Con la llegada del otoño, la calabaza se convierte en la protagonista de nuestra cocina. Su color intenso y su sabor suave y ligeramente dulce son la base perfecta para multitud de recetas, tanto dulces como saladas.
Por supuesto, una crema de calabaza casera siempre sienta bien, pero a veces apetece algo diferente. Este curry de calabaza con leche de coco es una alternativa ideal: cremoso, aromático y con un toque exótico, pero lo bastante suave como para gustar a toda la familia.
Curry de calabaza con leche de coco
Ingredientes
- 600 g de calabaza (Hokkaido o calabaza moscada), cortada en cubos
- 2 zanahorias (aprox. 200 g), en rodajas
- 1 cebolla, picada fina
- 2 dientes de ajo, picados finos
- 2 cm de jengibre fresco, rallado fino
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 tomates, picados (o 200 g de tomate troceado en lata)
- 1 cucharadita de curry suave en polvo
- ½ cucharadita de cúrcuma
- 1 pizca de comino molido (opcional)
- 400 ml de leche de coco
- 200 ml de caldo de verduras (suave o casero, preferiblemente)
- Sal y pimienta
Para el curry de calabaza
- Arroz basmati o jazmín
- Pan naan
Para acompañar
Cómo hacer curry de calabaza
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Preparamos la calabaza y las zanahorias
Lava bien la calabaza bajo el grifo. Si usas Hokkaido, puedes dejar la piel; si es calabaza moscada, pélala con un pelador o cuchillo. Corta la calabaza por la mitad, retira las semillas con una cuchara y corta la pulpa en cubos medianos. Pela las zanahorias y córtalas en rodajas finas.
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Sofreímos la cebolla y el ajo
Calienta dos cucharadas de aceite de oliva en una olla grande. Añade la cebolla picada y sofríe unos 3 minutos a fuego medio. Incorpora los dos dientes de ajo picados finamente y el jengibre rallado, y cocina 1 minuto más, removiendo.
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Añadimos las especias
Agrega una cucharadita de curry en polvo, media cucharadita de cúrcuma y el comino (si lo usas). Remueve durante unos segundos para que las especias liberen su aroma.
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Incorporamos la calabaza
Añade los tomates y cocina 2–3 minutos más. Seguidamente incorpora la calabaza y las zanahorias,
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Añadimos la leche de coco
Mezcla bien y vierte 400ml de leche de coco y 200ml de caldo de verduras.
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Cocinamos el curry
Tapa la olla y deja cocinar a fuego medio durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el curry tenga una textura cremosa y las verduras estén blandas.
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Sazona y añade hierbas frescas
Si hace falta, sazona con un poco de sal y pimienta, y espolvorea perejil o cilantro por encima. Para bebés o niños pequeños, omite este paso y añade la sal, la pimienta y las hierbas frescas solo en los platos de los adultos.
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Servimos con arroz basmati
Sirve el curry templado con arroz basmati o pan naan.
¿Con qué acompañar el curry de calabaza con leche de coco?
Este curry combina muy bien con arroz basmati o jazmín, pero también con cuscús, quinoa o bulgur. Para una versión más completa, puedes servirlo con pan naan o pan pita. Si es para niños pequeños, acompáñalo con arroz bien cocido o puré de patata, que suaviza el sabor de las especias.

Cómo variar el curry de calabaza
El curry de calabaza admite muchas variaciones según los gustos o lo que tengas en casa. Añadir garbanzos cocidos le aporta más proteínas y textura, mientras que las lentejas rojas se integran perfectamente y se cocinan rápido junto con las verduras. También puedes añadir un puñado de espinacas frescas al final de la cocción: se ablandan enseguida y aportan un bonito color verde al plato.
Si prefieres una versión con carne, incorpora pollo cocido o salteado justo antes de servir, removiendo con cuidado para mantener su jugosidad.
Cómo adaptar el curry para niños o bebés
Para los más pequeños, lo ideal es preparar el curry de calabaza sin sal y con especias suaves. Utiliza un curry suave y sin picante, y empieza añadiendo menos cantidad de curry en polvo. Si se trata de un bebé, tritura una porción con un poco de caldo o leche de coco hasta lograr una textura cremosa. A partir de los 9 meses, se puede ofrecer en trocitos blandos, siempre adaptando la consistencia a la etapa de masticación.
Más recetas con calabaza
La calabaza es un ingrediente muy versátil que gusta tanto a niños como a adultos. Cuando llega el otoño, no faltan las ganas de prepararla de mil maneras. La opción más tradicional es la crema de calabaza, aunque en casa solemos alternar la versión clásica con otras variantes, como crema de calabaza con leche de coco, con parmesano o con manzana.
También nos encanta disfrutarla en un risotto cremoso o simplemente asada al horno. Y cuando apetece algo dulce, no puede faltar un bizcocho de calabaza, unos buñuelos tradicionales o las chulas de calabaza gallegas.




































