Puding de berenjena
Ya os hemos hecho sugerencias para que los niños coman verduras, ¿qué tal si probamos con la berenjenas?
Sin duda, un clásico entre los niños gracias a su sabor suave y delicado. ¿Habéis probado las berenjenas rellenas? Con carne o pescado, o cubierta con una bechamel ligera y gratinada resulta deliciosa. Y seguro que esta opción que os traemos hoy también os gustará mucho.
INDICE DE CONTENIDOS
Receta de puding de berenjena
Ingredientes
- 2 berenjenas
- 1/2 cebolla picada finamente
- 6 huevos
- 1/2 l nata
- Aceite de oliva
- Harina y pan rallado
- Queso rallado
- Sal
Cómo hacer puding de berenjena
- Pelar las berenjenas, cortarlas en rodajas finas, espolvorearlas de sal y dejarlas en un colador dos horas para que suelten su jugo amargo.
- Enharinar la mitad de las berenjenas, freír en aceite de oliva y sacarlas a un plato con papel de cocina para que eliminar el exceso de grasa. La otra mitad, rehogarlas con la cebolla picada.
- Mezclar los huevos con la nata y el refrito de berenjenas y cebolla. Batir hasta que quede una masa fina y poner a punto de sal.
- Untar con un poco de aceite un molde y espolvorear con pan rallado para que se desmolde más fácilmente.
- Disponer las rodajas de berenjenas fritas en el fondo del molde, verter sobre ellas la mezcla de los huevos y nata y espolvorear con algo más de pan rallado y queso.
- Introducir en un horno a 180ºC al baño maría y tapar con papel de aluminio hasta que quede esponjoso.
- Servir caliente.
Consejos para cocinar con berenjenas
A veces se nos plantea el dilema de pelar o no pelar la berenjena. La decisión dependerá del uso que se le vaya a dar a esta hortaliza en la receta. Si no se va a pelar, conviene elegir los frutos jóvenes y blandos, ya que los viejos tienen la piel dura y necesitan más tiempo para cocinarse.
Muchas recetas sugieren salar la pulpa de la berenjena durante unos minutos (o añadirle zumo de limón) antes de cocinarla para reducir su sabor amargo. También se consigue que la hortaliza suelte jugos y se reduzca su humedad, de manera que la pulpa absorbe menos aceite. Antes de cocinarla, se enjuaga para eliminar el exceso de sal y se seca con papel absorbente.
No obstante, debido a que la pulpa de la berenjena es muy porosa, la fritura no se presenta como la mejor forma de consumirla. Resulta muy jugosa y sabrosa, pero también más difícil de digerir, y, por supuesto, multiplica su valor energético porque absorbe una parte importante del aceite utilizado para la fritura.
Imagen: Frédérique Voisin-Demery
me sirvieron mucho sus ideas