Hoy vamos a preparar un puré de patatas con queso diferente al que solemos hacer en casa: lleva un toque suave de limón y queso Philadelphia, que le da una textura cremosa y un sabor que sorprende. Es una de esas recetas sencillas que siempre apetece repetir.
El puré de patatas es uno de esos acompañamientos que nunca fallan. Lo podemos servir junto a carnes, pescados o incluso como base para otros platos, y además suele gustar a todos, especialmente a los niños. Es cierto que hacerlo casero lleva algo más de tiempo que usar uno instantáneo, pero no hay comparación: el sabor, la textura y la calidad nutricional son otro mundo.
Las patatas, por su parte, son un alimento básico que conviene tener siempre a mano. Aportan energía gracias a sus hidratos de carbono y, si las cocinamos bien, como en este caso, sin freírlas, nos ofrecen una opción saludable y muy versátil para toda la semana. Esta receta, con su mezcla de cremosidad y frescor gracias al limón, es una forma distinta de disfrutar del clásico puré.
Receta de puré de patatas con queso Philadelphia
Ingredientes
- 100 g de queso Philadelphia
- 800 g de patatas (aproximadamente 5 medianas)
- 500 ml de leche (2 vasos)
- 10 g de cebolleta (1 cucharada aprox.)
- 1 limón sin tratar
- Nuez moscada al gusto
- Pimienta blanca al gusto
- Sal
Cómo hacer puré de patatas con queso
- Lavamos las patatas con piel y las colocamos en una cacerola con abundante agua fría.
- Llevamos a ebullición y cocemos durante unos 40 minutos, o hasta que al pincharlas estén blandas.
- Las escurrimos, dejamos templar unos minutos, las pelamos y pasamos por un pasapurés o las machacamos con un prensapatatas.
- Vertemos el puré en una cacerola limpia y añadimos una pizca de sal, un poco de nuez moscada rallada y la leche caliente, removiendo bien mientras cocemos a fuego muy suave unos 3-4 minutos, hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
- Incorporamos el queso Philadelphia en trocitos, el zumo y la ralladura de medio limón, una pizca de pimienta blanca y la cebolleta picada fina.
- Mezclamos todo hasta integrar bien y servimos caliente.
Consejos para preparar un puré de patatas perfecto
Este puré tiene un sabor suave pero con carácter, gracias al limón y al queso. Si queréis que quede aún más especial, aquí van algunos trucos que nos funcionan en casa:
- Elige la patata adecuada: Las variedades harinosas como la Monalisa o la Kennebec van genial para puré, porque se deshacen con facilidad y quedan suaves.
- No uses batidora eléctrica: Puede hacer que el almidón de la patata se libere en exceso y el puré se vuelva elástico o pegajoso.
- Controla la leche: Si ves que queda muy espeso, puedes añadir un chorrito más de leche caliente poco a poco, hasta dar con la textura que te guste.
- Añade más queso si lo quieres más intenso: Aunque usamos Philadelphia, también puedes probar con un toque de parmesano o incluso un queso azul suave para darle más fuerza.
- Congelar no es buena idea: El puré casero pierde textura al descongelar. Si sobra, mejor guárdalo en la nevera y consúmelo al día siguiente.
¿Con qué lo podemos acompañar?
Este puré de patatas con queso queda genial con todo tipo de platos principales: pollo empanado, un pescado al horno o incluso como base para servir unas albóndigas en salsa. También puedes usarlo como parte de un pastel de carne o de verduras.
Más ideas con puré de patatas
El puré da muchísimo juego. Podemos hacerlo más firme y dar forma a las clásicas patatas Duquesa, gratinadas en el horno. También tenemos versiones más suaves para los más peques, como el puré de patatas y aguacate para bebés. Si queremos un plato único, tenemos clásicos como el pastel de carne y puré de patatas.
Sea cual sea la versión que elijas, el puré de patatas con queso Philadelphia es una receta que siempre triunfa y que nos puede sacar de más de un apuro.








































