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Si hay algo que me encanta del verano es poder hacer recetas frescas como este tartar de tomate. Lo descubrí hace un par de años en un restaurante y me quedé tan enganchada que tuve que aprender a hacerlo en casa. Ahora es mi comodín perfecto cuando quiero preparar algo rico sin complicarme mucho la vida.
Lo que más me gusta de este tartar vegetal es que parece un plato súper sofisticado, pero en realidad es facilísimo y los ingredientes los tienes prácticamente siempre en casa.
Qué es el tartar de tomate
Es una versión vegana del clásico tartar de salmón o atún que todos conocemos. Básicamente son tomates cortados en dados pequeños (a los que puedes añadir otros ingredientes como pepino, remolacha o aguacate si quieres), mezclados con una vinagreta sabrosa y servidos bien frescos. Es perfecto cuando hace calor y quieres algo ligero pero con mucho sabor.
Receta de tartar de tomate
Ingredientes
- 4-5 tomates maduros pero firmes (pera o rama funcionan genial)
- 1 chalota o cebolleta pequeña
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharadita de vinagre de arroz
- 1 aguacate maduro
- Pan tostado para acompañar
- Lima
- Microgreens o brotes para decorar
- Sal y pimienta
Cómo hacer tartar de tomate y aguacate
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Escalda los tomates haciendo una cruz en la base, métalos 30 segundos en agua hirviendo y después en agua fría. Se pelan solos.
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Córtalos por la mitad, quita las semillas y córtalos en dados de medio centímetro aproximadamente. Pon los dados de tomate en un colador, échalos un poco de sal y déjalos escurrir 15 minutos. Esto es importante para que no quede aguado.
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Mientras tanto, picamos en brunoise la cebolleta y el aguacate, intentando que tengan un tamaño parecido al del tomate.
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Cuando los tomates hayan escurrido, mézclalos con la vinagreta. Aquí viene la parte importante: déjalo reposar en la nevera entre 1-2 horas para que todos los sabores se integren bien. Como en el tartar tradicional, este tiempo de reposo es clave para que el resultado sea perfecto.
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Para servir, usa un aro de cocina o un vaso pequeño como molde. Rellena con la mezcla de tomate y aguacate, presiona ligeramente y desmolda en el centro del plato.
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Decora con los microgreens, un chorrito de aceite de oliva y pon una cuña de lima al lado.
Consejos para que te quede perfecto
Aunque parezca una receta sencilla, hay algunos detalles que marcan la diferencia:
- Puedes añadir un toque picante con unas gotas de tabasco o un poco de jengibre rallado si te gusta con más chispa
- El tomate debe estar escurrido: si te saltas este paso, el tartar se aguará y perderá gracia.
- El aguacate, justo en su punto: ni demasiado blando ni muy duro. Que puedas cortarlo en dados sin que se deshaga.
- No abuses del aliño: el aceite de sésamo tiene un sabor fuerte, con una cucharadita basta para dar ese toque especial sin que se coma al resto.
- Reposo mínimo de 15 minutos: eso permite que el aliño penetre bien y los sabores se integren. No lo saltes.
El tartar de tomate y agucate es una de esas recetas que parece complicada pero es súper fácil. Queda muy bien presentada, es saludable y está llena de sabor. Además, es perfecta para los días de calor cuando no apetece cocinar mucho.
En verano, cuando los tomates están en su mejor momento, es mi entrante favorito para las cenas en la terraza. Los invitados siempre preguntan por la receta porque piensan que es más difícil de lo que realmente es.
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