¿Te apetece un zumo de fresas casero, fácil y cargado de beneficios? Si estás en plena operación cuidarse —o simplemente te gusta disfrutar de lo natural—, esta receta es perfecta para ti. Nada de zumos industriales cargados de azúcares: aquí apostamos por fresas frescas, agua, y un toque de limón o naranja para realzar el sabor sin perder el enfoque saludable.
Las fresas no solo están buenas: también son un chute de nutrientes. Son muy bajas en calorías, pero ricas en vitamina C, fibra, antioxidantes y ácido fólico. Gracias a esto, ayudan a fortalecer el sistema inmunitario, cuidar la piel, mejorar la digestión y combatir los radicales libres.
Además, al tener un índice glucémico bajo y un alto contenido en agua, son ideales para incluir en una alimentación equilibrada o dietas para perder peso.
Pero el zumo de fresa no solo está buenísimo y es my saludable, también es una forma ideal de aprovechar esas fresas maduras que tienes en la nevera. Y lo mejor es que puedes adaptarlo a tu gusto, hacerlo más dulce o más ácido, más ligero o más cremoso. Vamos con la receta:
Receta de zumo de fresas
Ingredientes
- 300 g de fresas maduras (aprox. 2 tazas)
- 1 vaso de agua fría (200 ml)
- Zumo de 1 naranja (opcional)
- Zumo de ½ limón
- 1 cucharadita de miel o sirope de agave (opcional)
Cómo hacer zumo de fresas casero
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Lavamos bien las fresas, retiramos los tallos y las cortamos en trozos
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Las ponemos en el vaso de la batidora junto con el agua y el zumo de limón. Si usamos naranja, la añadimos también ahora.
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Trituramos hasta que quede una mezcla bien fina. Si no queremos encontrarnos las pepitas, lo colamos.
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Probamos y, si hace falta, añadimos un poco de miel o sirope.
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Servimos inmediatamente o lo dejamos enfriar en la nevera unos minutos antes de tomarlo.
Consejos para un zumo de fresas perfecto
Si quieres mejorar aún más el resultado, aquí van algunos trucos prácticos:
- Usa fresas bien maduras: cuanto más dulces estén, menos necesidad tendrás de añadir endulzantes.
- Añade otras frutas si te apetece variedad: plátano, manzana o mango combinan muy bien.
- Congela las fresas previamente si quieres un resultado más refrescante sin usar hielo.
- Evita conservarlo más de 24 horas: los zumos naturales oxidan rápido y pierden parte de sus propiedades.
Si te ha gustado este zumo de fresas, prueba también a preparar un batido de fresas cremoso o un helado de fresas casero. Son dos formas fáciles y riquísimas de seguir aprovechando la fruta cuando está en su punto.



































