Tarta Guinness clásica con frosting de queso crema

¿Habéis hecho alguna vez una tarta Guinness de cerveza negra? A veces da un poco de respeto porque pensamos que puede saber demasiado a cerveza, pero ya os digo que no. No sabe a cerveza en absoluto. Lo que se nota es un sabor suave, una miga húmeda y densa, como esos pasteles que se quedan jugosos, aromáticos y que piden otro trocito.

Aunque hoy la vemos en cumpleaños, celebraciones o como postre especial de fin de semana, la receta nació en Irlanda y no es tan moderna como parece. Se empezó a popularizar en los años 70 y 80, cuando muchos cafés y pubs irlandeses comenzaron a experimentar con la Guinness en recetas dulces. La marca ya llevaba tiempo promoviendo el uso de su cerveza en la cocina salada, pero la idea del bizcocho de chocolate con Guinness se atribuye a la escritora y cocinera Nigella Lawson, que la hizo mundialmente conocida en su libro Feast (2004). Desde entonces, se ha convertido en un clásico en las mesas irlandesas, sobre todo en St. Patrick’s Day, donde es casi tan habitual como el pan de soda o el estofado irlandés.

La estética es parte de su encanto: el bizcocho oscuro recuerda al cuerpo de una pinta de Guinness y la cobertura blanca de nata, queso crema y azúcar glas hace de “espuma” perfecta. Ese contraste no solo queda precioso, también aporta un equilibrio entre lo dulce, lo lácteo y el cacao que funciona increíblemente bien.

Si nunca habéis probado esta tarta de chocolate y cerveza negra, de verdad que merece la pena darle una oportunidad. Es sencilla, vistosa y siempre sorprende. A ver si os animáis con vuestra propia tarta Guinness muy pronto.

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3 trucos para hacer la Tarta Guinness perfecta

1. Prepara el bizcocho el día antes: El bizcocho gana muchísimo con el reposo. La mezcla de cacao, cerveza negra y mantequilla se asienta y el sabor se vuelve más intenso y profundo. Déjalo enfriar completamente y guárdalo bien envuelto.
2. La harina de repostería: también llamada floja. Es una harina con una W de 160/180 y el 8–9 % de proteína, lo que significa que desarrolla poco gluten, perfecta para masas con poca grasa o que no necesitan mucho amasado, como los bizcochos, las galletas, la masa quebrada, las magdalenas, etc. El equivalente en Latinoamérica es la harina 0000. Si no la conseguís, podéis hacerla en casa reemplazando, cada 120 g de harina todo uso, 2 cucharadas de harina por 2 cucharadas de harina de maíz (Maizena)
3. No te saltes el paso de derretir mantequilla con la Guinness: Este paso ayuda a que la masa quede sedosa y a que la cerveza aporte humedad sin dejar sabor alcohólico.
4. Usa cacao puro sin azúcar: Le da un sabor más intenso y equilibra la dulzura del frosting. Si usas cacao azucarado, la tarta puede quedar demasiado dulce.
5. Cómo saber si el bizcocho está listo: cuando se cumple el tiempo de cocción indicado en la receta (y de cualquier manera nunca antes de 30 minutos), pinchamos el bizcocho en el centro con un palillo de brocheta: si sale limpio, sin restos de masa cruda, el bizcocho está listo.
6. Deja el bizcocho completamente frío antes de poner la cobertura: Si está tibio, la mezcla de queso y nata se ablanda y puede resbalar. Cuando esté frío del todo, la superficie estará más estable.
7. El frosting se prepara el mismo día: El bizcocho aguanta sin problema de un día para otro, pero la cobertura queda mejor recién hecha. Si la preparas con muchas horas de antelación, puede perder firmeza o humedecerse demasiado al contacto con el bizcocho. Lo ideal es hacerla unas horas antes de servirla, guardarla en la nevera y montarla justo cuando vayas a decorar.
8. La crema agria: la crema agria es una crema de leche fermentada, que da a los bizcochos un extra de jugosidad. Se encuentra en el sector refrigerados de los supermercados. Si no la conseguís podéis hacerla en casa, reemplazando la crema agria por la misma cantidad de nata para montar a la que le agregaréis dos cucharadas de zumo de limón o vinagre blanco. Dejáis reposar 10 minutos y veréis que la nata parece cortada; está lista para usar.
9. Monta la nata fría y el queso crema aún más frío El frosting queda más firme si todos los ingredientes están muy fríos. Si tienes prisa, mete el bol y las varillas 10 minutos en el congelador.
10. No batas de más el frosting Si te pasas de batido, la nata se puede cortar. Cuando veas que tiene textura firme y está lisa, para.

Si quieres conocer todos los trucos del bizcocho perfecto los encuentras aquí:

Mira cómo se hace:

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Bizcochos esponjosos (10 trucos para un bizcocho esponjoso perfecto)

Cómo acompañar la tarta Guinness

Un punto fuerte de la tarta Guinness es que mejora con el reposo, así que si la preparáis el día anterior saldrá todavía más rica. El sabor se intensifica, la textura se asienta y el conjunto queda más redondo. El frosting, por cierto, es ligero, nada empalagoso, y deja un toque a queso que combina de maravilla con el chocolate.

Si la receta de la tarta Guinness te ha conquistado, también te enamorarán la tarta de San Marcos, la tarta Tres Leches, muy popular en Latinoamérica, la conocida tarta Red Velvet o la Tarta Selva Negra. Y por supuesto, una tarta clásica que no puede faltar en ninguna casa es la tarta de la abuela con galletas y chocolate

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