añade fruta troceada
Puedes variar el kiwi con fresas, mango, plátano o cualquier fruta que tengas madura. Solo asegúrate de que no tenga demasiado contenido de agua para que no cristalice.
¿No tienes moldes?
Puedes usar vasos de plástico, yogures vacíos o incluso cubiteras para hacer mini helados. Solo recuerda poner los palitos cuando la mezcla esté semiconsistente, para que se queden en su sitio.
Si quieres probar otras recetas con kiwi te recomendamos el batido de kiwi y plátano, la ensalada de kiwi y pollo, la mermelada de kiwi casera para aprovechar los kiwis maduros, y, si quieres algún postre especial, una tarta de kiwi o un bizcocho de kiwi que también puedes preparar en freidora de aire: