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Hay pocos olores que me recuerden tanto a la Navidad como el de la paletilla de cordero al horno dorándose despacio en la cocina. Ese aroma que empieza a colarse por la casa mientras las mesas se van poniendo, suenan villancicos de fondo y alguien pregunta cada diez minutos: “¿Cuánto queda para comer?”. En muchas casas españolas, la paletilla de cordero lechal no es solo una receta: es parte del ritual navideño.
La costumbre viene de lejos. El cordero asado es una de las carnes festivas por excelencia desde hace siglos, especialmente en zonas de Castilla, Aragón, La Rioja y buena parte del interior peninsular. Con el paso del tiempo se ha convertido en fijo de Nochebuena, Navidad o incluso Año Nuevo, muchas veces heredando la misma receta de madres a hijos.
¿Te suena esa escena de la fuente llegando a la mesa con las paletillas doradas, el jugo burbujeando aún caliente y todos mirando de reojo mientras se sirven las patatas? Por algo será que seguimos repitiendo la receta cada Navidad. Además, lo acompañamos de unas patatas panaderas, por lo que nos quedará un perfecto plato principal para el menú de Navidad, no habrá nadie que se resista a esta paletilla de cordero asada.
Receta de paletilla de cordero al horno
Ingredientes
- 3 paletillas de cordero lechal (de 450–500 g cada una)
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra (unas 4 cucharadas)
- 500 ml de agua
- 1 vaso de vino blanco
- 4 dientes de ajo
- Sal gruesa al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 1 rama de romero (opcional)
Para el cordero
- 800 g–1 kg de patatas
- 2 cebollas grandes
- 5 dientes de ajo
- 30 ml de aceite de oliva (unas 3 cucharadas)
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
Para las patatas panaderas
Cómo hacer paletilla de cordero al horno con patatas panaderas
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Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas no demasiado finas. Cortamos también las 2 cebollas en juliana gruesa.
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En una fuente para el horno colocamos una cama de patatas cortadas en rodajas gruesas; añadimos la cebolla cortada en juliana y los otros 5 dientes de ajo, estos sin pelar; regamos con aceite de oliva virgen extra.
Añadimos los 500 ml de agua al fondo de la bandeja, procurando que quede por debajo de las patatas para que se asen lentamente y no hiervan
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Ponemos en el vaso de la batidora los dientes de ajo pelados, la sal y unas cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra; trituramos bien y untamos con esto las paletillas por todos lados y por el interior de los cortes (si son grandes pediremos al carnicero que nos haga unos cortes).
Colocamos encima las paletillas y regamos con un poco de vino blanco y aceite de oliva virgen extra. Añadimos varias ramas de romero fresco tanto sobre la carne como sobre las patatas.
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Metemos la bandeja al horno y asamos durante 45 minutos a 160 ºC. Si observamos que se queda seco el fondo, añadimos un poco más de agua caliente.
Pasado ese tiempo, damos la vuelta a las paletillas para que queden con la piel hacia arriba y subimos la temperatura a 200 ºC.
Continuamos el horneado durante otros 40–45 minutos, regando cada 10 minutos la carne con los jugos del asado para conseguir un dorado uniforme y una carne bien jugosa.
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Si queremos una piel más crujiente, subimos el horno a 220 ºC los últimos 5 minutos, vigilando para que no se queme.
Sacamos la fuente del horno y dejamos reposar 5 minutos antes de servir.
Servimos cada paletilla acompañada de una buena ración de patatas panaderas con cebolla, bien bañadas por la salsa del asado. En la mesa no suelen faltar:
- Pan para mojar (imprescindible).
- Una ensalada fresca que contraste con el plato principal.
- Un tinto joven o crianza suave, que combine bien sin tapar el sabor del cordero
Cómo hacer paletilla de cordero al horno tierna y jugosa
Antes de meterte en faena, hay cuatro cosas que siempre revisamos cuando queremos que este asado salga realmente bien: calidad del cordero, temperatura del horno, jugos suficientes en la bandeja y tiempos de reposo. Son detalles simples, pero marcan la diferencia entre un cordero correcto y uno que hace que todos quieran repetir.
- Compra cordero lechal auténtico. Fíjate en que las paletillas sean pequeñas, de carne rosada clara y grasa blanca. Si son demasiado grandes o la grasa tira a amarillo, ya no es lechal y la textura no será la misma. También podéis hacerlo con paletillas de cordero segureño, de mayor tamaño pero con una carne muy tierna y muy suave de sabor.
- Cuando vayamos a comprar las paletillas de cordero, le pediremos al carnicero que nos de unos cortes. De esta forma se cocinarán mejor y a la hora de servir nos resultará mucho más fácil cortarlas. Si son de cordero lechal, al ser una por persona, no hace falta
- Saca la carne del frío con antelación. Déjala fuera de la nevera unos 30–40 minutos antes de hornear para que se atempere y se ase de forma uniforme.
- No tengas miedo al agua. Es la clave del asado clásico. Mantiene humedad durante la cocción lenta y evita que el cordero se reseque. Si notas que la bandeja se queda seca durante el horneado, añade un poquito más de agua caliente.
- Riega constantemente las paletillas. Cada 10–15 minutos mójalas con su propio jugo. Es uno de esos gestos de abuela que realmente funciona: la carne queda jugosa y el dorado resulta mucho más uniforme.
- Que la piel esté bien seca para dorar. Si ves humedad en la superficie cuando ya está boca arriba, seca suavemente con papel de cocina antes del último tramo de calor fuerte.
- No tapes nunca la bandeja. El cordero debe asarse al aire seco del horno; si lo cubres, acabarás cociéndolo y perderás ese acabado dorado tan típico.
- Atento a las patatas. Si las ves muy pálidas a mitad del horneado, muévelas un poco para que se impregnen bien de jugos. En los últimos 15 minutos ya es mejor no tocarlas para que empiecen a tostarse.
- El reposo final no se salta. Deja la fuente 5 minutos fuera del horno antes de servir. Parece una tontería, pero ese descanso hace que la carne no pierda jugos al cortarla y quede más tierna.
- Ajusta bien las cantidades. Una paletilla suele dar para dos comensales normales; si hay niños en la mesa o comes poco, incluso estira para un poco más con buenas patatas
Con estos pequeños trucos, la paletilla de cordero al horno suele salir como la recordamos de las comidas de Navidad de toda la vida: carne tierna, piel dorada y patatas impregnadas del sabor del asado que casi se acaban antes que el propio cordero. ¡Esperamos que disfrutéis de este delicioso cordero al horno!
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7 comentarios
Vicky es la pierna delantera del animal, también se llama paleta de cordero en Argentina
que rica receta, muchas gracias por compartirla 🙂 . ese comentario de los niños estuvo muy mal, en mi caso primero veo mi hijo disfrutar de una deliciosa cena y despues seguimos los adultos
Pienso lo mismo que Mari…..vaya tela el comentario de los niños!!!!!…yo sería incapaz de hacer algo así y desde luego si hay una paletilla en mi casa lo que esta súper claro es que es para mis hijas,yo ya me tomare la leche o un vaso de agua si hace falta,en fin hay de todo ……Feliz Año Nuevo.
me parece vergonzoso el comentario anterior sobre los niños…….tomate tu la leche y lo que tengas para comerte tu se lo das a los niños que lo necesitan mas que los adultos!!!!!!!por cierto …la receta genial!!!!!
facilisimo
Un plato un tanto sibarita para los niños,¿no?…en esta época de crisis ni los adultos nos podemos permitir este plato, como para dárselo a nuestros niños. Un vaso de leche y a la cama!!
cuál sería el corte en la Argentina? ¿alguien sabe decrime?
por la foto no me doy cuenta .gracias!!!