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Hoy vamos a preparar un sencillo y riquísimo arroz con calabaza y pollo. Las recetas de aprovechamiento como ésta, en la que se aprovechan los restos de otras comidas nos ayudará a ajustar al máximo la economía familiar.
En casa solemos aprovechar los restos del cocido o del pollo para hacer platos así. A veces lo usamos para preparar hummus con los garbanzos o una sopa con el caldo, pero cuando hay pollo asado, este arroz es apuesta segura. Tiene ese punto dulce de la calabaza que combina genial con el arroz y, encima, es un plato completo. Si buscas ideas para tu menú semanal o recetas con sobras de pollo, esta no falla.
Receta de arroz con calabaza y pollo
Ingredientes
- Restos de pollo asado o 1 pechuga a la plancha
- 1 cebolla mediana
- 100 g de calabaza ya pelada y en cubitos
- 1 vaso de arroz
- 2 vasos de agua (o caldo del que más os guste)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- orégano
- pimienta negra
- sal
Cómo hacer arroz con pollo y calabaza
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Lo primero que haremos será pelar la calabaza y cortarla en cubitos.
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Pelamos la cebolla y la cortamos en cubitos pequeños.
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Ponemos las dos cucharadas de AOVE en una sartén amplia y profunda y la ponemos a fuego medio. Cuando coja temperatura ponemos las verduras a rehogar y bajamos el fuego. Para hacerlas con tan poco aceite es importante que las hagamos despacito. Tapamos la sartén y vamos dándole vueltas de vez en cuando para que se vaya haciendo poco a poco.
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Cuando estén las verduras rehogadas (se comprueba bien si probando la calabaza ya está blanda) echamos los restos de pollo asado, o la pechuga de pollo en tiras. Removemos durante un minuto para que se integre con las verduras y echamos el arroz.
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Añadimos el orégano, la sal y la pimienta al gusto. Rehogamos durante 30 segundos el arroz para que coja sabor pero no se pegue y añadimos los dos vasos de agua (o caldo si lo tenéis). Subimos el fuego a medio-alto y dejamos hacer hasta que haya absorbido el agua.
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Justo en ese momento retiramos la sartén del fuego y la dejamos reposar tapada para que termine de hacerse.
Consejos para hacer arroz con calabaza y pollo
Si quieres que esta receta te quede redonda, hay algunos trucos y detalles que merece la pena tener en cuenta. Además, aprovechamos para resolver algunas preguntas frecuentes que suelen surgir al prepararla.
¿Qué tipo de arroz es mejor para esta receta?
Podemos usar arroz redondo normal, que absorbe bien el sabor del caldo y queda suelto. El arroz tipo bomba también funciona, aunque necesita un poco más de líquido. Lo que no te recomiendo es usar arroz largo o basmati, porque no liga igual con el resto de ingredientes.
¿Cómo potenciar el sabor del plato?
El truco está en usar un buen caldo. Si tienes caldo de cocido o de pollo casero, ni te lo pienses. También puedes añadir una hoja de laurel al principio o un poco de pimentón al rehogar, si te va ese toque más especiado
¿Puedo hacer esta receta sin pollo asado?
Sí, claro. Puedes usar pechuga de pollo cruda cortada en trocitos pequeños y dorarla antes de añadir la calabaza y la cebolla. Pero si tienes restos de pollo asado, aprovecha: te ahorras un paso y el sabor es más intenso.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, pero como todos los arroces, gana más si lo tomas recién hecho. Si lo vas a guardar, déjalo un pelín más caldoso para que no se seque al recalentarlo. También puedes guardar el sofrito y el pollo listos, y añadir el arroz y el caldo justo antes de comer.
¿Qué hago si me sobra arroz?
Puedes guardarlo en un recipiente hermético en la nevera y consumirlo en uno o dos días. Si al recalentarlo está un poco seco, añade un chorrito de caldo o agua caliente. También puedes usarlo como base para hacer croquetas de arroz o rellenar pimientos.
Desde el punto de vista nutricional, este plato es bastante equilibrado: el arroz nos aporta hidratos de carbono complejos, la calabaza suma fibra, vitamina A y antioxidantes, y el pollo es una fuente magra de proteína de buena calidad. Además, si usamos caldo casero y un buen aceite de oliva virgen extra, el conjunto se convierte en una comida completa, saciante y saludable, ideal tanto para adultos como para niños
Si te gusta cocinar con calabaza, este arroz es solo una de muchas opciones. Puedes probar también una crema de calabaza casera, que sienta bien en cualquier época del año, o lanzarte con un bizcocho de calabaza especiado para algo dulce. Y si te apetece algo más especial, el risotto de calabaza con parmesano es otra receta sencilla pero resultona que merece la pena preparar:
