+100 recetas con pollo fáciles y rápidas para comer o cenar

Te prometemos que esta crema de pollo para untar va a ser todo un éxito en casa. Lleva verduras y yogur y se gratina con queso rallado. Una delicia para untar en el pan y quedarse tan a gusto:

Siempre para untar, pero con una preparación diferente: este paté de pollo lleva pocos ingredientes y es perfecto para rellenar canapés o untar en tostas y pan.

Una idea para celebraciones o incluso para una cena original y diferente son estos mini sándwiches de pollo con mayonesa:

Estas tostas de pollo se preparan en un pis-pás, y el queso fundido con la cebolla crujiente por encima le aportan un toque delicioso.

El pollo a la Kiev es una pechuga de pollo empanada que queda muy crujiente por fuera y muy jugosa por dentro, que se rellena con una crema de mantequilla, ajo, perejil y limón. ¿Os imagináis su sabor? Se puede hacer tanto frito como al horno, no os perdáis la receta:

Otra manera de preparar la pechuga para que quede crujiente por fuera pero bien jugosa es este pollo a la parmesana. Se adoba el pollo con una mezcla de mayonesa, tomate, parmesano y algunas hierbas, y luego se cubre con pan rallado, parmesano y orégano, que al hornearse formarán una costra crujiente:

Os traemos varias opciones para preparar las pechugas de pollo en salsa, elige tu favorita entre esta selección de recetas:

Pero si te has quedado con ganas de más, guarda nuestro artículo, donde vas a encontrar más de 20 recetas con pechugas de pollo deliciosas:

Hay muchas formas de hacer alitas de pollo al horno deliciosas y sabrosas: os proponemos unas alitas crujientes con romero, otras con salsa de miel y soja, y algunos deliciosos adobados más para vuestras alitas:

Las alitas de pollo a la barbacoa son una de las recetas con pollo más simples: solo tenemos que marinar las alitas con salsa barbacoa (mejor si es casera, también os contamos cómo se hace). Comprobad vosotros mismos cuánto es sencilla esta receta:

Estas alitas de pollo adobadas con soja y miel son de esas recetas que no fallan cuando queremos algo sabroso, fácil y con ese toque pegajoso que tanto gusta. La combinación del dulce de la miel con el punto salado de la salsa de soja crea un marinado irresistible, ideal para hornear o hacer al airfryer en cuestión de minutos.

Las alitas de pollo en freidora de aire quedan crujientes por fuera, jugosas por dentro y sin apenas aceite, perfectas para disfrutar sin remordimientos. Puedes adobarlas con tus especias favoritas o marinarlas con salsa de soja y miel para darles un toque más sabroso. En menos de 25 minutos, tienes un picoteo irresistible listo para servir.

Los muslos de pollo a la plancha son una opción sencilla, rápida y llena de sabor para cualquier comida del día. Quedan jugosos por dentro y con un toque dorado por fuera, especialmente si los marinamos antes con especias, ajo o un poco de limón. Una receta básica que siempre funciona, tanto si los acompañamos con verduras como con una ensalada fresca

Los muslos de pollo al horno quedan crujientes y jugosos y si los acompañas de unas patatas tendrás una comida completa.

Unos ricos muslos de pollo en salsa gustan a todo el mundo, grandes y peques. Además es una receta cero complicaciones, que nos permite preparar de una sola vez el pollo y la guarnición:

Los contramuslos en freidora de aire quedan increíblemente jugosos por dentro y dorados por fuera, sin necesidad de usar apenas aceite. Es una forma rápida y limpia de cocinarlos, ideal para el día a día. Puedes marinarlos antes con tus especias favoritas o simplemente añadir sal, pimienta y un chorrito de limón: en menos de 20 minutos, tienes un plato sabroso y saludable listo para servir:

Los contramuslos de pollo al horno con manzana son una combinación sencilla y muy sabrosa, perfecta para una comida de otoño o una cena especial sin complicaciones. La manzana aporta un toque dulce que contrasta con la jugosidad del pollo, y al hornearse juntos, se mezclan los sabores de forma natural. Una receta que no necesita muchos ingredientes, pero que sorprende por lo bien que funciona:

Los contramuslos de pollo en salsa de nata y champiñones son una de esas recetas que lo tienen todo: fáciles de preparar, cremosas y con un sabor suave que gusta a todo el mundo. La carne queda tierna y jugosa, y la combinación con la nata y los champiñones crea una salsa perfecta para acompañar con arroz, pasta o un buen trozo de pan. Ideal para una comida casera sin complicaciones.

Si nunca habéis preparado nuestro pollo a la miel, no sabéis lo que os habéis perdido hasta ahora. Es una receta de pollo fácil y sencillamente deliciosa: la salsa de champiñones, zanahoria y miel envuelve al pollo con su sabor y su jugosidad, no necesitáis preparar guarnición y hasta se puede congelar. ¡Lo tiene todo!

Otra receta de pollo en salsa sencilla pero muy, muy sabrosa: al pollo a la sidra podemos prepararlo con las piezas que os gusten o tengáis, desde un pollo troceado hasta pechugas:

Si hemos hablado de la combinación pollo-manzana, la pareja con la naranja no se queda atrás. Este pollo a la naranja os hará quedar como Master Chefs pero es en realidad muy sencillo:

Prueba este guiso de pollo con champiñones y verás cómo lo incluyes en tu recetario:

Uno de los modos más clásicos de cocinar es el pollo al horno, aunque para que quede jugoso y crujiente tiene sus truquillos, como adobar el pollo por ejemplo, para lo que también te dejamos algunas recetas:

El pollo relleno es una opción práctica y resultona para sorprender sin pasar horas en la cocina. Puedes rellenarlo con lo que tengas a mano: jamón y queso, espinacas, setas, frutos secos… Lo metes al horno, lo dejas dorar y en poco tiempo tienes un plato principal que queda jugoso por dentro y dorado por fuera, perfecto para una comida especial o una cena con invitados.

El pollo relleno de higos es una receta original y con un punto dulce que combina de maravilla con el sabor suave del pollo. Puedes usar higos frescos o secos, mezclados con queso crema, frutos secos o un poco de cebolla caramelizada para potenciar aún más el contraste. Una opción ideal para una comida especial, fácil de preparar pero con un toque diferente que sorprende:

Los filetes de pollo rellenos de jamón y queso con espinacas son una receta clásica y muy fácil de preparar, perfecta para una comida rápida pero sabrosa. Quedan jugosos por dentro y con un sabor irresistible:

Si hablamos de cómo cocinar el pollo para que quede jugoso, no podemos dejar de lado recetas de pollo guisado en salsa como ésta:

El pollo a la cerveza es una de esas recetas caseras que nunca fallan: sencilla, económica y con un sabor que mejora a medida que se cocina. La cerveza le da un punto suave y aromático a la salsa, mientras que el pollo queda tierno y lleno de sabor. Ideal para preparar en cazuela, con unos dientes de ajo, cebolla y laurel, y acompañar con arroz, patatas o pan para no dejar ni rastro de la salsa:

El pollo al chilindrón es un guiso tradicional con mucho sabor, típico del norte de España, especialmente de Aragón y Navarra. Se prepara con pollo troceado, pimientos rojos, tomate y cebolla, cocinados a fuego lento hasta que todo se funde en una salsa espesa y sabrosa. Es una receta casera de las de toda la vida, perfecta para mojar pan y disfrutar sin prisas:

El pollo en pepitoria es una receta tradicional de la cocina española, con ese sabor antiguo que recuerda a las comidas de nuestras abuelas. Se elabora con pollo en trozos, cocinado a fuego lento en una salsa suave a base de almendras, yema de huevo duro, ajo y vino blanco. El resultado es un plato cremoso, aromático y lleno de matices, perfecto para acompañar con arroz blanco o unas patatas cocidas:

El pollo al ajillo es uno de esos platos clásicos de la cocina casera que nunca pasan de moda. Se prepara con pocos ingredientes —pollo troceado, ajos, aceite de oliva, vino blanco y un toque de laurel—, pero el resultado es una carne dorada, jugosa y llena de sabor. Perfecto para mojar pan en la salsita y disfrutar de una comida sencilla, rápida y con sabor a casa.

El pollo con tomate es una receta casera de las de toda la vida, sencilla y sabrosa, perfecta para el día a día. Se prepara con pollo troceado y una buena salsa de tomate casera, hecha con cebolla, ajo y un toque de especias. Al cocinarse a fuego lento, el pollo queda tierno y lleno de sabor, ideal para acompañar con arroz blanco, patatas o simplemente con pan para no dejar ni rastro de la salsa

Para los fríos días de invierno, nada mejor que una sopa de picadillo de pollo para entrar en calor. ¿Habéis visto que en las películas siempre preparan caldo de pollo para los resfriados? Y la sopa de arroz con pollo es otro clásico que no puede faltar en tus comidas familiares.

¿Hace falta presentar el arroz con pollo y verduras? Un caballo de batalla en muchos hogares, un plato completo y nutritivo que pueden comer los niños ya desde pequeños. y Si lo prefieres te puedes decantar por la paella de pollo, todo un clásico:

La pasta es uno de los platos preferidos de todos los peques. Así que esta pasta con pollo, que combina carbohidratos y proteínas, es un plato muy recomendable para incluir en el menú familiar. No te pierdas tampoco la famosa Pasta Alfredo con pollo, o la deliciosa la lasaña de pollo ¡verás como te gusta!

Hemos visto ya una receta de albóndigas de pollo al horno, pero estas albóndigas de pollo en salsa conquistarán a todos. Y no te pierdas tampoco las albóndigas de pan y pollo que te sorprenderán por su originalidad.

¿Quién puede resistirse al pollo empanado? Crujiente y dorado por fuera, jugoso por dentro, un verdadero bocado de paraíso:

El pastel de pollo es otra de esas recetas confortables que nos pueden resolver más de una comida o cena. Prueba el pastel de pollo con hojaldre, el pastel de patata y pollo o la famosa pastela moruna.

Si se habla de recetas ligeras, no podemos dejar de mencionar las ensaladas de pollo os conquistarán, os proponemos 4 recetas: la famosa ensalada César con pollo, ensalada de pollo asado y queso, otra ensalada de pollo y aguacate con mayonesa, y una última ensalada de pollo con salsa de yogur ¡te van a encantar!

La cocina al papillote te permite mantener las propiedades nutricionales de los alimentos, sin incorporar casi grasas a la cocción. Te sugerimos este pollo con patatas en papillote, verás que con esta técnica los alimentos quedan jugosos ya que se cocinan en su propio jugo sin perder líquidos:

Ideal para preparar y tener en la nevera o en el congelador por porciones, para preparar bocadillos para la merienda o para llevar al trabajo. No dejes de probar nuestro fiambre de pollo casero:

Hacer pollo en escabeche es muy fácil y demás está decirlo, es una receta muy sabrosa y ligera:

Los champiñones aportan pocas calorías, por lo que este pollo con aceitunas y champiñones sigue siendo un plato bastante ligero, a pesar del aporte de las aceitunas.

Vamos a montar un fast food en casa, pero uno genuino y casero con estas hamburguesas de pollo que conquistarán a los peques:

Este pan de pita relleno de pollo es un bocadillo muy especial, porque el pan de pita es ligero y la salsa tzatziki, de yogur y pepino, le da ese toque especial y oriental:

Su Majestad la croqueta de pollo no necesita presentaciones, pero sí que vienen muy bien los trucos que os dejamos para hacer las croquetas perfectas:

Siempre os aconsejamos tener crepes preparados congelados, separados con papel de hornear, porque nos pueden salvar muchas cenas. Como en este caso, con estos deliciosos crepes de pollo con champiñones.

Otra cosa para tener siempre en la nevera son las obleas para empanadillas. En 10 minutos preparamos el relleno y en otros 20 minutos estamos comiendo estas empanadillas de pollo.

Nos referimos por supuesto a las fajitas de pollo, que en realidad es un plato Tex-Mex más que mexicano. Tortillas de trigo con un relleno de pollo acompañado por la famosa salsa pico de gallo.

Otra delicia mexicana, los burritos de pollo, que se preparan siempre con tortilla de trigo pero con un relleno algo diferente a las fajitas.

No nos movemos de México y seguimos con unas enchiladas de pollo con mole. El mole es una salsa que se compra hecha y hay de varios tipos, nosotros hemos usado mole poblano.

El pollo Tikka Masala tiene un origen dudoso, hay quienes sostienen que se inventó en Gran Bretaña y otros en India. Lo cierto es que une tradiciones culinarias de ambas culturas. Lleva muchas especias y en particular el Garam Masala, una mezcla de especias muy utilizada en la cocina hindú.

El curry es sinónimo de la India, y este pollo al curry es una delicia que además es tan fácil de preparar, que comenzará a hacer parte de vuestro menú habitual:

Otra receta tradicional india es el pollo korma, con un suave sabor que gustará a toda la familia:

Con un característico sabor agridulce, el pollo con piña se marina antes de cocinar para acentuar el sabor:

Si en el restaurante chino os pedís siempre pollo con almendras, probad la receta en casa:

Una receta fresca y rápida, con un intenso sabor a limón que le va de maravillas: pollo al limón estilo chino.

Una de las recetas más comunes de los restaurantes chinos, este pollo agridulce es súper fácil de hacer y realmente delicioso.