Si sois de los que disfrutan con un buen risotto italiano, este os va a encantar. Hoy os proponemos una versión cremosa y sabrosa con una variante del clásico risotto de setas, ya que vamos a añadir queso Philadelphia que en casa triunfa cada vez que la preparamos. Tiene ese punto meloso que tanto gusta, pero con un sabor más suave que lo hace ideal incluso para los peques.
El risotto es uno de esos platos que parece complicado, pero en realidad solo necesita un poco de mimo. El secreto está en la cocción del arroz: debe quedar cremoso, pero con el grano entero. Para eso, hay que añadir el caldo poco a poco, sin dejar de remover. Ese movimiento constante ayuda a que el arroz suelte el almidón, que es lo que da esa textura untuosa que lo hace tan especial. En Italia incluso lo llaman minestra asciutta, es decir, “sopa seca”, por esa consistencia tan característica.
Lo mejor de esta receta es que se adapta a lo que tengas en la nevera: puedes usar las setas que estén de temporada, añadir un poco de parmesano si quieres un sabor más intenso, o incluso cambiar el caldo de ave por caldo de verduras si buscas una versión más ligera. En cualquier caso, en unos 30 minutos tienes un plato digno de restaurante, hecho en casa y con ingredientes sencillos.
Receta de risotto con queso Philadelphia
Ingredientes
- 100 g de queso Philadelphia
- 400 g de arroz tipo arborio
- 200 g de setas de temporada
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- 900 ml de caldo de ave
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Cebollino fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
Cómo hacer risotto de setas y queso Philadelphia
- En una cazuela, ponemos a pochar la cebolleta picada fina con la mantequilla a fuego medio.
- Cuando esté transparente, añadimos el ajo picado y lo dejamos un minuto más.
- Incorporamos el arroz y lo rehogamos durante un par de minutos sin dejar de remover.
- Empezamos a añadir el caldo caliente poco a poco, un cucharón cada vez. No se añade más hasta que el anterior se haya absorbido.
- Mientras tanto, en una sartén aparte, salteamos las setas limpias con aceite de oliva, sal y pimienta. Reservamos.
- Una vez el arroz esté en su punto (cremoso pero con el grano entero), añadimos el queso Philadelphia y mezclamos bien hasta que se funda y quede todo integrado.
- Incorporamos las setas y terminamos con cebollino fresco picado por encima.
Consejos para que el risotto quede perfecto
Aunque la receta es sencilla, hay algunos trucos que marcan la diferencia:
- Usa arroz especial para risotto, como arborio o carnaroli. Son variedades ricas en almidón que dan esa textura cremosa tan característica.
- Remueve sin parar, pero con suavidad. El movimiento ayuda a soltar el almidón del arroz, que es lo que le da esa cremosidad sin necesidad de nata.
- El caldo siempre caliente. Si está frío, cortarás la cocción cada vez que lo añadas.
- No te pases con el queso. El Philadelphia da un toque suave y cremoso, pero si te pasas puede cubrir el sabor de las setas. Añádelo poco a poco y prueba.
- Sirve al momento. El risotto no espera. Si lo dejas reposar mucho, pierde esa textura melosa que lo hace tan especial
Si te ha gustado esta receta, puedes probar otras variantes igual de fáciles y sabrosas. El risotto de calabaza es ideal para el otoño, con ese punto dulce que combina genial con un toque de queso curado. El risotto de gambas y espárragos verdes es perfecto para la primavera, fresco y ligero, mientras que el risotto de champiñones es una opción más festiva, con un sabor más intenso y perfecto para una comida especial. Y si buscas algo sencillo y muy cremoso, el clásico risotto alla milanese nunca falla.
Todas comparten la misma base, pero con un solo cambio de ingrediente, el resultado puede ser totalmente distinto. Así que si ya dominas la técnica, anímate a experimentar con lo que tengas en casa. Porque el risotto, como muchos buenos platos, se adapta a todo.







































