20 recetas con cacao puro para desayunos, postres y meriendas saludables: ideas fáciles para usar cacao puro sin azúcar en casa.
¿Tienes cacao puro en casa y no sabes muy bien qué hacer con él? A mí me pasa a menudo: abro el armario, veo el bote casi intacto y pienso que siempre acabo usándolo solo para bizcochos o para espolvorear por encima del café… cuando en realidad da para mucho más.
El cacao puro es uno de esos ingredientes que tenemos más a menudo de lo que parece y que solemos desaprovechar. Sirve tanto para recetas dulces, para bebidas calientes o frías, para desayunos rápidos o meriendas saludables.
Por eso hemos preparado esta recopilación de 20 recetas con cacao puro, todas fáciles de hacer en casa y pensadas para aprovechar el cacao sin azúcar de verdad, el de siempre, sin mezclas raras.
Antes de meternos de lleno en las recetas, merece la pena aclarar algo que genera bastante confusión. El cacao puro no es lo mismo que el cacao soluble tipo bebida. El cacao puro es cacao en polvo 100 %, sin azúcar añadido, sin harinas, sin edulcorantes, solo cacao desgrasado o natural molido.
Este tipo de cacao es más intenso, más amargo y mucho más versátil en cocina. Nos permite controlar perfectamente el dulzor de cada receta, ajustar cantidades y decidir si queremos una preparación más saludable o más golosa sin depender de mezclas ya endulzadas.
Antes de lanzarnos a cualquier elaboración, es importante tener en cuenta algunos detalles prácticos:
El cacao puro es amargo. Esto no es un defecto, es justo su principal característica. Por eso siempre hay que ajustar el punto de dulzor según cada receta y nuestros gustos. Es mejor empezar con poco azúcar y rectificar después.
Cuando vayamos a preparar bebidas o masas líquidas, conviene tamizar el cacao o disolverlo primero con un poco de líquido caliente para evitar grumos. En bizcochos y magdalenas se mezcla siempre con la harina antes de añadir los líquidos.
En recetas frías, como yogures o smoothies, funciona muy bien mezclar el cacao con un chorrito de leche primero y luego incorporar el resto para lograr una textura más uniforme.
Y un último consejo práctico: guarda siempre el cacao bien cerrado, lejos de la humedad y del calor. Parece una tontería, pero es fácil que coja olores del armario y pierda aroma.
Preparar bizcocho de chocolate casero con cacao puro es una forma sencilla de disfrutar de un sabor a chocolate intenso sin depender de mezclas ya endulzadas. Me gusta porque permite ajustar el punto dulce exactamente a nuestro gusto y conseguir un bizcocho tierno y aromático, de esos que funcionan igual de bien para el desayuno que para una merienda tranquila acompañada de café o leche.
Cuando preparo bizcocho de chocolate en freidora de aire, siempre lo hago usando cacao puro sin azúcar, que es el que de verdad aporta ese sabor intenso a chocolate. La freidora de aire queda perfecta para este tipo de bizcochos porque consigue una miga esponjosa y uniforme sin necesidad de encender el horno, algo que se agradece mucho cuando queremos una merienda casera rápida sin renunciar al resultado de siempre.
Cuando toca improvisar algo rápido, el bizcocho al microondas o mug cake con cacao puro sin azúcar es una solución perfecta para darnos un capricho sin complicarnos la vida. En solo unos minutos tenemos un bizcocho individual con sabor intenso a chocolate, esponjoso por dentro y hecho a medida, controlando el dulzor desde el principio y sin necesidad de encender ni horno ni otros electrodomésticos.
El bizcocho de patata y chocolate con cacao puro sorprende a quien no lo conoce porque la patata le aporta una jugosidad especial sin que llegue a notarse en el sabor. Me gusta prepararlo así porque conseguimos una textura muy tierna y un chocolate más protagonista, usando solo cacao puro para controlar el dulzor y evitar mezclas ya endulzadas, logrando un bizcocho diferente pero totalmente casero y fácil de hacer.
Los brownies en cáscara de huevo son una forma original de presentar un clásico de chocolate. Se preparan con una masa de brownie tradicional elaborada con cacao puro para conseguir ese sabor intenso de siempre, y se hornean directamente en cáscaras limpias, logrando porciones individuales muy tiernas por dentro y con una presentación que sorprende en cualquier mesa.
El bizcocho cebra entra primero por los ojos gracias a su dibujo de capas claras y oscuras. Alternando una masa blanca con otra de cacao puro conseguimos ese efecto tan vistoso sin renunciar a un chocolate intenso y nada empalagoso, ajustando el dulzor a nuestro gusto y logrando un bizcocho esponjoso que queda perfecto tanto para desayunos como para meriendas
Este bizcocho sorpresa no necesitan presentación larga, porque la magia está en el momento de cortarlo y descubrir la figura en su interior. Me gusta hacerlo con masas claras y de cacao puro para que el contraste sea bien marcado, controlando siempre el dulzor para que el chocolate sea protagonista sin resultar pesado, y consiguiendo un bizcocho tan vistoso como fácil de preparar
La tortilla de chocolate sorprende desde el nombre, pero funciona de maravilla cuando buscamos un postre rápido y diferente. Se prepara como una tortilla dulce, usando huevos, un toque de azúcar y cacao puro para dar todo el sabor a chocolate sin recurrir a mezclas comerciales, logrando un resultado jugoso por dentro y muy agradable para una merienda improvisada.
Los crepes de chocolate son una opción perfecta cuando apetece algo dulce pero ligero, ideal tanto para desayunos especiales como para meriendas. Al incorporar cacao puro a la masa conseguimos un sabor a chocolate limpio y nada empalagoso, ajustando el dulzor a nuestro gusto y manteniendo esa textura fina y flexible que hace que los crepes se puedan rellenar con fruta, nata o cualquier crema que tengamos a mano
Las natillas de chocolate son una forma muy sencilla de disfrutar de un postre clásico con un sabor a chocolate más auténtico. Al usar cacao puro podemos controlar perfectamente el punto dulce y conseguir una crema suave, ligera y bien aromática.
Preparar helado de chocolate con cacao puro en casa es una manera estupenda de disfrutar de un postre fresquito controlando de verdad los ingredientes desde el principio. El cacao puro aporta todo el sabor intenso a chocolate sin necesidad de mezclas azucaradas, nos permite ajustar el punto dulce a nuestro gusto y conseguir un helado cremoso y muy aromático, perfecto para los meses de calor o como broche final de cualquier comida
Las cake balls de chocolate son una forma práctica y divertida de aprovechar restos de bizcocho y convertirlos en pequeños bocados irresistibles. Al mezclar el bizcocho desmigado con cacao puro conseguimos potenciar el sabor a chocolate sin pasarnos de dulzor, formando bolitas fáciles de preparar que luego podemos rebozar o decorar a nuestro gusto para servir como postre o capricho de merienda
En casa preparo el tiramisú casero con cacao puro sin azúcar cuidando mucho el equilibrio entre el café, la crema de mascarpone y el toque final de cacao, que es el que da ese sabor a chocolate limpio y sin empalagar.
Para el frosting de chocolate siempre parto de la idea de lograr una cobertura con sabor a chocolate real, sin exceso de dulzor ni mezclas artificiales. El cacao puro permite controlar completamente el punto dulce y conseguir un frosting cremoso, fácil de extender y perfecto tanto para cubrir bizcochos como para rellenar capas o decorar cupcakes sin que resulte pesado
La tarta de chocolate y avellanas combina dos sabores que siempre funcionan juntos, apostando por un chocolate intenso y bien definido gracias al cacao puro, que nos permite ajustar el dulzor al gusto sin enmascarar el protagonismo de la avellana. Me gusta prepararla buscando una textura equilibrada, cremosa pero firme, ideal tanto para celebraciones como para un capricho de fin de semana en casa.
Cuando preparo tarta Guinness busco ese contraste que hace tan especial este postre: el toque malteado de la cerveza negra junto al sabor profundo del chocolate. Usar cacao puro marca la diferencia, porque potencia el aroma sin añadir dulzor extra y equilibra perfectamente la jugosidad del bizcocho con la cobertura cremosa, dando como resultado una tarta intensa, nada empalagosa y muy fácil de disfrutar en cualquier ocasión
La tarta Selva Negra es una versión fiel al clásico en la que el protagonismo lo tiene el sabor real del chocolate. Al preparar los bizcochos con cacao puro conseguimos una base intensa y poco empalagosa, que combina a la perfección con la nata montada y las cerezas, logrando ese equilibrio tan característico de la Selva Negra sin recurrir a cacaos comerciales cargados de azúcar
Esta tarta de cumpleaños entra primero por los ojos y luego convence por el sabor. El uso de cacao puro nos permite conseguir un bizcocho y unas cremas con chocolate intenso sin que resulten empalagosos, mientras que las fresas decoradas aportan un toque divertido y fresco que la convierte en una opción perfecta para celebraciones infantiles o cumpleaños familiares
Para preparar chocolate a la taza con cacao puro apuesto siempre por la versión más sencilla y auténtica, donde el protagonista es el sabor intenso del cacao sin recurrir a preparados comerciales. Partiendo de leche, cacao puro y un dulzor ajustado a nuestro gusto, se consigue una bebida espesa, aromática y muy fácil de hacer en casa, ideal para disfrutar caliente en desayunos especiales o en meriendas de invierno.
Las galletas dominó llaman la atención por su aspecto tan característico, pero también destacan por su sabor cuando usamos cacao puro en la masa oscura. Me gusta prepararlas así porque conseguimos un contraste de chocolate limpio, nada empalagoso, perfecto para unas galletas caseras crujientes por fuera y agradables por dentro.
Cuando preparo galletas de avena y chocolate con cacao puro sin azúcar, pienso en tener algo casero para picar sin que sea excesivamente dulce. Mezclar la avena con cacao puro nos da unas galletas con sabor a chocolate muy limpio, nada empalagosas, con una textura consistente y perfectas para acompañar un café, un vaso de leche o llevarnos en un tupper para la merienda
Al hacer galletas Oreo caseras con cacao puro sin azúcar me gusta centrarme en conseguir una base oscura con sabor a chocolate de verdad, sin depender de cacaos azucarados. El cacao puro aporta ese toque intenso tan característico de las galletas tipo Oreo, mientras que el relleno cremoso se ajusta fácilmente al punto dulce que prefiramos, logrando unas galletas caseras con más sabor y control total sobre los ingredientes
¿Te apetece una merienda casera que sepa a chocolate de verdad? Con estas magdalenas de chocolate elaboradas con cacao puro conseguimos justo eso: una masa sencilla donde el cacao es el protagonista, controlamos el dulzor a nuestro gusto y logramos unas magdalenas de miga tierna y aroma intenso, perfectas tanto para desayunos tranquilos como para una pausa dulce a media tarde.
¿Buscas un dulce que combine chocolate intenso y una cobertura suave sin resultar empalagoso? Estos cupcakes de chocolate con frosting de queso crema, hechos con cacao puro, permiten disfrutar de un bizcocho jugoso con sabor a chocolate real, mientras el frosting aporta el contraste cremoso justo, ajustando siempre el dulzor a nuestro gusto para que el conjunto quede equilibrado y muy fácil de disfrutar
Sí. El cacao puro no lleva azúcar añadido ni otros ingredientes, solo cacao. Permite controlar lo que añadimos a cada receta y consumirlo de manera mucho más consciente.
¿Puedo usar cacao puro en lugar de cacao soluble?
Se puede, pero hay que recordar que el cacao soluble ya viene endulzado, así que si usamos cacao puro tendremos que ajustar el azúcar de la receta.
¿Da igual cacao natural o cacao desgrasado?
Para la mayoría de recetas caseras sirven ambos. El cacao natural es algo más aromático; el desgrasado suele ser más suave y fácil de integrar.
¿Cuánto cacao se suele usar por receta?
Depende. Para bizcochos o brownies, entre 25 y 50 g suele ser lo habitual. Para bebidas, 1 o 2 cucharaditas por taza. En yogures o smoothies, con 1 cucharadita suele bastar.
Después de repasar estas 20 recetas con cacao puro, queda claro que no se trata solo de hacer un bizcocho de vez en cuando. El cacao es un ingrediente todoterreno que nos saca de más de un apuro cuando queremos variar desayunos, preparar un postre rápido o improvisar una merienda sin ir corriendo al supermercado.
Si te has quedado con ganas de seguir probando ideas, siempre podemos combinar estas recetas con otras elaboraciones caseras como magdalenas caseras, bizcochos, o incluso postres de chocolate. Al final, el cacao puro es justo eso: una excusa perfecta para seguir probando recetas sencillas en casa, sin complicarnos demasiado y disfrutando del chocolate en su versión más auténtica.
De pequeña escribía novelas de piratas y horneaba bizcochos. Hoy soy madre, comunicadora, me apasiona la fotografía, y sigo disfrutando de la cocina casera. Fundé Pequerecetas para unir mis pasiones y compartirlas con otras familias.