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Ligeros, esponjosos y con un glaseado que hará que te chupes los dedos, estos muffins de limón son perfectos para cualquier ocasión. En nuestra casa no pueden faltar para celebrar ningún cumpleaños, cuando tenemos visita en casa o cuando nos apetece algo dulce, y es que a los niños les vuelven locos y encuentran cualquier excusa para hacerlos.
Los llames muffins, magdalenas o panquecitos, la peculiaridad de estos muffins de limón es que están hechos con buttermilk o suero de leche, lo que les aporta una textura especialmente tierna y jugosa. Además llevan zumo y ralladura de limón tanto en la masa como en el glaseado, lo que los hace aún más jugosos y con un sabor a limón muy intenso.
Por si fuera poco, la receta es tan sencilla que está lista en media hora y, si sobran (lo que nunca nos ha ocurrido), se pueden congelar para otra ocasión. ¿Necesitas más razones para encender el horno y sorprender a tu familia con estos deliciosos muffins?
- Muffins de limón con glaseado
- Cómo hacer muffins de limón con glaseado
- Consejos para que queden esponjosos
- Cómo conservar los muffins o magdalenas de limón
- ¿Se pueden congelar los muffins de limón?
- Dale un toque diferente a tus muffins de limón
- ¿Con qué sustituir el buttermilk o suero de mantequilla?
- Más recetas de magdalenas y muffins
Muffins de limón con glaseado
Ingredientes
- 200 g de harina
- 150 g de Buttermilk o suero de mantequilla
- 3 huevos
- 150 g de azúcar
- 110 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
- 8 g de azúcar de vainilla
- 2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca de sal
Para los muffins de limón
- 200 g de azúcar glass
- 4 cucharadas de zumo de limón
- Ralladura de limón para decorar
Para el glaseado de limón
- 12 cápsulas de papel para muffins
- 1 bandeja para hornear muffins
- 1 rallador
Utensilios
Cómo hacer muffins de limón con glaseado
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Preparamos la masa
Precalentamos el horno a 220 °C (calor arriba y abajo) y preparamos un bandeja para muffins con 12 cápsulas de papel.
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Batimos la mantequilla con el azúcar en un bol hasta que quede esponjosa. Añadimos los huevos de uno en uno, mezclando bien después de cada incorporación. Agregamos el suero de mantequilla (buttermilk), el zumo y la ralladura de limón, así como el azúcar de vainilla, y mezclamos todo bien.
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Tamizamos la harina junto con la levadura en polvo y la sal, incorporamos a los ingredientes húmedos y removemos brevemente hasta integrar
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Horneamos los muffins de limón
Vertemos la masa en los moldes, llenándolos aproximadamente hasta 2/3 de su capacidad.
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Primero horneamos los muffins durante 5 minutos a 220 °C, luego bajamos la temperatura a 180 °C y horneamos 15 minutos más.
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Añadimos el glaseado de limón
Para el glaseado, tamizamos unos 200 g de azúcar glas y mezclamos poco a poco con 4 cucharadas de zumo de limón hasta obtener una mezcla homogénea.
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Con ayuda de un pincel, repartimos sobre los muffins de limón y espolvoreamos un poco de ralladura de limón sobre el glaseado aún húmedo.
Consejos para que queden esponjosos
El secreto de unos muffins esponjosos está en no batir demasiado la masa una vez que se añaden los ingredientes secos. Basta con remover lo justo para integrar la harina y la levadura, de lo contrario se desarrolla demasiado gluten y la textura se vuelve densa.
El uso de suero de leche o buttermilk aporta una ligera acidez que reacciona con la levadura química, ayudando a que los muffins suban mejor y resulten especialmente tiernos. Otro truco es llenar los moldes solo hasta 2/3 de su capacidad, lo que permite que la masa crezca sin desbordarse.
Cómo conservar los muffins o magdalenas de limón
Una vez fríos, se pueden guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2 a 3 días. Para mantener su jugosidad, conviene cubrirlos con una tapa o envolverlos ligeramente en papel film. Si llevan glaseado, lo ideal es dejarlos en un lugar fresco y seco, evitando la humedad para que no se ablande la cobertura.
¿Se pueden congelar los muffins de limón?
Sí, se pueden congelar perfectamente. Lo recomendable es hacerlo sin el glaseado: basta con colocarlos en bolsas aptas para congelador o en un recipiente hermético. De esta forma se conservan hasta tres meses sin perder sabor ni textura. Para disfrutarlos, solo hay que dejarlos descongelar a temperatura ambiente o calentarlos unos minutos en el horno a baja temperatura, y si queremos les añadimos el glaseado poco antes de comerlos para que le de tiempo a secarse.
Dale un toque diferente a tus muffins de limón
Aunque estas magdalenas están deliciosas tal y como os hemos enseñado, con un ligero glaseado de limón, podéis variarlos fácilmente por ejemplo añadiéndoles un puñado de arándanos frescos a la masa, lo que los hace aún más jugosos. También podéis probar a añadirles semillas de amapola.. Y si queréis variar el glaseado, podéis hacer un glaseado más cremoso con queso fresco tipo buttercream y convertirlos en cupcakes de limón.
¿Con qué sustituir el buttermilk o suero de mantequilla?
Si no encontráis suero de mantequilla, podéis prepararlo en casa fácilmente: mezcla 200 ml de leche con una cucharada de zumo de limón o vinagre, deja reposar unos 10 minutos y ya está listo para usar. Otra opción es sustituirlo por yogur natural o por kéfir, ambas alternativas aportan la acidez necesaria y ayudan a conseguir una textura esponjosa.
Más recetas de magdalenas y muffins
Si bien estos muffins de limón con glaseado son uno de nuestros favoritos, en nuestra web podéis encontrar muchas otras recetas de magdalenas y muffins, desde las más clásicas como las magdalenas caseras de pueblo, las magdalenas de naranja, de nata o con pepitas de chocolate hasta recetas que se han hecho más populares en los últimos años como pueden ser los muffins de arándanos, los muffins de plátano y Nutella o de plátano y avena e incluso os hemos enseñado a hacer muffins en la freidora de aire.
