¿Alguna vez te has preguntado qué hacer con esos kiwis que tienes en la nevera más allá de comerlos tal cual? Pues estás de suerte, porque hoy te traigo muchas recetas con kiwi que te van a hacer la boca agua. Pero antes déjame que te cuente un poco sobre esta fruta maravillosa.
El kiwi, esa pequeña fruta peluda por fuera y de un verde brillante por dentro, es todo un tesoro nutricional. Rica en vitamina C (de hecho, tiene más que una naranja), el kiwi es un auténtico refuerzo para tu sistema inmunológico. Además, está cargado de fibra, lo que lo convierte en un aliado estupendo para tu digestión. ¿Y sabes qué? También es una fuente excelente de antioxidantes, que te ayudan a combatir el envejecimiento prematuro. Vamos, que es como un pequeño superhéroe de la fruta.

Pero lo mejor de todo es su versatilidad en la cocina. El kiwi no solo está delicioso comido a mordiscos, sino que puede ser el protagonista de un montón de platos diferentes. Su sabor agridulce combina de maravilla tanto en recetas dulces como saladas, y su textura jugosa aporta un toque especial a cualquier elaboración. Así que, ¿estás listo para descubrir todo lo que puedes hacer con kiwi? ¡Pues vamos allá!
Desayunos y meriendas con kiwi
Tostadas de kiwi con queso

Si las tostadas con aguacate han reinado en los desayunos durante años, es hora de darles un descanso y dejar que el kiwi tome el protagonismo. La combinación de su acidez con la cremosidad del queso hace que esta receta sea una opción rápida, deliciosa y perfecta para empezar el día con energía.
Ingredientes
- 2 rebanadas de pan (puede ser integral, de centeno o el que más te guste)
- 1 kiwi maduro
- 50 g de queso crema (puede ser ricotta, queso de cabra suave o incluso mascarpone)
- 1 cucharadita de miel o sirope de agave (opcional)
- Unas semillas de chía o frutos secos picados (para decorar)
Preparación:
- Tostamos el pan hasta que esté dorado y crujiente. Mientras, pelamos el kiwi y lo cortamos en rodajas finas.
- Untamos una capa generosa de queso crema sobre las tostadas y colocamos las rodajas de kiwi por encima. Si queremos un toque dulce, añadimos un chorrito de miel o sirope.
- Para darle un extra de textura, espolvoreamos con semillas de chía o frutos secos picados. Servimos al momento y disfrutamos de un desayuno fresco y nutritivo.
Magdalenas de kiwi caseras

Hacer magdalenas de kiwi es una forma distinta de aprovechar esta fruta de otoño. Quedan esponjosas y ligeras, perfectas para el desayuno o la merienda.
Ingredientes
- 2 kiwis maduros
- 2 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 ml de aceite de girasol
- 150 g de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
Preparación: Pelamos los kiwis y los trituramos hasta obtener un puré. En un bol, batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen. Añadimos el aceite y el puré de kiwi, mezclamos, y luego incorporamos la harina tamizada con la levadura y la sal.
Repartimos la mezcla en moldes para magdalenas y horneamos a 180 °C durante 18-20 minutos, hasta que estén doradas y al pinchar salga limpio el palillo.
Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de servir
Yogur casero con kiwi

Si el kiwi y el yogur casero por separado ya son una combinación ganadora, imagina cuando los juntamos en un desayuno equilibrado, cremoso y lleno de sabor. Este yogur casero con kiwi es fácil de preparar y se puede personalizar con diferentes toppings para hacerlo aún más completo.
Ingredientes
- 200 g de yogur natural (puede ser griego, sin azúcar o vegetal)
- 1 kiwi maduro
- 1 cucharada de miel o sirope de agave (opcional)
- 1 puñado de granola o copos de avena
- Frutos secos o semillas (nueces, almendras, chía…)
Preparación:
- Pelamos el kiwi y lo cortamos en trozos pequeños. Podemos triturarlo si queremos una textura más homogénea o dejarlo en trocitos para un contraste más fresco.
- Ponemos el yogur en un bol o vaso y añadimos el kiwi troceado por encima. Si queremos un toque más dulce, incorporamos una cucharada de miel o sirope.
- Para darle más textura, espolvoreamos con granola, avena o frutos secos. Servimos al momento o lo dejamos reposar unos minutos en la nevera para que los sabores se integren mejor.
Smoothie Bowl de kiwi

Este smoothie bowl de kiwi es una buena forma de empezar el día con energía. Tiene una textura cremosa, un sabor suave con el toque ácido del kiwi y se prepara en minutos. Además, puedes decorarlo con lo que tengas por casa: coco, frutos secos, semillas o más fruta fresca.
Ingredientes
- 2 kiwis maduros
- 1 plátano
- 100 ml de yogur natural o vegetal
- 1 chorrito de leche o bebida vegetal (solo si necesitas aligerar)
- 2 cucharaditas de miel o sirope (opcional)
- Coco rallado, almendras y rodajas de kiwi para decorar
Preparación: Pelamos los kiwis y el plátano, los troceamos y los trituramos con el yogur y la miel hasta obtener una mezcla espesa y cremosa. Si queda demasiado denso, añadimos un poco de leche. Servimos en un bol y decoramos con el coco, las almendras y unas rodajas de kiwi fresco
Comidas y cenas con kiwi
El kiwi no solo sirve para postres o batidos, también encaja sorprendentemente bien en platos salados. Su acidez y frescura equilibran carnes, pescados o ensaladas, y aportan color y contraste sin robar protagonismo. En estas recetas se mezcla con ingredientes como pollo, salmón o verduras, y el resultado es ligero, diferente y muy fácil de preparar.
Tostas de salmón ahumado y kiwi

El kiwi combina de maravilla con el salmón ahumado, aunque no lo parezca. En estas tostas, el toque ácido del kiwi equilibra el queso y el sabor intenso del salmón. Perfectas como aperitivo o cena rápida.
Ingredientes
- 4 rebanadas de pan (mejor integral o de centeno)
- 100 g de queso crema
- 100 g de salmón ahumado
- 2 kiwis pelados y en rodajas
- Unas hojas de eneldo o menta (opcional)
Preparación: Tostamos ligeramente el pan y lo untamos con el queso crema. Colocamos encima el salmón y las rodajas de kiwi. Añadimos unas hojas de eneldo o menta si queremos darle un toque fresco y servimos enseguida.
Postres con kiwi
Helado de kiwi y yogur

El helado de yogur con kiwi es una opción ligera y muy fácil de preparar, perfecta para aprovechar los kiwis de temporada y tener un postre o merienda saludable a mano. Solo necesitas yogur, fruta y un poco de miel o sirope si te gusta más dulce. En un rato tienes unos polos cremosos y refrescantes que gustan a todos.
Ingredientes
2 yogures naturales (250 g aprox.)
2 kiwis
1 cucharada de miel o sirope
1 cucharada de semillas de chía (opcional)
Preparación
Pelamos y cortamos los kiwis en rodajas finas. Mezclamos los yogures con la miel y las semillas de chía. Colocamos una rodaja de kiwi en los moldes y rellenamos con la mezcla de yogur. Congelamos al menos 4 horas antes de desmoldar.
Tartaletas de hojaldre con kiwi

Estas tartaletas de hojaldre con kiwi son una forma fácil de hacer un postre vistoso sin pasar horas en la cocina. Con una lámina de hojaldre, un poco de crema y fruta fresca, salen unos bocados ligeros y llenos de color, perfectos para aprovechar el kiwi de temporada.
Ingredientes
- 1 lámina de hojaldre
- 2 kiwis maduros
- 200 g de crema pastelera (casera o lista)
- 1 huevo batido (para pintar)
- Azúcar glas (opcional)
Preparación: Extendemos el hojaldre y lo cortamos en rectángulos. Marcamos un borde con el cuchillo, pincelamos con el huevo y horneamos a 200 °C durante 10-12 minutos, hasta que suba y se dore. Dejamos enfriar, hundimos ligeramente el centro y rellenamos con la crema pastelera. Colocamos los trocitos de kiwi por encima y, si queremos, espolvoreamos un poco de azúcar glas justo antes de servir
Kiwi con chocolate y frutos secos

El kiwi con chocolate es un capricho rápido y saludable que se prepara en pocos minutos. El contraste del chocolate fundido con la acidez del kiwi queda increíble, y si además le añadimos un poco de coco o frutos secos, el resultado es un bocado fresco y crujiente que desaparece enseguida del plato.
Ingredientes
- 3 kiwis
- 100 g de chocolate negro o con leche
- 2 cucharadas de coco rallado o frutos secos picados
Preparación: Pelamos y cortamos los kiwis en rodajas. Fundimos el chocolate al baño maría o en microondas y bañamos la mitad de cada rodaja. Colocamos sobre papel de horno, espolvoreamos coco o frutos secos y dejamos enfriar en la nevera hasta que el chocolate endurezca.
Snack dulce de kiwi deshidratado

El kiwi deshidratado es una forma práctica de conservar la fruta y tener un tentempié saludable a mano. Queda dulce, flexible y con ese toque ácido tan típico del kiwi. Se puede hacer en deshidratadora o en horno.
Ingredientes: 4 kiwis maduros pero firmes; 50 g de azúcar (unas 3 cucharadas); 50 ml de agua
Preparación: Pelamos los kiwis y los cortamos en rodajas finas, de unos 3 mm. En un cazo, calentamos el azúcar con el agua hasta que se disuelva. Pasamos las rodajas de kiwi por ese almíbar ligero y las dejamos escurrir sobre una rejilla unos minutos.
Forramos una bandeja con papel vegetal y colocamos las rodajas sin que se toquen. Llevamos al horno a 60 °C (calor arriba y abajo, sin ventilador) durante 6 a 8 horas. Si el horno no baja tanto, lo dejamos entreabierto metiendo una cuchara de madera en la puerta para que escape la humedad y no se cocinen. Cuando estén secas pero flexibles, las dejamos enfriar por completo. Si queremos un acabado más dulce, se pueden espolvorear con un poco más de azúcar justo al sacarlas.
Dejamos enfriar y guardamos en un recipiente hermético. Si usamos deshidratadora, seguimos las instrucciones del modelo (suelen tardar unas 8 h).
Gelatina de kiwi casera

No sé por qué no hacemos más a menudo gelatina de kiwi. Es fresca, tiene un color que alegra la mesa y se hace con cuatro cosas. Además, aguanta bien en la nevera, así que puedes tenerla lista para cuando apetece algo dulce sin complicarte nada.
Ingredientes
- 4 kiwis maduros
- 250 ml de agua
- 2 cucharadas de azúcar (ajusta al gusto)
- 2 hojas de gelatina neutra (o 1 sobre de gelatina en polvo, unos 7 g)
- Unas hojas de menta (opcional, para decorar)
Preparación: Pelamos los kiwis y los trituramos hasta obtener un puré fino. Calentamos el agua con el azúcar sin que llegue a hervir y añadimos la gelatina previamente hidratada (si es en hojas) o el polvo disuelto según las instrucciones del envase. Removemos hasta que se disuelva bien.
Incorporamos el puré de kiwi y mezclamos. Vertemos en moldes individuales y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de llevar al frigorífico unas 4 horas, hasta que cuaje por completo.
Servimos con trocitos de kiwi fresco y unas hojas de menta si queremos darle un toque más vistoso.
Zumo de kiwi casero

A veces cojo un par de kiwis, un poco de apio y una manzana y sale este zumo verde que me deja como nueva. No hay que medir ni complicarse: se bate todo, se cuela si apetece y listo.
Ingredientes
- 2 kiwis maduros
- 1 manzana verde
- 1 tallo de apio
- 150 ml de agua fría
- Zumo de medio limón
Preparación: Pelamos los kiwis, lavamos el apio y troceamos todo junto con la manzana. Lo trituramos con el agua y el zumo de limón hasta que quede bien fino. Si preferimos una textura más ligera, lo pasamos por un colador o añadimos un poco más de agua. Servimos frío.
El otoño es el mejor momento para aprovechar el kiwi, cuando está más dulce y jugoso. Va bien en postres, batidos o ensaladas, y da ese punto fresco que equilibra los platos más contundentes de la temporada. Tener unas cuantas recetas a mano es la mejor forma de sacarle partido mientras dura su mejor época.



































