La pizza carbonara casera tiene ese algo que la hace irresistible. Entre el olor del bacon dorándose, la nata burbujeando y el queso fundiéndose, es imposible no pensar en preparar una. No hace falta complicarse demasiado: con una buena base, ingredientes sencillos y un poco de tiempo, sale una pizza de las que desaparecen rápido de la mesa.
La salsa carbonara para la pizza podemos hacerla con más o menos nata o bacon, añadir cebolla, un toque extra de queso o incluso una yema de huevo al final para que quede más cremosa. Y si no te apetece encender el horno, en la freidora de aire queda igual de buena y en mucho menos tiempo.
Desde luego que esta pizza casera entra entre mis favoritas, junto a algunas como la pizza pepperoni, la margarita o la hawaiana.
Receta de pizza carbonara
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo (aprox. 2 tazas)
- 150 ml de agua tibia (⅔ taza)
- 1 cucharadita de sal
- 10 g de levadura fresca o 3 g de levadura seca
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Para la masa
- 200 ml de nata líquida para cocinar (¾ taza)
- 150 g de bacon en tiras (1 taza aprox.)
- 1 cebolla pequeña picada
- 150 g de queso mozzarella rallado (1 taza)
- 50 g de queso parmesano rallado (½ taza)
- 1 yema de huevo (opcional)
- Sal y pimienta negra molida
- Orégano seco al gusto
Para la cobertura
Cómo hacer pizza carbonara casera
-
Preparamos la masa de pizza
En un bol grande mezclamos los 250 g de harina con 1 cucharadita de sal. Disolvemos los 10 g de levadura fresca en los 150 ml de agua tibia, añadimos el aceite de oliva y lo incorporamos todo a la harina.
-
Amasamos durante unos 10 minutos hasta que la masa quede elástica y lisa. Si vemos que se pega, añadimos un poco más de harina
-
Formamos una bola, la cubrimos con un paño y dejamos reposar unos 30 minutos en un lugar templado, hasta que doble su tamaño.
-
Preparamos la cobertura de la pizza
Mientras tanto, en una sartén sin aceite doramos los 150 g de bacon en tiras hasta que estén crujientes. Añadimos la cebolla picada y la sofreímos 5 minutos más, hasta que quede transparente.
-
En un bol mezclamos la nata líquida (200 ml) con el queso parmesano (50 g), una pizca de sal y pimienta negra al gusto. Esta será nuestra crema base.
-
Cuando la masa haya fermentado, la extendemos sobre papel de horno formando un disco fino.
-
Untamos la crema de nata sobre la base, sin llegar al borde. Repartimos por encima el bacon y la cebolla, y luego añadimos la mozzarella rallada (150 g).
-
Espolvoreamos orégano y horneamos a 220 °C (horno precalentado) durante unos 10 minutos, o hasta que la base esté crujiente y el queso dorado.
-
Si queremos un toque más cremoso, justo al sacarla del horno colocamos una yema de huevo en el centro y la dejamos cuajar con el calor residual.
Pizza Carbonara en freidora de aire

Si no te apetece encender el horno o simplemente quieres una versión más rápida, la pizza carbonara en freidora de aire es una opción perfecta. Sale igual de sabrosa que la del horno, con el queso fundido, la base crujiente y ese toque cremoso que tanto gusta, pero en la mitad de tiempo.
Además, al ser más pequeña, se hace ideal para una o dos raciones. Solo hay que adaptar las cantidades y tener cuidado de no sobrecargar la base para que el aire circule bien. En menos de quince minutos, tendrás una pizza carbonara casera lista y sin apenas ensuciar nada.
Sigue los mismos pasos que en la receta anterior, pero en lugar de meterla al horno, introduce a la freidora de aire siguiendo estas instrucciones:
Tiempo y temperatura en la freidora de aire
- Precalentamos la freidora de aire a 180 ºC durante 3 minutos. Introducimos la pizza y la cocinamos a 180 ºC durante 8 a 10 minutos, controlando que el queso se derrita por completo y la base quede ligeramente dorada.
- Si nos gusta más crujiente, podemos subir a 190 ºC los últimos 2 minutos. Conviene no añadir demasiado relleno para que el aire circule bien y la masa se cocine de forma uniforme.
Consejos para una pizza carbonara casera perfecta

Hay algunos pequeños trucos que marcan la diferencia entre una pizza normal y una que te hace repetir sin pensarlo. Aquí van varios que siempre funcionan cuando preparamos la pizza carbonara casera en casa.
- Si quieres una base más crujiente, hornea la masa sola durante 5 minutos antes de poner la salsa y el resto de ingredientes. Así se mantiene firme incluso con la nata encima.
- La nata para cocinar es más ligera que la para montar y no se corta con el calor, pero si prefieres una textura aún más cremosa puedes mezclar mitad nata y mitad queso crema.
- El bacon suelta grasa al cocinarlo, así que es importante dorarlo antes para que la pizza no quede aceitosa.
- Si te apetece una versión más ligera, sustituye el bacon por taquitos de pavo o jamón cocido y usa nata vegetal o una bechamel suave.
- Para un sabor más intenso, añade un poco de queso pecorino o un toque de pimienta recién molida justo antes de servir.
- En freidora de aire, coloca la pizza sobre papel vegetal y cocínala a 180 ºC durante unos 8 minutos. Sale muy crujiente y con el queso perfectamente fundido.
- Y si no tienes horno, puedes hacerla en sartén: tapa la pizza, deja que se cocine a fuego medio-bajo unos 8 o 10 minutos y verás cómo queda igual de buena
Cómo acompañar la pizza carbonara casera

Una pizza carbonara casera ya es bastante contundente por sí sola, pero si quieres montar una cena completa, hay formas muy sencillas de acompañarla sin complicarte demasiado.
Puedes servirla con una ensalada fresca para compensar sus calorías. Si lo que quieres es algo para picar antes de la pizza, los palitos de hojaldre caseros van genial, y puedes aprovechar el horno mientras se calienta.
Por último, si te sobra pizza (cosa rara), guárdala en la nevera dentro de un recipiente hermético. Para recalentarla, el truco es ponerla en una sartén tapada a fuego medio un par de minutos: la base se vuelve crujiente y el queso se funde sin reblandecerse
Preguntas frecuentes sobre la pizza carbonara casera
¿Lleva nata la auténtica pizza carbonara?
No. La receta original italiana de la carbonara no lleva nata, sino una mezcla de yemas de huevo, queso pecorino o parmesano y panceta. Pero la versión que solemos preparar fuera de Italia, la pizza carbonara casera con nata, se ha hecho muy popular porque resulta más cremosa y suave.
¿Puedo hacer pizza carbonara sin horno?
Sí, puedes hacerla perfectamente en sartén o en freidora de aire. En sartén, cocina a fuego medio con tapa durante unos 8 o 10 minutos, y en freidora de aire a 180 ºC unos 8 minutos, controlando que la base quede crujiente y el queso fundido.
¿Qué tipo de bacon es mejor para la pizza carbonara?
Lo ideal es usar bacon en tiras o en lonchas gruesas para que quede crujiente al cocinarlo y aporte sabor sin soltar demasiada grasa. Si prefieres una versión más ligera, puedes usar taquitos de pavo o jamón curado, pero conviene dorarlos antes para evitar que humedezcan la pizza.
¿Se puede preparar la pizza carbonara con otros ingredientes?
Sí, admite muchas variaciones. Puedes añadir champiñones, cebolla caramelizada o incluso pollo troceado si quieres una versión más completa. Solo hay que cuidar que los ingredientes no tengan demasiada humedad para que la base se mantenga crujiente.
Al final, la pizza carbonara casera es de esas recetas que nunca fallan. Sale rica, se hace sin complicaciones y gusta a todo el mundo. Da igual si la preparas al horno o en la freidora de aire, el resultado siempre es el mismo: una pizza cremosa, con el queso fundido y ese sabor a bacon que nos hace repetir sin pensarlo:







































