
Recetas con Morcilla
La morcilla es un ingrediente que, aunque tiene un sabor fuerte y característico, puede ser la estrella de muchos platos. Desde guisos tradicionales hasta tapas modernas, hay muchas formas de sacarle partido en la cocina.
En esta sección te vamos a compartir recetas con morcilla que son fáciles de hacer y, sobre todo, llenas de sabor. Si te gusta la morcilla o quieres experimentar con ella, estás en el lugar correcto.
Recetas con Morcilla destacadas
Fabada Asturiana casera (receta tradicional)
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Consejos para cocinar con Morcilla
- Platos tradicionales: La morcilla es ideal para guisos y platos de cuchara, como las lentejas o el cocido. Su sabor intenso aporta un toque especial que transforma cualquier receta en algo más contundente y sabroso.
- Tapas y entrantes: Para algo más ligero, puedes usar la morcilla en tapas. Prueba hacer tostas de morcilla con cebolla caramelizada o morcilla frita acompañada de pimientos asados. Son opciones sencillas y muy resultonas para sorprender a tus invitados.
- Rellenos: Si te apetece innovar, puedes usar la morcilla como relleno para empanadas, hojaldres o incluso en platos de pasta. Su textura y sabor fuerte contrastan muy bien con ingredientes más suaves, creando combinaciones deliciosas.
- Barbacoa: No podemos olvidar que la morcilla también es una gran opción para la parrilla. Asarla entera a fuego lento realza su sabor, y queda perfecta acompañada de un buen trozo de pan o unas patatas asadas.
Conservación: Guarda la morcilla en el frigorífico y consúmela en pocos días una vez abierta. También puedes congelarla si no la vas a usar de inmediato, manteniendo así su sabor y textura.
Estos consejos te ayudarán a disfrutar de la morcilla en todo tipo de preparaciones, desde las más clásicas hasta las más innovadoras.
Tipos de Morcilla
Existen varios tipos de morcilla, cada una con sus particularidades. La morcilla de Burgos, por ejemplo, se elabora con arroz, lo que le da una textura más suave y menos grasa. La morcilla asturiana suele ser más ahumada, perfecta para guisos y potajes. En cambio, la morcilla de cebolla, común en varias regiones, tiene un sabor más dulce y suave, ideal para combinar con otros ingredientes.
Aquí tienes una lista de algunos de los tipos más conocidos de morcilla en España junto con un plato característico para hacer con cada una:
- Morcilla de Burgos: Se usa en recetas como la Olla podrida (un guiso contundente que combina alubias rojas, chorizo y morcilla de Burgos).
- Morcilla asturiana: El plato más popular es la Fabada asturiana (uno de los platos más icónicos de la gastronomía asturiana, hecho con fabes, chorizo, morcilla y panceta).
- Morcilla de cebolla o morcilla de León: Además de aperitivos, puedes preparar una tortilla de morcilla de cebolla (una versión tradicional de tortilla española con un toque dulce de morcilla de cebolla).
- Morcilla de arroz (Navarra): Prueba las Alubias rojas con morcilla de arroz (un guiso de alubias donde la morcilla de arroz le aporta un sabor y textura únicos).
- Morcilla canaria: Deliciosas las Papas arrugadas con morcilla dulce (las papas arrugadas canarias acompañadas con la típica morcilla dulce de las islas).
- Morcilla extremeña: Si no has probado las Migas con morcilla te lo recomendamos (un plato tradicional de migas acompañadas de morcilla extremeña).
- Morcilla de Jaén (morcilla blanca): Prueba el guiso de morcilla blanca y garbanzos (un guiso ligero y sabroso con garbanzos y morcilla blanca de Jaén).
Cada tipo de morcilla tiene su propio sabor y textura, por lo que es ideal combinarla con platos que realcen sus características particulares.