Caldo de huesos casero

Por Mamá al Día
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellasCargando...
Prepara un caldo de huesos sabroso y nutritivo: receta paso a paso en olla tradicional y variantes en olla exprés y lenta.
Caldo de huesos casero
320 min.
10 rac.
30 Kcal

El caldo de huesos se ha puesto muy de moda en los últimos años por todo lo que se habla de sus propiedades nutritivas: aporte natural de colágeno, minerales y aminoácidos que ayudan a cuidar articulaciones, piel y digestión. De repente ha pasado de ser el caldo de siempre a convertirse casi en una bebida saludable que se toma sola, en taza, algo que antes solo hacíamos cuando estábamos pachuchos o apetecía algo calentito y suave.

El caldo de huesos tiene ese sabor auténtico que no encuentras en los bricks del súper. Cuando lo haces tú en casa, eliges buenos huesos, verduras de verdad y controlas lo que lleva, sin agregados raros, solo un caldo casero de calidad.

A nosotros nos sigue sonando a cocina de toda la vida: una olla al fuego durante horas, huesos de pollo o ternera, alguna verdura básica y paciencia. No hay trucos ni secretos, solo dejar que el tiempo saque lo mejor de ingredientes tan sencillos. La diferencia es que ahora valoramos más este tipo de recetas caseras, sin ultraprocesados, que sirven lo mismo para beber tal cual que para dar un fondo espectacular a sopas, arroces o guisos del día a día.

Eso sí, hay que ser sinceros: no se hace en veinte minutos. Pero lo bueno es que no tienes que estar encima vigilando cada segundo. Se deja ahí, chup chup, y mientras tú puedes hacer tus cosas. Y lo mejor: una vez hecho, lo guardas en botes o lo congelas y tienes caldo de huesos casero para varias comidas. Yo lo hago siempre así; ya que me pongo, aprovecho y lleno unos cuantos tuppers para futuras sopas, arroces o lo que surja.

Receta de caldo de huesos casero

Ingredientes

  • 1 kg de huesos de ternera (hueso de caña con tuétano y/o rodilla)
  • 500 g de huesos de cerdo (espinazo o punta de jamón)
  • 2 zanahorias grandes
  • 1 cebolla
  • 1 nabo
  • 2 dientes de ajo
  • 2 ramas de apio
  • 2 cucharadas de vinagre (de manzana o blanco)
  • 1 hoja de laurel
  • Sal al gusto
  • Agua suficiente para cubrir (aprox. 4–5 litros)

Cómo hacer caldo de huesos en olla tradicional

  • Lo primero es preparar 1 kg de huesos de ternera y 500 g de huesos de cerdo.

  • A mí me gusta pasarlos por el horno porque así el caldo queda con un sabor más intenso. Los colocas en una bandeja y los metes a 200 ºC durante 30 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo.

  • Mientras los huesos están en el horno, puedes ir lavando y troceando las verduras: las 2 zanahorias, la cebolla, el nabo, los 2 dientes de ajo y las 2 ramas de apio. El caldo luego se cuela, así que tampoco hay que estar finos con el cuchillo.

  • Cuando los huesos estén listos, los pasas a una olla bien grande. Yo uso una de unos 8 litros para que quepan bien los 4–5 litros de agua. Añades las verduras troceadas, 2 cucharadas de vinagre (ayuda a que los minerales se desprendan mejor del hueso) y una hoja de laurel.

    Cubres con el agua, pones el fuego fuerte hasta que arranque a hervir y, en cuanto burbujee, bajas el fuego al mínimo.

  • Este punto es importante: en cuanto rompa a hervir, verás que sube una espuma grisácea. Con una espumadera la retiras cuando empiece a formarse. No hay que obsesionarse tampoco, con quitar la mayor parte vale para que quede un caldo más limpio y con mejor sabor.

  • Ahora ya puedes dejarlo ahí a fuego muy bajito durante varias horas. Lo ideal son 5 horas para que los huesos suelten su gelatina bien. Si puedes llegar a 6, mejor todavía, pero con 5 ya queda un caldo estupendo.

  • Cuando ya esté el caldo hecho, apagas el fuego y dejas que se temple un poco para no quemarte. Luego cuelas todo con un colador fino. El caldo resultante puedes guardarlo en la nevera unas horas para que la grasa sólida suba a la superficie y retirarla con una cuchara si prefieres un caldo más ligero.

Cómo hacer caldo de huesos en olla exprés

Si quieres hacer el caldo de huesos pero no tienes tantas horas para estar pendiente del fuego, la olla exprés te puede salvar.

Una vez tienes huesos y verduras dentro de la olla, la cierras bien, pones el fuego fuerte hasta que suba la válvula y, cuando esté en presión, bajas el fuego para que se mantenga de manera estable. El tiempo recomendado en exprés es de 1 hora y 30 minutos. El caldo saldrá menos limpio, pero en bastante menos tiempo que con la olla normal.

Cuando termine la cocción, deja que la presión baje sola. Después, lo cuelas igual que en la receta tradicional. Si lo guardas en la nevera un rato, la grasa subirá a la superficie y podrás retirarla fácilmente si te apetece. Y ya está listo para usar o para congelarlo en raciones.

Cómo hacer caldo de huesos en olla lenta (crockpot)

Para la versión en crockpot del caldo de huesos, también seguimos la base de la receta principal.

Pon todos los ingredientes en la olla lenta, cierra la tapa y programa el aparato en “bajo” durante 10 a 12 horas. Si prefieres una textura aún más marcada y tienes tiempo, puedes subir a 12-14 horas. Durante la cocción lenta se forma el caldo con toda la paciencia del mundo: huesos, verduras y vinagre trabajando juntos para sacar lo mejor.

Cuando termine el tiempo, apaga la olla, espera unos minutos y cuela el contenido igual que en las otras versiones. Esta opción es ideal si te organizas bien, la pones por la mañana y la dejas mientras haces otras tareas.

Consejos para hacer el mejor caldo de huesos casero

Caldo de huesos propiedades
  • Asegúrate de tostar los huesos antes de cocerlos: deja que se doren en el horno unos 30 minutos a 200 °C. Esto potencia el sabor y oscurece el caldo de forma natural.
  • Retira la espuma que aparece al inicio de la cocción, especialmente con la versión en olla tradicional. Con una espumadera ve quitando la capa grisácea durante los primeros 20 o 30 minutos. Esto ayuda a que el caldo quede más limpio y conservable, ya que reducirás impurezas que podrían alterar el sabor con el tiempo.
  • Usa el vinagre (unas 2 cucharadas) al poner los huesos con agua. El vinagre ayuda a liberar minerales del hueso al caldo. No te pases: la idea es un toque suave para que luego el sabor no tenga acidez extra.
  • Deja que el caldo se enfríe antes de guardarlo en la nevera o en el congelador. Como indica una buena práctica, no metas el recipiente caliente directamente al frío porque puede afectar la calidad o seguridad del producto.
  • Cuando lo vayas a congelar, hazlo en porciones útiles: por ejemplo en bolsas planas, en tazas o en cubiteras para luego pasarlo a bolsas. Esto te permite sacar lo justo cuando lo necesites. Marca la fecha y qué contiene cada bolsa o bote para mantener todo bien organizado.
  • Guarda el caldo congelado hasta unos tres meses de forma óptima. Aunque puede conservarse más tiempo, el sabor y los nutrientes pueden disminuir.
  • Si lo guardas en la nevera (y no congelado) ten en cuenta que se mantiene bien solo unos 3 a 4 días. Así que si no vas a usarlo rápido, lo mejor es congelarlo cuanto antes.

Cómo usar el caldo casero de huesos

El caldo de huesos es de esos básicos que luego agradeces tener siempre a mano. Puedes usarlo como sustituto del agua en un montón de recetas y, de repente, todo sabe mejor.

Si tienes prisa, lo más fácil es tomarlo calentito en taza. Yo lo hago mucho cuando estoy un poco floja o simplemente me apetece algo ligero antes de la cena. Con un chorrito de aceite de oliva y un poquito de sal, queda estupendo.

Otra forma muy práctica es usarlo para cocer pasta, arroz o legumbres. Parece una tontería, pero les da un fondo de sabor que ya te ahorra condimentos después. Incluso un arroz blanco de diario cambia completamente si lo haces con caldo en lugar de agua.

Va genial también para cremas y sopas. Añades verduras, lo trituras y listo. La textura queda más agradable y, además, ya tienes parte de la proteína ahí incluida sin esfuerzo extra. Y si te gusta preparar guisos o estofados, no te digo nada: con caldo en vez de agua, el plato queda más redondo.

Vamos, que no se te va a quedar olvidado en el congelador. Si lo usas así, se acaba antes de lo que piensas.

Propiedades nutricionales del caldo de huesos

El caldo de huesos casero aporta proteína procedente del colágeno y la gelatina que se desprenden de los huesos al cocerse durante horas. Una taza puede rondar entre 8 y 10 g de proteína según fuentes nutricionales.

También aporta minerales como calcio, magnesio o fósforo, aunque en cantidades moderadas, que dependen del tipo de hueso y del tiempo de cocción. Otra cosa interesante es la presencia de aminoácidos como la glicina, que pueden contribuir al bienestar digestivo.

Vamos, que no es un producto milagroso, pero sí es una forma sencilla y sabrosa de añadir nutrientes y mejorar platos del día a día. Y como lo haces tú, controlas la sal y lo que lleva, sin aditivos raros.

Bueno, pues ya tienes todo lo necesario para preparar un buen caldo casero de huesos en casa, ya sea en olla tradicional, exprés o crockpot. No es complicado, solo requiere un poco de paciencia y aprovechar el tiempo mientras haces otras cosas. Y lo mejor de todo: una vez hecho, lo puedes guardar y tener listo para cualquier sopa, guiso o arroz que se te ocurra.

Que lo disfrutes y lo uses mucho en tu cocina familiar. ¡Nos leemos pronto!

Si buscas otras recetas de caldos y sopas, no puedes dejar de probar la porrusalda, una sopa tradicional vasca a base de puerro, patata y zanahoria que es ligera y muy reconfortante; la receta de sopa de acelgas, perfecta para aprovechar verduras frescas y añadir un toque verde a tu menú; la sopa de pollo y verduras, que combina carne y hortalizas en un caldo sabroso y nutritivo; la sopa minestrone, un clásico italiano lleno de verduras, legumbres y pasta que resulta muy completo; el caldo de verduras, ideal para tener siempre a mano como base ligera para cualquier plato; y el caldo de pollo, que se hace con huesos y carne de pollo, sencillo y versátil para sopas, guisos o risottos.

Otras sopas y caldos
porrusalda receta tradicional vasca
En PequeRecetas
Porrusalda: receta tradicional de sopa de puerros vasca

En PequeRecetas
Sopa de acelgas ligera y fácil
sopa de pollo con verduras y pasta de letras
En PequeRecetas
Sopa de pollo y verduras con pasta de letras para bebés y niños
sopa Minestrone receta italiana de sopa de verduras y pasta
En PequeRecetas
Sopa Minestrone, receta italiana de sopa de verduras con pasta
caldo de verduras casero facil
En PequeRecetas
Cómo hacer caldo de verduras casero
caldo de pollo casero receta
En PequeRecetas
Cómo hacer caldo de pollo casero
Cintia Scianna
Cintia Scianna

Soy artista de formación y creadora de contenidos digitales. Me apasiona la cocina, la creatividad y todo lo que conecta con la vida familiar. Disfruto uniendo arte, recetas e ideas pensadas para inspirar a otras familias.

Ver autor

Deja el primer comentario