+100 recetas de comidas y cenas con pescado (al horno, en salsa, o a la plancha)

Recetas de pescado caseras conocidas y tradicionales: recetas fáciles con pescado al horno, a la plancha, o pescado en salsa, y con diferentes tipos de preparación.

¿Qué recetas de pescado te gustan más?

En Pequerecetas tenemos muchas recetas de pescado pensadas para que toda la familia disfrute de este alimento. Selecciona tu receta de pescado favorita y te contamos cómo hacerla paso a paso: merluza en salsa verde; lubina al horno; dorada a la sal

¿O quizás prefieres alguna receta con pescado que sea del gusto de los más pequeños de la casa? En ese caso te recomendamos recetas fáciles como el salmón a la naranja; albóndigas de bacalao; alguna receta de pescado rebozado que les suele gustar mucho, o un delicioso pastel de merluza; o una rica sopa de pescado.

Tipos de pescado

Todos sabemos que es fundamental incluir el pescado dentro de nuestra dieta de forma regular, pero también es importante saber que no todos los pescados son iguales, y que cada uno de ellos tiene ventajas e incluso inconvenientes que debemos conocer. Seguramente has oído hablar del pescado blanco y el pescado azul, ¿Pero sabes qué significa, qué pescados pertenecen a cada grupo, y qué tipo de beneficios nos aporta cada uno de ellos…?

Respecto a las propiedades nutricionales de ambos pescados, la principal diferencia entre ellos es su contenido en grasas.

Pescado blanco

El pescado blanco tiene  un bajo contenido en grasas que no supera el 2%, por lo que es un pescado más ligero y de fácil digestión. El motivo es que estos pescados no suelen desplazarse mucho en busca de alimento, por lo que no necesitan acumular grasas para sus desplazamientos.

Entre sus propiedades nutricionales están el alto índice de proteínas, sales minerales y gelatina, además  de ser ricos en vitamina B.

Algunos de los pescados blancos más populares son el bacalao, el  lenguado, la merluza, el rape, el gallo, el cabracho o el rodaballo.

Pescado azul

El pescado azul es más graso que el blanco, ya que tiene entre un 5-10% de grasa. Al contrario que el pescado blanco suele realizar grandes viajes, por lo que necesita acumular más grasas para esos desplazamientos.

A pesar de ser un pescado más graso y calórico es necesario incluirlos en la alimentación, ya que aportan ácidos grasos que ayudan a mantener nuestra salud. Destacan entre ellos el ácido graso oleico, linoleico (que al no sintetizarlo nuestro cuerpo debemos conseguirlo a través de la alimentación) y el omega-3.

Ejemplos de pescado azul: el emperador, el atún,  el salmón, el bonito, la caballa o la sardina entre otros.

Pescados semigrasos

Respecto a los pescados conocidos como semigrasos, son los que, dependiendo de la época del año, un pescado azul o blanco reduce o aumenta el contenido en grasa de su cuerpo.

Ejemplos de este tipo de pescado son: la dorada, la lubina, el besugo o el salmonete.

Cómo diferenciar el pescado blanco del pescado azul

Un truco para diferenciar ambos grupos de pescado es fijarnos en su cola. Los pescados azules suelen tener una cola en forma de flecha, mientras que los blancos tienen una cola más recta, plana o redondeada.

¿Qué cantidad de pescado semanal se debe incluir en la dieta?

El pescado debe incluirse entre 3 y 4 veces por semana en nuestro menú semanal, tanto pescado azul como pescado blanco. Consumiendo los dos tipos de pescado consumiremos proteínas y minerales esenciales para nuestra alimentación, así como grandes cantidades de vitamina A, B, D y E.