Galletas caseras de fresas frescas
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Llega la temporada de fresas y, como cada año, no puedo resistirme a llenar mi cesta con estas pequeñas joyas rojas de la naturaleza. Es un tiempo limitado, así que aprovecho cada oportunidad para disfrutarlas. Entre mis recetas destacadas están estas galletas de fresa, una forma sencilla y deliciosa de sacar partido a su frescura. Me gusta cómo la fruta fresca se mezcla con la masa, aportando ese sabor único que solo las fresas frescas pueden dar.
Hacer estas galletas caseras con fresas frescas es realmente fácil. No necesitas ser un experto en la cocina ni tener herramientas especiales, solo ganas de probar algo casero y auténtico. Sigue leyendo y te mostraré cómo convertir unas cuantas fresas en un bocado que, seguro, repetirás cada año cuando veas las primeras fresas aparecer en el mercado.
Receta de galletas de fresa
Ingredientes
- 200 g de fresas frescas, lavadas, secas y cortadas en trocitos pequeños
- 120 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar blanco
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 250 g de harina de trigo todo uso
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
- Azúcar glas para espolvorear (opcional)
Cómo hacer galletas con fresas naturales
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Preparación de las Fresas
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino.
- En un tazón pequeño, mezcla los trocitos de fresa con una cucharada de azúcar y déjalos reposar durante 15 minutos.
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- En otro tazón, cierne la harina con el bicarbonato de sodio y la sal.
- En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar restante hasta obtener una mezcla esponjosa.
- Añade el huevo y la vainilla, y bate hasta integrar.
- Incorpora los ingredientes secos gradualmente hasta formar una masa homogénea.
- Con cuidado, agrega las fresas escurridas a la masa.
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Horneamos
- Con una cuchara para helado o dos cucharas, forma montoncitos de masa y colócalos en la bandeja, dejando espacio entre cada uno.
- Hornea durante 15-18 minutos o hasta que los bordes estén dorados.
- Deja enfriar en la bandeja por unos minutos antes de trasladarlas a una rejilla.
- Una vez frías, espolvorea con azúcar para un toque extra de dulzura.
Consejos para hacer galletas de fresas
- Escoge fresas que estén maduras pero aún así firmes y con un rojo vibrante para garantizar el mejor sabor y dulzura en tus galletas.
- Después de lavar las fresas, sécalas completamente para eliminar cualquier exceso de humedad que pueda afectar la consistencia de la masa.
- Corta las fresas en piezas pequeñas y del mismo tamaño para que se integren bien en la masa y cada galleta tenga un equilibrio de sabor.
- Macera las fresas con un poco de azúcar antes de añadirlas a la masa. Esto intensifica su sabor y permite que suelten sus jugos, lo que añadirá un toque extra de sabor a las galletas.
- Ajusta la cantidad de líquido en tu receta si las fresas sueltan mucho jugo después de macerarlas para evitar que la masa quede demasiado húmeda.
- Refrigera la masa antes de formar las galletas y hornearlas; esto ayuda a que mantengan su forma y no se extiendan demasiado.
- Vigila el horneado y retira las galletas del horno cuando los bordes estén ligeramente dorados, así conservarás la humedad de las galletas y evitarás que las fresas se sequen.
- Distribuye los trozos de fresa uniformemente a través de la masa para asegurar que cada galleta tenga una cantidad justa de fruta.
- Las galletas con fresas naturales son mejores si se consumen pronto, idealmente en uno o dos días. Guárdalas en un contenedor hermético a temperatura ambiente para mantener su frescura.
- No dudes en agregar otros extractos naturales, especias o ralladuras de cítricos para realzar y complementar el sabor fresco de las fresas en tus galletas.
Con estos consejos, tus galletas de fresa no solo serán deliciosas, sino que también capturarán la esencia de la fruta de una manera que encantará a todos los que las prueben.
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