La cocina es un arte muy creativo, por ello, involucrar a los niños en el proceso culinario aporta amplios beneficios, como el desarrollo de sus habilidades. Cocinar con los pequeños de la casa puede ser una actividad ideal para pasar tiempo en familia y disfrutar de un espacio de diversión.
El proceso de elaboración de una receta requiere de gran atención, por ello, esta actividad actúa como una herramienta educacional para los niños. Focalizar su atención en una tarea hará que con el tiempo mejoren su capacidad de concentración, y les hará conscientes de la importancia de mantener la concentración en todo lo que hacemos. Además, exprimir, enrollar, remover o esparcir son algunas de las tareas que permiten a los pequeños mejorar su psicomotricidad.
¿Cómo cocinar con los pequeños de la casa?
El aprendizaje de los minichefs debe ser progresivo, para que puedan disfrutar y divertirse en un espacio creativo relajado. Hay algunos trucos que puedes seguir para que cocinar en familia sea una tarea gratificante tanto para los adultos como para los niños.
Escoge recetas adaptadas a su edad
Antes de empezar a cocinar busca recetas adaptadas a su edad y habilidades. Opta por elaboraciones rápidas y donde puedan participar en la mayor cantidad de pasos, para no perder su atención y que puedan divertirse.
También puedes involucrarles en la elección de la receta y en la compra de los ingredientes para despertar su atención por la alimentación y fomentar la motivación sobre la actividad.
Déjale que tome decisiones
Dale responsabilidades acordes a su edad y grado de madurez. Deja que participe en la personalización de las recetas, como la decoración, para despertar sus habilidades creativas. Hazle responsable de las tareas importantes como batir, mezclar o mezclar.
Crea un espacio educativo
A través de la elaboración de platos los niños pueden aprender a comer de forma más saludable, mejorar su capacidad de atención, aprender sobre matemáticas con las medidas de peso, las fracciones o los números, o incluso inculcarles la importancia del trabajo en equipo.
Aumenta poco a poco la dificultad
Cada niño tiene un ritmo de aprendizaje distinto, haz una primera prueba sencilla para probar sus habilidades en la cocina. Poco a poco, introduce nuevas recetas de mayor dificultad, involúcrale en más tareas o haz que utilice más utensilios. De esta manera, se sentirá realizado cada vez que consiga completar una nueva receta.
Haz de la cocina un espacio seguro
Asegúrate que la cocina está preparada adecuadamente para cocinar con niños. Delimita el espacio de trabajo, dejando fuera de su alcance las zonas de calor o utensilios de riego como tijeras o cuchillos.
Como adulto también puedes beneficiarte de cocinar y descubrir nuevas recetas, puedes encontrar más consejos sobre los beneficios de los alimentos, platos saludables y tips sobre cocina en la plataforma de Beko Experience, para hacer que la experiencia con tu pequeño sea lo más completa posible.
Solo te queda dejar volar tu imaginación al ritmo de los pequeños y apostar por la cocina en familia. ¡Manos a la masa!